El Fondo respaldó los primeros anuncios de Batakis y reiteró que los objetivos siguen igual
El director de Comunicaciones del FMI, Gerry Rice, dijo que el primer paquete de medidas es “consistente” con el acuerdo vigente con el organismo
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WASHINGTON.- Con la cautela habitual y apegado a su libreto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) brindó un primer respaldo a los anuncios de la ministra de Economía, Silvina Batakis, al afirmar que son “consistentes” con los objetivos del programa vigente, aunque sin llegar a reafirmar que el plan económico es realista y creíble, dos atributos que el Fondo ha repetido en reiteradas oportunidades al hablar sobre la Argentina a pesar de que chocan con la realidad.
El director de Comunicaciones del Fondo, Gerry Rice, evitó ampliar o profundizar la frase de Kristalina Georgieva, quien advirtió luego de la asunción de Batakis sobre la posibilidad de que la Argentina deba tomar “acciones dolorosas”, pero dijo que los anuncios de Batakis iban en línea con lo acordado y reafirmó que los objetivos del programa seguirán igual. Economistas y analistas creen que el plan actual es incumplible sin medidas drásticas y esperan que el Gobierno pida eventualmente un waiver al Fondo o busque renegociar todo el acuerdo.“
La ministra recientemente y públicamente reiteró su compromiso con la implementación del programa respaldado por el Fondo y los objetivos acordados del programa. Las medidas anunciadas por la ministra son consistentes con los objetivos del programa que fueron acordados para fortalecer la estabilidad macroeconómica y comenzar a abordar los desafíos profundamente arraigados de la Argentina”, dijo Rice. “Los objetivos quedan”, remarcó.
Rice dijo que le daban “la bienvenida a los esfuerzos para controlar el gasto, mejorar la recaudación y la coordinación sobre la deuda pública”, y remarcó que Batakis trabaja de manera continua junto al staff del Fondo y el representante del organismo en la Argentina, Ben Kelmanson. El Fondo reiteró su compromiso a continuar involucrado “constructivamente” en la estabilización de la economía, una cruzada que ha probado ser mucho más compleja y elusiva de lo anticipado, y que en las últimas semanas volvió a trastabillar ante un nuevo azote de los mercados contra los bonos y el peso.
Expectativas desinfladas
Más allá de las promesas del Fondo y de Batakis, economistas, analistas, inversores y bancos y fondos de inversión guardan muy pocas expectativas en que el Gobierno pueda llegar a cumplir los parámetros del programa que se aprobó en marzo tal y como se firmó. El Fondo había señalado antes de la última disparada del dólar y del derrape de los bonos en pesos –un testimonio de la desconfianza y de las enormes dificultades del Gobierno para financiarse– que el gasto público debía bajar casi un 8% en términos reales en el segundo semestre respecto del año anterior, un ajuste hercúleo, más aún para el Frente de Todos, que ha buscado evitar medidas impopulares.
El programa con el Fondo contempla un techo de inflación anual del 60,2% para este año, pero varias proyecciones privadas ya ubican alza del costo de vida alrededor del 90% hacia fines de año.
“Nosotros no vamos a gastar más de lo que tenemos. Se mantienen las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional”, dijo Batakis el lunes último, en su primera conferencia como Ministra de Economía.
Las promesas de Batakis no lograron frenar la caída de los bonos o la suba de los dólares libres. El Gobierno le restó importancia a los últimos movimientos que dio el mercado al minimizar la importancia del dólar “blue”, al cual el oficialismo considera “marginal”, y destacar el resultado de la última licitación de títulos públicos. El Banco Central ha jugado un papel central en las últimas semanas, al actuar de sostén de la deuda adquiriendo bonos.
“La respuesta real del mercado no es el blue, es la licitación de ayer, cuando Economía obtuvo un financiamiento de 122.607 millones, muchísimo más de lo que esperaba. No hay razón para creer que es el blue el que marca lo que quiere el mercado o las expectativas. Es un mercado marginal que genera un ambiente de incertidumbre impulsado por quienes quieren que eso se genere”, dijo la vocera presidencial, Gabriela Cerruti.
El Gobierno debe atravesar en septiembre la segunda revisión del programa sobre la base de las metas del segundo trimestre de este año. El oficialismo considera que están cumplidas. La tercera revisión, sobre el trimestre en curso, llegará en diciembre de este año, y luego en marzo próximo se realizará la revisión más importante, sobre las metas anuales. Si el Gobierno evalúa que no puede cumplir con las metas del plan, en los próximos meses puede solicitar un waiver, o intentar renegociar todo el programa en busca de condiciones más laxas.