El futuro del ejercicio: clases virtuales y gimnasios low cost
La oferta local en materia de centros de actividad física se renueva apuntando a captar a los millennials, que ya están acostumbrados a consumir a medida otros servicios, como Netflix o Spotify
Llegar tarde a una clase de gym o perdérsela pronto va a ser algo del pasado. En la Argentina, cada vez más gimnasios empiezan a ofrecer a sus afiliados entrenamientos virtuales on demand de spinning, boxeo o remo, apuntando a los millennials acostumbrados a consumir servicios como Netflix o Spotify. Sólo hace falta dar play y ahí comienza la acción. Si bien estas actividades aún cuentan con entrenadores presentes en los salones, en el mundo ya hay gimnasios low cost en los que los clientes pueden tomar la clase desde una pantalla. Uno de ellos es Smart Fit, la cadena brasileña que desembarcará este año en el país, de la mano de Megatlon, que tiene un programa virtual de entrenamiento funcional llamado Smart Shape.
A nivel local una de las cadenas pioneras fue SportClub con el entrenamiento virtual de sport cycle o spinning llamado Sway. En un principio, el programa servía como un complemento de las clases con la proyección de distintas rutas detrás del profesor pero ahora también hay en los gimnasios espacios cardiovasculares con un televisor de 50 pulgadas frente a tres bicicletas en los que los usuarios pueden elegir qué hacer: si quieren pedalear con la película de un paisaje delante o si "asisten" a una clase de 30 minutos con un entrenador en pantalla.
"Yo soy profesor de educación física y durante 15 años di clases, entre ellas de spinning. Luego empecé a vender bicicletas importadas y a dar capacitaciones. En un momento decidí filmarme y un programador amigo hizo un programa con las clases y también salí a filmar rutas con una Go Pro. Lo pensé como un valor agregado a la venta de bicicletas. Si compraban 15 o 20 bicicletas, les daba el sistema. Sin embargo, en una exposición vi el interés que generaba eso y me di cuenta que el entrenamiento virtual era un producto en sí mismo y me dediqué a darle más forma", contó Charly Chagas, creador de Sway y actual dueño de Fitness Emporium, una empresa que provee equipamientos de última generación a gimnasios.
Chagas dirigió la empresa entre 2011 y 2015, cuando vendió su parte, y ahora Christian Poda es el presidente. Con una inversión inicial de U$S 100.000, Sway ya tiene varias licencias vendidas en Chile, Brasil, Colombia, Perú y República Dominicana, entre otros países.
En cuanto a la cadena Megatlon, ésta aún no ofrece clases virtuales, pero sí tiene como socia a la red de gimnasios low cost brasileña Smart Fit que abrirá una o dos sedes en la Argentina antes de fin de año con un programa de clases virtuales de entrenamiento funcional llamado Smart Shape. Básicamente se trata de dos pantallas colocadas en forma de V frente a cuatro postas: una con bicicletas, la segunda con remos y dos más con elementos como mancuernas y pelotas. En las pantallas se ve todo el tiempo el circuito, es decir los cuatro ejercicios, y un reloj que cronometra los tiempos y las pausas.
Guillermo Vélez, director de Mercado Fitness, explicó las distintas variantes de clases virtuales. "Las clases virtuales tienen distintas funciones. En Europa y Estados Unidos se las usa en gimnasios low cost que buscan abaratar los costos respecto a los gimnasios tradicionales. Esto responde también a un consumidor millennial que consume a demanda otros servicios, como Netflix. Otra opción es usarlas para tener una oferta continua de clases en aquellos horarios en que quizás no hay suficientes alumnos como para pagar por un profesor. Por último, en algunos casos se las utiliza como un complemento con entrenadores presenciales que así pueden interactuar con los alumnos mientras en la pantalla sigue la clase".
Un proyecto en este sentido son los gimnasios Brooklyn Fitboxing, una franquicia española que ya tiene una sede en el país en la calle Guatemala y Borges, en el barrio de Palermo. En el espacio, hay dos hileras de bolsas de boxeo a cada lado frente a las que se colocan los alumnos, dándose la espalda, y una pantalla en el centro en la que se ve una figura humana de color negro que golpea una bolsa y cuyos movimientos hay que imitar durante 47 minutos. Además del video, hay un entrenador de carne y hueso presente que corrige la técnica y motiva a los "fitboxers". "Las bolsas tienen sensores y hay un sistema de puntuación. Si pegas al ritmo de la música conseguís 10 puntos y, si lo haces con potencia, son dos puntos más. Después de la clase, te llega un mail con la performance. Apuntamos al entrenamiento y al entretenimiento. Lo que se viene es la gamification", aseguró Jorge Díaz Valdez, representante de Brooklyn Fitboxing que abrirá dos sucursales más en Barrio Norte y Belgrano en septiembre.
Otro entrenamiento en el que los usuarios pueden recibir sus estadísticas al terminar es el de EMS Training Argentina, filial de la empresa española EMS Revolution, que tiene su sede en Paraná, Entre Ríos. La compañía mezcla dos servicios: electroestimulación y realidad virtual que puede ser global o lineal. El entrenamiento global es estático, es decir, que la persona con el chaleco de electrofitness y los anteojos de realidad virtual está dentro de una escenografía como las playas del Caribe que no depende de sus movimientos. En cambio, en el entrenamiento lineal, el usuario está en la máquina de remo con los lentes y el remo tiene adentro un chip que hace que si se detiene todo el video y el sonido se frene. En ambos casos, los clientes pueden tener un pulsómetro en la muñeca que registra su actividad y en la sala hay un profesor o coach que se fija que la ejecución de los ejercicios sea correcta.
"Los centros se pueden abrir donde uno quiera: en un gym, dentro de complejos de estética o en las casas de los profesores. Ya hay varios lugares que han adquirido los equipos. La idea es engañar a la cabeza con la realidad virtual para motivar al cliente y retenerlo", afirmó Andrea Zaidenberg, responsable de EMS Training Argentina.
8000
Para todos
Son los gimnasios que existen a nivel nacional, lo que da cuenta del alto nivel de penetración de la actividad física en el mercado argentino.
Temas
Otras noticias de Gimnasios
Más leídas de Economía
El camino emprendedor de Gwyneth Paltrow. De ganar un Oscar a ser la CEO de una empresa con 80 empleados
Nuevos básicos. Cuánto ganan los empleados de farmacias en diciembre
Dictamen. El procurador de la Corte de Santa Fe emitió una opinión clave para el caso del millonario concurso de Vicentin
Tras una feroz granizada. Piden usar aviones no tripulados para evitar daños por tormentas severas