El enorme impacto de mirar a la pobreza "desde adentro"
El Premio Nobel de Economía otorgado al estadounidense nacido en la India Abhijit Banerjee, la franco-estadounidense Esther Duflo y Michael Kremer, también de Estados Unidos, representa la consagración de una corriente de análisis de la pobreza que se inició a principios de los años 80 con los trabajos de Amartya Sen y otros economistas y filósofos.
La esencia de esta nueva corriente consistió en ampliar el análisis desde la pobreza por ingresos o por necesidades básicas insatisfechas hacia una perspectiva en la que lo esencial es la idea de capacidades, o sea, las herramientas concretas con que cada persona cuenta para convertir sus derechos en libertades reales.
Esta mirada más amplia sobre los elementos que las personas necesitan para construir su vida abrió el camino a numerosas y muy fructíferas líneas de trabajo.
Una de ellas fue el índice de pobreza multidimensional que adoptó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a través del Índice de Desarrollo Humano, cuya principal utilidad fue mostrar la necesidad de actuar sobre un conjunto muy amplio de variables para mejorar la situación de las personas.
Otra línea fue la que combinó la necesidad de evaluar el impacto de las diversas medidas de política pública con las referencias al enorme conjunto de razones por las que las personas (los ciudadanos, los funcionarios públicos, los líderes comunitarios y políticos, etc.) responden a las acciones públicas, los incentivos, etc.
Para ello fue necesario, a través de pacientes y muy fundamentados estudios, meterse "dentro" de la vida de los más pobres para comprender las mil maneras por las que su situación les impide progresar o aun reaccionar ante los incentivos de la manera en la que la teoría suponía que debían hacerlo.
En su libro fundacional -Poor Economics-, Duflo y Banerjee se hacen preguntas tales como: "¿Por qué un hombre en Marruecos que no tiene suficiente para comer compraría un televisor? ¿Por qué es tan difícil para los niños en áreas pobres aprender incluso cuando asisten a la escuela? ¿Por qué las personas más pobres del estado indio de Maharashtra gastan el 7% de su presupuesto alimentario en azúcar? ¿Tener muchos hijos realmente te hace más pobre?".
Estas preguntas, que pueden responderse gracias al enorme avance de los mecanismos de evaluación de impacto a los que ellos mismos han aportado tanto, nos introducen en otro campo muy rico por sus implicancias éticas y políticas: el del paternalismo que las sociedades imponen sobre el comportamiento de los más pobres.
Dice Duflo en una conferencia: "Por lo tanto, la 'caridad' (programas de arriba hacia abajo que no requieren que los pobres hagan su parte) no solo es moralmente reprensible porque les quita la libertad, sino que, además, el acto mismo de quitarles esta libertad también atrapa a los pobres en la pobreza".
Y, agrego yo, muchos de los fracasos en los programas sociales "enlatados" que se aplican provienen de asumir que las personas más pobres deben reaccionar necesariamente como lo hacen aquellos que tienen menos carencias y pueden elegir más.
Michael Kremer también profundizó en estas líneas, con trabajos como el análisis de éxitos y fracasos en programas de desparasitación masiva en África, las experiencias positivas y negativas en microcréditos, el uso de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) para mejorar la productividad agrícola de los pobres y los incentivos para que los maestros no falten en las escuelas pobres de la India.
El impacto de los trabajos de estos premiados es enorme. No solo para repensar cómo se diseñan los programas sociales en países, provincias, municipios y organizaciones sociales, sino también para los organismos multilaterales, que han tenido por mucho tiempo la tendencia a aplicar las mismas acciones en ámbitos muy diferentes.
En nuestro país, el Cippec y el Cedlas (de la Universidad de La Plata) han tomado el aporte de Duflo, Banerjee y Kremer para abrir líneas de investigación muy importantes, que contribuyen a mejor pensar lo social.
Gracias a todos ellos, la evaluación de impacto y la mirada desde "dentro" de la pobreza son componentes éticamente indispensables de la política social.
El autor es diputado nacional por Pro