El futuro de las posiciones digitales en las empresas
Según un estudio publicado por el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) en 2016, el 65% de los chicos que empezaba la escuela primaria, trabajará en empleos que aún no existen.
El impacto que generará (y genera) la tecnología en los ámbitos más disímiles de nuestra vida cosecha tanto entusiasmo como temor. Unos hablan de la cantidad de puestos de trabajo que destruirá; otros de los que creará. La clave, sin dudas, es cómo insertarse en la nueva realidad para poder surfear con éxito la ola de cambio.
Despegar es un buen ejemplo de cómo con creatividad y flexibilidad todo es posible: sin aviones, autos ni hoteles propios, la firma se transformó en la empresa de viajes y turismo más importante de América latina.
En 19 años de vida Despegar no solo se posicionó como líder en su segmento original -turismo y entretenimiento- sino que hoy es uno de los referentes globales en innovación tecnológica.
Desde Argentina, más de 1.000 desarrolladores trabajan para que en toda la región millones de usuarios accedan a través de la web o de la aplicación móvil, de la manera más sencilla, a la oferta más completa y competitiva de vuelos, paquetes de viaje y hoteles.
En la misma línea del WEF, el "Observatorio para el empleo en la era digital", presentó en Madrid un estudio que sostiene que el 80% de los jóvenes de entre 20 y 30 años encontrará trabajo relacionado con el entorno digital en profesiones que aún no se inventaron.
Lo mismo que preocupa a muchos cuando miran el futuro, ocupa a Despegar en el presente. Más allá de cuáles serán las profesiones que sobrevivirán o se crearán, en la compañía tienen en claro que "la gente es y será el corazón de cualquier negocio" y por eso, tanto el público externo (clientes) como el interno (empleados), aparecen al tope de las prioridades.
En el primer caso, facilitar y mejorar la experiencia del usuario es casi una obsesión y para ello, un equipo multidisciplinario integrado por desarrolladores, sociólogos, psicólogos y diseñadores, entre otros, oficia como virtual intérprete y traductor de los clientes.
El grupo analiza las necesidades de los viajeros a partir de su comportamiento en las plataformas y con esos insumos crea soluciones digitales para que el usuario tenga acceso de manera fácil y personalizada a todo lo que ofrece Despegar.
Ahí es donde alrededor de un millar de personas desafía los límites para hacer realidad lo imposible: crear experiencias de viaje únicas y a medida gracias a que logran que las mejoras que se desarrollan dentro de la compañía sean accesibles para el gran público.
Porque, finalmente, para que en el mundo virtual todo funcione a la perfección es fundamental el aporte intelectual que el equipo de expertos hace desde el mundo físico. Gracias a esa "materia gris" aplicada, el sitio de Despegar registra una mejora cada tres minutos.
Si se publicara, un detrás de escena de Despegar mostraría a un variado elenco integrado por especialistas en optimización y tecnologías de manejo de volumen de datos trabajando detrás y entre las pantallas.
En un verdadero trabajo de equipo, se destacarían, por caso, quienes ordenan la enorme cantidad de datos que se producen (Data Engineer) y desarrollan las herramientas para que otros puedan explorarlos y trabajar con ellos (Data Scientist).
La tarea conjunta da frutos concretos: millones de usuarios por día pueden buscar, comparar precios, planificar y comprar con descuentos únicos y planes de financiación de manera sencilla y con seguridad. Por ejemplo, un pasajero ni siquiera necesita tipear su nombre porque para reducir errores los expertos desarrollaron una función por la que directamente puede escanearse la identificación del viajero.
La buena noticia es que lejos de ser un mundo cerrado para unos pocos, Despegar ofrece oportunidades en posiciones valiosas y con proyección, para todos, incluso para quienes no tienen experiencia en el mercado laboral.
El programa Jóvenes de Alto Vuelo, por ejemplo, permite complementar los conocimientos teóricos que típicamente se aprenden en el sistema de educación formal con problemas reales que deben enfrentarse a diario en la compañía.
Después de 16 semanas, el participante se incorpora como trainee a un equipo que desarrolla software para algunas de las áreas de la empresa y luego de esta etapa inicial -que dura alrededor de un año-, es considerado programador junior y sigue su carrera dentro de la organización.
Como dijo Peter Drucker -apodado el padre del managment-, "la mejor manera de predecir el futuro es creándolo". Trabajar en posiciones con proyección es una manera de hacerlo.
LA NACION