El exceso de crudo pone freno a la producción
Estados Unidos y la Organización de Países Exportadores de Petróleo han inundado el mundo de crudo y han hecho colapsar los precios. No obstante, la abundancia ha eclipsado la menguante producción en zonas que los expertos consideran vitales para el crecimiento del suministro a largo plazo, desde Colombia a Noruega y el norte de China.
El derrumbe de los precios hace que las energéticas aplacen o cancelen proyectos en esas regiones. En todo el mundo, apenas seis grandes proyectos petroleros recibieron el visto bueno en 2014 frente a un promedio de más de 20 al año desde 2002 a 2013, según Deutsche Bank.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) indicó el viernes que el crecimiento de la oferta de los países que no pertenecen a la OPEP "se frenará" en 2016 y que la producción caerá en México, Rusia, Europa y otras partes. El lunes, la OPEP rebajó las proyecciones de producción del cartel para 2015 en unos 100.000 barriles diarios, para llegar a un recorte de 2,2 millones de barriles diarios respecto de los envíos de sus 12 países miembros el mes pasado.
Las petroleras necesitan hoy reemplazar entre 5% y 8% de la producción de crudo cada año para compensar la menor extracción de pozos viejos, estiman analistas. Eso equivale a al menos cinco millones de barriles de producción diaria. El descenso de la extracción en áreas que no han estado en el centro de la atención en los últimos meses podría hacer disparar los precios en los próximos años, lo que perjudicaría a los consumidores y socavaría el crecimiento económico, una vez que el mercado distribuya el actual exceso, dicen inversionistas y ejecutivos.
"Cuando empiezas a recortar los presupuestos de exploración y dejas de desarrollar la próxima frontera (...) se han sembrado las semillas para el próximo mercado alcista", dice Virendra Chauhan, analista de la consultora Energy Assets, en Londres.
La producción global creció 5,5%, o 4,9 millones de barriles al día, desde 2011 a 2014, según la AIE. La mayor parte de ese aumento provino de los yacimientos de esquisto de EE.UU. En gran parte del resto del mundo, la producción bajó o se mantuvo estable, pese a que en el período los precios promedio fueron de cerca de US$100 por barril. Las estadísticas sobre el suministro incluyen crudo, líquidos de gas natural y biocombustibles como el etanol.
Con las cotizaciones del petróleo por debajo de US$60, el panorama para proyectos de gran escala y la exploración de nuevos yacimientos es sombrío, en especial fuera de EE.UU. y Medio Oriente. Las empresas han recortado US$130.000 millones en exploración y perforación alrededor del mundo en 2015, según la consultora Wood Mackenzie.
Royal Dutch Shell PLC, Chevron Corp. y otras grandes petroleras han pospuesto o suspendido proyectos en Nigeria, Noruega y el Ártico canadiense. Petróleo Brasileiro SA, o Petrobras, redujo en junio su meta de producción nacional para 2020 en 33%, a 2,8 millones de barriles diarios, y la estatal colombiana Ecopetrol SA rebajó su objetivo para ese mismo año de 1,3 millones de barriles equivalentes de petróleo al día a 870.000.
"Los ciclos de inversión fuera de EE.UU. son mucho más largos. Cuando empieza a haber recortes inicialmente es muy difícil revertir esas decisiones rápidamente", señala Poppy Allonby, gestora de portafolio de BlackRock Inc., que supervisa US$4,8 billones en activos. "Está claro que los precios son demasiado bajos para alentar una inversión significativa".
La AIE proyectó que la producción de los países que no integran la OPEP, sin contar EE.UU., baje en 300.000 barriles diarios el próximo año. El mercado global probablemente seguirá con un exceso de suministro en 2016 debido a la robusta producción de la OPEP, agregó el organismo. El cartel está produciendo más que su meta de 30 millones de barriles al día.
Otros analistas dicen que la demanda podría ponerse al día con la oferta antes. "Si vas de país en país, no es difícil recortar 2,5 millones de barriles (al día) de producción" en los próximos 12 a 15 meses, dice Steven Kopits, presidente de la consultora Princeton Energy Advisors.
Los inversionistas no quieren verse sorprendidos nuevamente, después de que muchos no previeron la caída de casi 50% en los precios el año pasado. Los futuros de petróleo en EE.UU. han repuntado desde sus mínimos de seis años en marzo, pero la recuperación perdió fuerza la semana pasada debido a preocupaciones sobre el continuo crecimiento del suministro en EE.UU. y la OPEP.
La dirección que tome el mercado en los próximos cinco años podría depender del 47% de la oferta global que proviene de fuera de EE.UU. y la OPEP. Sin embargo, no es sencillo obtener cifras de producción precisas de algunos de esos países, lo que aumenta la incertidumbre. "Simplemente no sé cómo ganar confianza" de todos los datos de oferta y demanda, dice John Dowd, gestor del Fidelity Select Energy Portfolio, que administra US$2.200 millones en activos. "Todo esto está extraordi-nariamente sujeto a revisión o es extraordinariamente volátil".
Un gran interrogante es la perspectiva a largo plazo de la producción de crudo de esquisto de EE.UU. No todos observadores consideran que sean necesarias grandes inversiones en las arenas bituminosas canadienses o la perforación en el Ártico. En un informe en mayo, Goldman Sachs Group Inc. rebajó su pronóstico de los precios del crudo Brent a US$55 el barril en 2020 y agregó que el incremento de la producción de EE.UU. y la OPEP sería suficiente para satisfacer la demanda en los próximos cinco años, y posiblemente en los próximos 10 años si la productividad mejora.