El FMI y el Gobierno avanzan en una nueva revisión del programa económico

WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gobierno comenzarán a perfilar esta semana una nueva revisión del programa argentino para liberar el próximo giro en medio de una creciente alarma por el nivel de las reservas del Banco Central (BCRA), que continúa poniendo presión sobre las cotizaciones del dólar.

Un vocero del Fondo indicó que esta semana se espera que un equipo técnico del Fondo visite Buenos Aires para continuar con la revisión de los números del último trimestre del año y el cumplimiento de las metas anuales del programa. Una vez concluido ese trabajo técnico en Buenos Aires, una misión del Ministerio de Economía encabezada por Leonardo Madcur visitará Washington para terminar el trabajo.

“El trabajo y la comunicación entre el equipo técnico del FMI y las autoridades continua con fluidez en todos los temas e iniciativas relevantes”, indicó un vocero del Fondo. “En línea con las revisiones anteriores, las discusiones técnicas sobre la cuarta revisión del programa han comenzado en un formato híbrido. Se espera que un pequeño equipo técnico del FMI visite Buenos Aires esta semana para continuar con estas discusiones, y que esto sea seguido por una visita de las autoridades a Washington hacia fines de mes para finalizar el trabajo técnico”, agregó.

El Gobierno considera cumplidas las dos metas cuantitativas del programa para 2022: reducir el déficit fiscal primario hasta el 2,5% del producto bruto interno (PBI), y lograr sumar US$5000 millones a las reservas del BCRA, un objetivo que se logró gracias a los múltiples “cepos”, las trabajas para importar insumos y las medidas extraordinarias como el dólar “soja”, que el Fondo avaló pese a oponerse a esas políticas, para facilitar el cumplimiento del programa.

La revisión mira no solo el cumplimiento de las metas, sino que también evalúa la marcha del plan hacia adelante. El cumplimiento de las metas para este año aparece mucho más complicado por la fuerte sequía que azota al país, que provocó una merma sustancial en la cosecha del campo, e impactará de lleno en las exportaciones del país.

A eso se suman las presiones políticas habituales de un año electoral para morigerar el ajuste. El Gobierno debe lograr reducir el déficit fiscal primario hasta el 1,9% del producto, y además debe sumar otros US$4800 millones a las reservas netas. El cumplimiento de esta última meta aparece, en la mirada de los economistas, mucho más en riesgo debido a la fuerte caída en los ingresos por las exportaciones agrícolas.

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