El Fondo lanzó una advertencia más por la incertidumbre política en la Argentina
Propuso la adopción de políticas “más restrictivas en el marco del programa respaldado por el FMI” para apuntalar la estabilidad y contener la inflación; en el organismo creen que las elecciones de 2023 pueden descarrilar el ajuste
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WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a dejar por escrito sus preocupaciones por la incertidumbre política en la Argentina y la falta de un plan de estabilización más contundente –un ajuste mayor– que permita atacar de manera más frontal el flagelo de la inflación, que este año está previsto que llegue a alrededor del 100% anual, la más alta desde la última hiperinflación.
“En la Argentina, las vulnerabilidades internas y la incertidumbre en torno a las políticas, sumadas a un empeoramiento del entorno externo, están agravando las perspectivas”, señaló el Fondo en su Panorama Económico Regional sobre América latina (REO, según sus siglas en inglés). “La adopción de políticas más restrictivas en el marco del programa respaldado por el FMI será fundamental para apuntalar la estabilidad y contener la inflación, que ahora se proyecta que ascenderá a 95 por ciento a finales de 2022. Se proyecta que el crecimiento del PIB real se modere a 4 por ciento este año, pero los riesgos a la baja predominan sobre estas perspectivas”, cerró.
El Fondo ya había brindado su panorama para la región durante la reunión anual que se realizó en Washington, en octubre, junto con el Banco Mundial, en una conferencia de prensa del director del Departamento del Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn. Pero el organismo tiene la práctica de realizar luego otra conferencia de prensa en un país de la región para ampliar la discusión del informe. El encargado de esa presentación, en Santiago de Chile, fue Nigel Chalk, ya que Goldfajn está de licencia mientras hace campaña para la llegar a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo.
Las advertencias del FMI sobre la incertidumbre política argentina ya son una marca registrada en cualquiera de sus análisis sobre la actualidad del país. Unos días antes de que se presentara el panorama para la región, a principios de octubre, el Fondo difundió el informe del staff presentado al Directorio Ejecutivo para la aprobación de la segunda revisión, en el que se hace una mención explícita a los riesgos “muy elevados” de que el respaldo al programa flaquee a medida que se acerque la elección presidencial del año próximo.
El staff del Fondo advirtió sobre la “frágil” situación del país, una inflación “preocupantemente alta”, reservas “precarias”, el impacto de una guerra prolongada en Ucrania, y un empeoramiento de la coyuntura internacional. A esa lista se suma la elección presidencial: en el Fondo temen que pueda descarrilar el ajuste.
“Además, y a pesar de las recientes acciones decisivas del nuevo equipo económico, los riesgos a la implementación de las políticas siguen siendo elevados y es probable que aumenten aún más a medida que se acercan las elecciones presidenciales de octubre de 2023″, indica el reporte. “Incluso con un ajuste de las políticas macroeconómicas, reconstruir la credibilidad de las políticas y reducir la inflación será un desafío, especialmente dadas las persistentes dudas sobre las constantes diferencias sobre la dirección de las políticas económicas dentro de la coalición gobernante”, remarca el trabajo.
La lectura del staff sobre la realidad policía de la Argentina deja en claro que, a pesar de los elogios que cosecharon el ministro de Economía, Sergio Massa, y su equipo económico en su paso por Washington, el Fondo tomó nota de la ausencia de un consenso político sólido acerca de cómo encarrilar la economía, un déficit continuo que se traduce en la falta de un plan integral, un reclamo ya añejo en Estados Unidos y en la Argentina.