El Foro de Convergencia Empresarial defendió el “papel clave” del sector privado para el desarrollo de la Argentina
En un comunicado, la entidad empresarial adhirió al documento que presentó ayer la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y advirtió sobre la “difícil situación en que se encuentra nuestro país”
- 4 minutos de lectura'
A poco más de un mes de las elecciones generales, el Foro de Convergencia Empresarial recordó la importancia del sector privado para la generación de empleo genuino formal de la economía. Conceptos que esperan que sean tenidos en cuenta por los dirigentes políticos que asuman el próximo 10 de diciembre, cuando “les toque encarar la difícil situación en la que se encuentra nuestro país”.
En el comunicado que se conoció este domingo por la tarde, los empresarios manifestaron su adhesión a la carta que había publicado ayer la Asociación Empresaria Argentina (AEA), una de las entidades fundadoras del Foro. Titulado “El sector privado es clave para el desarrollo”, los dueños de las compañías más grandes de la Argentina se reunieron para cuestionar las embestidas contra el Poder Judicial y los “ineficaces” acuerdos de precios, al tiempo que reclamaron establecer un diálogo para bajar la pobreza, crear empleo de calidad y crecer como país.
“El documento resume las posiciones en materia económica, social y de fortalecimiento a las instituciones de la República que viene sosteniendo el Foro desde su creación en el año 2014 en documentos y comunicados y destaca el papel clave del empresariado en el desarrollo de Argentina y la generación de empleo genuino en el sector formal de la economía. Esperamos que estos claros conceptos sean tenidos en cuenta por las personas a las que les toque encarar la difícil situación en la que se encuentra nuestro país”, afirmó el Foro de Convergencia Empresarial.
Esta entidad comenzó a gestarse en noviembre de 2013, como una instancia de diálogo. En la actualidad, reúne a más de 60 entidades empresariales, entre ellas la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), la Asociación Empresaria Argentina (AEA), las bolsas de Comercio y de Cereales de Buenos Aires, la Unión Industrial Argentina (UIA), así como entidades comerciales, rurales, agroindustriales y mineras del país.
Si bien el documento que emitió el Foro fue cauteloso, la carta que difundió la Asociación Empresaria Argentina fue extensa y sentenció: “Sin empresas, no hay país”. De cara a un recambio de gobierno, insistieron en que la inflación ha vuelto a alcanzar niveles de “extrema gravedad” y pidieron por una macroeconomía estable y previsible, un sendero que se podría alcanzar a través de políticas fiscales y monetarias consistentes y un equilibrio de las cuentas públicas.
“Son las empresas las que pueden aprovechar las oportunidades para crecer que existen en nuestro país. Son ellas las que, a pesar de los altibajos de la economía, han invertido en el país durante décadas. Son las empresas las principales generadoras de empleo para los argentinos. Son las empresas las que producen bienes y servicios que abastecen el mercado interno y exportan al resto del mundo, generando divisas para el país. Son las empresas las que, junto con los ciudadanos, sostienen a través de impuestos el funcionamiento del Estado. Sin empresas no hay país”, dijo la AEA.
También criticó la emisión “espuria” del Banco Central y pidió evitar el endeudamiento “excesivo”. Más adelante, alertaron por la “injerencia” del Estado en la toma de decisiones de las empresas privadas y su resultado negativo (”menor competitividad y retracción de las inversiones”), sobre la “elevadísima” presión tributaria en la Argentina y exigieron el reconocimiento de la “legitimidad” de la rentabilidad empresaria.
En la lista de reclamos, además, apuntaron contra las trabas al comercio y los múltiples tipos de cambio, y aconsejaron una reforma laboral. Por último, plantearon la eliminación de impuestos a las exportaciones (conocido como retenciones), la apertura comercial, pero con reglas “claras y estables” en el tiempo. La carta contó con la firma de, entre otros, Luis A. Pagani (Arcor), Paolo Rocca (Techint), Héctor Magnetto (Grupo Clarín), Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó), Carlos Miguens (Grupo Miguens), Alfredo Coto (Supermercados Coto), Eduardo Elsztain (IRSA), Julio César Saguier (LA NACION), Marcos Galperin (Mercado Libre), Alejandro Bulgheroni (Pan American Energy Group), Martín Migoya (Globant), Pierpaolo Barbieri (Ualá) y Eduardo Costantini (Consultatio).