El empresario brasileño que armó,y luego perdió, un imperio bancario
SÃO PAULO—El banquero de inversión brasileño André Esteves hizo el viernes uno de los mejores negocios de su vida: cambió una celda en la infame cárcel de Bangu por detención domiciliaria en su enorme residencia en esta ciudad.
Si bien el entorno del multimillonario de 47 años ha mejorado, sus problemas no se han acabado. Esteves es acusado de obstruir la investigación de corrupción de la estatal Petróleo Brasileiro SA y los fiscales dicen que es indagado también en otros asuntos. Ha perdido el control de BTG Pactual SA, la corredora que transformó en el banco de inversión dominante de América Latina.
Se trata de un dramático giro para alguien que se convirtió en un ícono de los mercados emergentes. Se hizo multimillonario al vender Pactual a UBS Group AG en 2006, durante el auge de Brasil, y aumentó su fortuna cuando lo recompró a un precio más bajo en 2009, en medio de la crisis financiera. Las revistas describían al financista de aspecto juvenil como el rostro de un país en auge. La Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard bautizó en abril unas residencias estudiantiles con su nombre por ser un donante importante.
Sin embargo, el boom de Brasil se desinfló y las autoridades investigan si Esteves tomó atajos éticos para acelerar su ascenso. La policía lo arrestó el 25 de noviembre, acusándolo de obtener ilícitamente un testimonio de un testigo en la investigación de corrupción y de conspirar para pagarle a esa persona US$1 millón para que no mencionara su nombre. En documentos judiciales, los fiscales afirman que tienen pruebas de otros presuntos sobornos, aunque no se han presentado cargos adicionales.
Esteves niega irregularidades. Sus abogados dicen que las acusaciones no tienen fundamento jurídico y que la sugerencia de otras investigaciones en los documentos de la fiscalía constituye una especulación infundada.
Los problemas de Esteves comenzaron, según algunos, con su decisión de conducir a BTG Pactual hacia grandes negocios con Petrobras y otras entidades estatales, un territorio riesgoso en un país con una historia bien documentada de corrupción pública. Asimismo, vio las transacciones como una forma de convertir BTG Pactual en el principal banco de inversión de Brasil, según personas que conocen su manera de pensar. Ahora, sus tratos con el gobierno están en el centro de las investigaciones.
Sus defensores dicen que su reputación está siendo injustamente manchada por acusaciones sin evidencia. BTG Pactual sufrió retiros de dinero de clientes tras su arresto, lo que desató rumores de un inminente colapso. Para restaurar la confianza, el banco revocó los derechos de voto de Esteves y se ha estabilizado vendiendo activos para recaudar capital. El derrumbe de la acción de la firma redujo la participación de Esteves de US$2.100 millones a US$1.100 millones.
"Lo que ha sucedido es surrealista", dice Antonio Castro, un abogado de Esteves.
El mayor desafío para BTG Pactual podría ser separarse de Esteves, la estrella que generaba sus negocios. La competitiva cultura interna giraba en torno a las ambiciones de éste para crecer, dicen fuentes cercanas. Los socios se reunían los domingos por la noche en su mansión de São Paulo para planificar la expansión.
Esteves es una de las personas más prominentes acusadas en la investigación de 20 meses sobre una red de corrupción de US$2.000 millones en Petrobras, que coopera con las autoridades. Su arresto domiciliario exige que entregue su pasaporte y evite cualquier actividad relacionada con el banco. El proceso judicial podría tardar años.
Los documentos de la fiscalía afirman que otras transacciones del banco han despertado sospechas. Por ejemplo, dicen que auditores del gobierno revisan el precio de una operación de Petrobras en África vendida a BTG Pactual.
El banco ha negado consistentemente cualquier delito y sostiene que las operaciones fueron legales. Agrega que colaborará plenamente en caso de ser sujeto de una investigación.
El arresto de Esteves en noviembre se produjo después de que la policía obtuvo una grabación en la que un senador brasileño hablaba de un soborno que, en su opinión, sería financiado por el empresario. El legislador indicó que el banquero ofrecía pagar a un testigo para que omitiera cualquier referencia a un soborno que presuntamente había pagado para beneficiar a estaciones de servicio de propiedad de socios de BTG Pactual.
Los abogados de Esteves dicen que su cliente no sabe nada acerca del complot y que la conversación grabada no son más que habladurías puesto que Esteves no estaba presente. El senador, Delcídio do Amaral, ahora dice que inventó la oferta de Esteves. Ambos han dicho que se conocen.
Esteves se crió en un barrio de clase obrera de Rio de Janeiro como el hijo único de una madre divorciada. En 1989, consiguió un trabajo de técnico en Pactual, entonces una joven firma de corretaje, y pronto pasó a ser el principal operador de renta fija. "Era obvio que era ambicioso", recuerda Luiz Cezar Fernandes, el fundador de Pactual, quien lo contrató.
En 1998, Esteves ayudó a sacar a Fernandes, quien necesitaba dinero después de una fallida inversión, al convencer a otros socios de que el fundador debía ceder, a cambio, la propiedad de la empresa. Pronto, Esteves ascendió a socio gerente de Pactual.
Era el banquero completo: tenía la capacidad de vendedor para conseguir acuerdos y la capacidad matemática para comprender operaciones complejas. No obstante, fue su ambición la que impulsó el crecimiento de Pactual. "Quería hacer de Pactual el principal banco de inversión de Brasil", dice un banquero con el cual trabajó. La firma trasladó su sede de Rio al centro financiero de São Paulo.
En 2006, UBS compró Pactual por US$2.600 millones. Esteves, ahora multimillonario, se mudó a Londres y en agosto de 2007 pasó a ser el director global de renta fija del banco suizo.
A mediados de 2008, tras un fallido plan para obtener el control de UBS con dinero de los socios de Pactual y un poderoso inversionista, según fuentes, Esteves se marchó para fundar una firma de inversión llamada BTG, según los primeros socios. Conforme creció su fortuna, Esteves bromeaba con que eran las siglas de "better than Goldman" (mejor que Goldman Sachs).
Cuando UBS luchaba para levantar capital en plena crisis financiera en 2009, Esteves y sus socios pagaron US$2.500 millo-nes para recomprar Pactual.
BTG Pactual abrió oficinas de Londres a Hong Kong, con espacios abiertos diseñados en torno a la cultura de la meritocracia, una palabra que Esteves empleaba a menudo. Sin embargo, él no tenía rivales en la cúpula.
El empresario empezó a expandirse a negocios vinculados con el gobierno brasileño en 2010, conforme el gasto fiscal se disparaba. Ahora, en cambio, los socios de BTG Pactual consideran cambiar de rumbo y limitar cualquier transacción con empresas estatales, según personas al tanto.