El Fondo prepara un reparto de US$650.000 millones que beneficiará a la Argentina
WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio un paso clave para distribuir US$650.000 millones entre sus países miembros, de los cuales la Argentina recibiría alrededor de 4400 millones de dólares sin condiciones, una bocanada de oxígeno para las reservas del país que el Gobierno podría utilizar para afrontar vencimientos de la deuda este año y estirar las negociaciones con el organismo.
La directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que presentará en junio una propuesta al directorio del organismo para realizar una nueva asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG, la moneda que utiliza el Fondo) por el equivalente a 650.000 millones de dólares, la mayor inyección de liquidez en la historia del Fondo a través de este mecanismo, que se utilizó por última vez durante la crisis financiera global de 2008.
Georgieva dijo en un comunicado que la medida “beneficiaría a todos nuestros países miembros y respaldaría la recuperación mundial” tras la pandemia del coronavirus, y también sería una señal poderosa de la determinación de los miembros del Fondo de hacer todo lo posible “para superar la peor recesión desde la Gran Depresión”.
Georgieva anticipó que el staff del FMI desarrollará nuevas medidas para mejorar “la transparencia y la rendición de cuentas” en el uso de los fondos, un paso adicional en el que se podrían incluir salvaguardas teniendo en cuenta que algunos de los países beneficiados con la medida están gobernados por regímenes autocráticos o dictaduras y han sido blanco de sanciones del Tesoro de Estados Unidos, como Myanmar, Rusia, China, Venezuela o Siria.
“Si se aprueba, una nueva asignación de DEG agregaría un impulso sustancial y directo de liquidez a los países, sin aumentar la carga de la deuda. También liberaría recursos muy necesarios para que los países miembros ayuden a combatir la pandemia, incluido el apoyo a los programas de vacunación y otras medidas urgentes. Y complementaría la gama de herramientas desplegadas por el FMI para apoyar a nuestros miembros en este momento de crisis”, dijo Georgieva.
La inyección de fondos frescos a las reservas del Banco Central desde el FMI le daría al Gobierno más margen para estirar la negociación actual con el staff del organismo, incluso más allá de las elecciones legislativas. Si bien el ministro de Economía, Martín Guzmán, había dicho que “sería aceptable” cerrar el nuevo acuerdo en mayo, en el oficialismo señalan que lo importante es llegar al mejor programa posible para la Argentina antes que cumplir con un plazo.
El plan para brindarles fondos frescos a los países y reforzar la respuesta a la pandemia viene discutiéndose desde el año pasado, pero recibió un nuevo impulso con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. La medida requiere de un respaldo casi unánime por parte de los socios del FMI y debe ser avalada por el Directorio Ejecutivo –el board, que revisa y aprueba los préstamos del Fondo, incluido el último crédito a la Argentina–, y una mayoría del 85% del total de poder de voto del Directorio de Gobernadores, donde están representados todos los socios. Estados Unidos es el único país con el poder suficiente para vetar el plan.
Otras noticias de Actualidad económica
Más leídas de Economía
Valor del día. ¿A cuánto cotiza el real este jueves 21 de noviembre?
Nuevos básicos. Cuánto ganan los empleados de farmacias en diciembre
El futuro de la educación. Cómo la inteligencia artificial pateó el tablero de los profesores y de los alumnos
Tras una feroz granizada. Piden usar aviones no tripulados para evitar daños por tormentas severas