Apenas abandonó el colegio secundario, "Billy" Durant convenció al director de un banco para que le prestara los US$2000 que necesitaba para comprar una empresa de transporte, que poco después convirtió en la más grande de su tipo en el país. Fueron los primeros pasos de un hombre que se convirtió en pionero de la industria automotriz y que cofundó una de las compañías más importantes del mundo, pero que terminó terminó sus días en la ruina total.
William Crapo Durant, tal su nombre completo, había nacido el 8 de diciembre de 1861, en Boston, Massachusetts, en la costa este de los Estados Unidos. Nieto predilecto de Henry Crapo, un magnate de la madera de Michigan y gobernador de también de ese estado, empezó desde muy joven a trabajar y pronto demostró que tenía un don para las ventas.
No quiso terminar sus estudios secundarios, pero aprovechó al máximo su enorme capacidad para los negocios. Como se dijo, transformó una desconocida empresa, dedicada a la fabricación de calesas (carros tirados por caballos), en la firma más grande de los Estados Unidos en su rubro.
De espíritu inquieto, enseguida se aburrió de esa actividad y decidió ir a Nueva York para jugar en el mercado de valores. El 16 de septiembre de 1908, sin rueda de prensa ni estridencias, firmó junto a otros hombres una serie de documentos, que significaban nada más ni nada menos que el inicio de General Motors, una empresa que, a los diez días de su fundación, emitió 12 millones de dólares en acciones. Comenzaba así una nueva era en la fabricación y venta de automóviles.
Durant era además expansionista como pocos; por eso, para cuando General Motors había cumplido solo seis semanas de vida, él ya había adquirido dos empresas que le hacían competencia (Buick y Olds Corporation). También, como se cuenta en el sitio especializado noticias.coches.com, adquirió rápidamente Cadillac, Oakland (padre de Pontiac) y Oldsmobile (cuyo modelo Curved Dash fue un hito del automovilismo temprano). "Incluso compró la compañía que se convirtió en AC Delco", se detalla.
No solo eso: le hizo una oferta a Henry Ford para comprarle su compañía (Ford Motors Company) por ocho millones de dólares. Ford aceptó, pero la operación no pudo concretarse, porque los banqueros que apoyaban a Durant retiraron su financiación.
Ese mal trago no iba a amilanar a Durant, que fue protagonista destacado en el New York Auto Show, donde le llovieron pedidos de automóviles, puesto que miles de estadounidenses querían tener los los nuevos modelos que salían de la fábrica automotriz más grande del mundo.
Pero "Billy" Durant no se iba a dormir en los laureles: durante sus primeros 18 meses de vida la compañía General Motors adquirió más de 30 automotrices, por lo que se convirtió en un pulpo multimarca que copaba cada día una nueva porción del mercado estadounidense.
Aquel chico avispado para las ventas, que no había querido terminar el colegio secundario, se había convertido en un pionero de la industria automotriz, era el factótum del fabricante de autos más grande de su país y sus modelos se vendían a gran escala. Estaba en su mejor momento. Tocando el Cielo con las manos. Pero... siempre hay un "pincelazo" que lo estropea todo.
Algo no salió bien
La desmedida expansión de General Motors impulsada por Durant tuvo su costo: la compañía se endeudó de más para poder hacer adquisiciones agresivas y quedó tan ahogada financieramente que terminó quedando en mano de los bancos. Un año después, Durant fue despedido de la propia empresa que había cofundado.
Tampoco ese traspié logró acobardarlo, porque muy pronto fundó Chevrolet, asociado con el francés Louis Chevrolet, con lo que comenzó a fabricar y vender autos económicos. Gracias a que esta experiencia fue todo un éxito, pudo comprar acciones de General Motors y recuperar el control de la empresa, integrando la nueva marca al portfolio general.
En efecto, tal como se cuenta en un artículo de Cadena Ser, una estrategia brillante en Wall Street le permitió hacer crecer Chevrolet y con las ganancias que esto le producía pudo empezar a adquirir de General Motors, hasta ser aceptado nuevamente en ella para finalmente ser nombrado presidente, en 1916. "Allí, llevó adelante un plan muy diferente al de su competidor, Henry Ford. Mientras la cadena de montaje y el coche popular eran la base del imperio de la familia Ford, Durant compraba y vendía empresas, sin preocuparse demasiado del producto final, ya que tenía innumerables modelos de automóvil", se explica.
Sin embargo, cuando parecía haber recobrado la senda ganadora y alcanzado el puesto de presidente de la compañía, sus impulsos de comprar empresas de forma desmesurada hicieron que nuevamente cayera en desgracia ante los ojos de los accionistas de General Motors y terminó una vez más despedido.
Hizo su último intento en la industria automotriz al fundar Durant Motors, en 1921, pero ocho años después su espíritu emprendedor recibió un tiro de gracia: el jueves negro de Wall Street, en octubre de 1929 terminó con todas sus aspiraciones y selló su suerte para siempre: pocos años después se declaró en quiebra.
Decepcionado por completo, se mudó con su segunda esposa a una pensión de mala muerte y para poder sobrevivir debió trabajar como encargado en un local de bowling. Murió sin un dólar en el bolsillo, el 18 de marzo de 1947. Se terminó así la historia del hombre considerado uno de los gigantes de la historia en la industria automotriz.
* Si querés ver la columna en vivo, sintonizá los viernes a las 23 Lo que el día se llevó (martes a viernes), por LN+: 715 y 1715 de DirecTV, Cablevisión 19 Digital y analógico/ 618 HD y Flow, Telecentro 705 Digital, TDA 25.3, Telered 18 digital y servicio básico y Antina 6 digital.
Temas
Más notas de Algo no salió bien
Más leídas de Economía
Créditos. Los bancos aseguran que un fallo judicial pone en riesgo el futuro de los hipotecarios UVA
Ya tiene más de 10.000 usuarios. Son argentinos y crearon el primer banco digital para trabajadores remotos
Vigente hace cuatro años. Reclaman el levantamiento urgente de una cautelar que impide la ganadería en las islas
Jubilaciones. El tema que provoca conflictos desde hace años y una particular decisión en la era Milei