El estancamiento del comercio amenaza la recuperación global
El comercio mundial se estanca, lo que contribuye a una desaceleración de la economía global y disminuye las posibilidades de que Estados Unidos repunte en los próximos meses.
El comercio se recuperó después del colapso que sufrió tras la crisis financiera de 2008, pero ahora varios indicadores envían señales de alarma conforme la crisis en Europa, la anémica expansión de EE.UU. y el debilitamiento de la economía china empañan las exportaciones en todo el mundo.
La Organización Mundial del Comercio acaba de proyectar que el volumen global de comercio de bienes se expandirá apenas 2,5% este año, una desaceleración frente al 5% del año pasado y casi 14% de 2010. A su vez, la Oficina de Análisis de Política Económica de Holanda (CPB), estima que el comercio cayó en junio y julio.
"Los problemas de las economías desarrolladas, particularmente en la zona euro, se están propagando por el mundo", dijo Andrew Kenningham, economista global de Capital Economics, una consultora de Londres. "Están arrastrando a todo el mundo".
El bajón del comercio global podría pasarle una factura especialmente cara a EE.UU. Las exportaciones habían sido, hasta hace poco, "un motor asombrosamente potente de crecimiento", indica Tom Porcelli, economista jefe de EE.UU. para RBC Capital Markets. Durante la actual recuperación, las exportaciones han representado casi la mitad del crecimiento estadounidense, en comparación con un promedio de 12% en los últimos 40 años, calcula Porcelli.
Es probable que más empresas estadounidenses revisen a la baja sus proyecciones de crecimiento global en las próximas semanas cuando anuncien sus resultados del tercer trimestre, que cerró el 30 de septiembre. FedEx Corp. y Caterpillar Inc. ya lo han hecho.
La desaceleración se podría agravar a medida que la economía mundial reduce la velocidad. El Fondo Monetario Internacional ha rebajado su previsión para el crecimiento global a apenas por encima de 3% este año, según las proyecciones que se presentarán durante su reunión anual en Tokio, la semana que viene.
Europa es el epicentro de la debilidad que se propaga a través del sistema económico mundial. Las exportaciones chinas a la Unión Europea, que hasta el año pasado era su mayor mercado, descendieron 5% entre enero y agosto de este año.
Las débiles exportaciones han exacerbado el enfriamiento de China, donde los economistas prevén una expansión en torno a 7,5% este año, su crecimiento anual más débil desde 1990.
Esto, a su vez, socava las exportaciones a China de otros países asiáticos, como Singapur y Tailandia, que proveen componentes para bienes que acaban en las manos de los consumidores europeos. Las exportaciones japonesas a Europa también están cayendo.
Las exportaciones de EE.UU. a la UE descendieron en julio tras mantenerse más o menos estables durante dos años, mientras que el crecimiento general de las exportaciones estadounidenses prácticamente se estancó en los últimos meses. El puerto de Los Ángeles, el mayor del país, informó que el volumen de contenedores cargados con destino a otros países declinó 10,5% en agosto frente al mismo mes del año anterior.
Las nuevas órdenes de exportación de fabricantes estadounidenses cayeron en junio, julio y agosto, poniendo fin a tres años seguidos de expansión, según una encuesta del Instituto de Gestión de Suministros.
Las exportaciones de Aquathin Corp., un fabricante estadounidense de sistemas de purificación de agua, a los países atribulados de Europa acumulan una caída "significativa", señaló su presidente, Alfred Lipshultz. La compañía que no cotiza en bolsa exporta a más de 35 países, lo que representa en torno a tres cuartos de su negocio. Lipshultz no advierte una mejoría al menos hasta 2014, pero indicó que otros mercados siguen resistiendo pese a los problemas en Europa. "Es más incómodo que grave", dijo.
Si bien Europa es el principal responsable de la desaceleración, la demanda también está decayendo en otras partes. China pasa apuros para estimular la demanda local a la vez que trata de impedir que el sobrecalentamiento del sector inmobiliario repercuta en el resto de la economía. EE.UU. sigue bajo presión mientras las familias reducen sus deudas y limitan sus gastos y las tensiones sobre la política fiscal del país amenazan a las empresas. La inestable economía japonesa se está viendo socavada por el alza del yen que encarece sus exportaciones.
Esta desaceleración también podría echar por tierra la teoría, prevalente entre los inversionistas en los últimos años, de que los grandes países emergentes como China, India y Brasil podrían desacoplarse de lo que ocurre en las más avanzadas. "Si hubiera un desacoplamiento, veríamos tasas de crecimiento que se mantienen en los mercados emergentes pese al declive en Europa", asegura William Cline, del Instituto Peterson de Economía Internacional.
El comercio global había promediado un crecimiento de 6% al año en las dos últimas décadas, más rápido que la economía global como un todo, a medida que la globalización abría mercados y creaba cadenas de suministro globales integradas.
Las caídas netas en el volumen de comercio mundial son la excepción. Con la salvedad de una severa precipitación de 12% en 2009, el comercio global total descendió solamente en otras tres ocasiones en los últimos 50 años.
Asimismo, a diferencia de 2009, cuando el comercio global colapsó en forma generalizada, hay partes donde se ve fortaleza. "No hemos caído mucho porque lo que hemos perdido en participación de mercado en Europa, en lugares como España y Portugal, lo hemos compensado en América Latina", señaló Eddie Wong, vicepresidente ejecutivo de Silverlit Toys, que emplea a unos 4.000 trabajadores en China.
Silverlit tiene la meta de producir unos cinco millones de helicópteros a control remoto este año, un volumen similar al del año pasado, dijo Wong. De momento, sólo ha visto "algunas cancelaciones menores" recientes en los pedidos de clientes europeos.
El mercado estadounidense ha sido relativamente positivo para China. Las exportaciones del gigante asiático a EE.UU. acumulan un alza de 10% este año.
De todos modos, los volúmenes en los principales puertos chinos han descendido. Shanghai, el mayor puerto del mundo, sufrió un declive de 6% en los contenedores que pasaron por sus muelles en agosto, en comparación con el año pasado. "Las exportaciones siguen siendo un desafío", reconoció Ming Mei, presidente ejecutivo de Global Logistic Properties, que tiene depósitos en China y Japón.
Presiones similares se pueden apreciar en otras partes de Asia. Sri Lanka estaba registrando un fuerte crecimiento en las exportaciones desde que terminó la guerra civil en 2009, pero ahora parece que las exportaciones textiles caerán este año, apuntó A. Sukurman, director de un grupo industrial del país y propietario de Star Garments Ltd., proveedor de marcas como Abercrombie & Fitch, Ann Taylor y Land’s End.