El dueño de Jumbo y Unicenter sostiene que a lo largo de los últimos veinte años la Argentina demostró ser un país de rápida recuperación
El empresario confía en que, solucionado el tema de la deuda, la economía consolidará su proceso de crecimiento

Invertir cuando el negocio está en crisis a la espera de una futura reactivación fue siempre la política de Horst Paulmann, el fundador y principal accionista del grupo Cencosud, que el último jueves inauguró el shopping El Portal de Rosario. Con este proyecto, que demandó un desembolso de $ 150 millones, el grupo completó un plan de inversiones por $ 500 millones en la Argentina posdevaluación y ahora anunció que destinará otros $ 150 millones para llevar sus centros comerciales a nuevas plazas del interior del país, mientras espera que las autoridades argentinas aprueben la compra de Disco.
Cencosud es un grupo que cuenta con más de 22.000 empleados en la Argentina y Chile y en 2003 facturó US$ 1550 millones, sumando los ingresos de Jumbo, Easy Home Center y Unicenter, entre otras empresas controladas. Pero Paulmann -un alemán que llegó en la década del 50 se radicó en Chile- continúa ejerciendo un control estricto sobre todos sus negocios.
-Después de Rosario, ¿cuáles son los próximos proyectos del grupo?
-En Tucumán estamos terminando un Easy en Yerba Buena, que esperamos inaugurar en los primeros días de noviembre, y al que se podría sumar un centro comercial. En Córdoba, además, vamos a sumar un segundo Easy. Y más allá de estos proyectos, lo que queremos es llevar nuestros centros comerciales a todas las ciudades importantes del país, con este modelo que reúne un Jumbo, un Easy y un shopping. Ya estamos mirando varias plazas, como por ejemplo Comodoro Rivadavia, donde tenemos comprado un terreno y ahora estamos a la espera de la autorización de la municipalidad.
-¿Qué llevó al grupo a venir a la Argentina a principios de los 80?
-Cuando llegamos al país, en medio de la tablita de Martínez de Hoz éramos un grupo mucho más chico y en Chile sólo teníamos dos Jumbo y dos Easy, pero vimos una oportunidad en el país. En ese momento, los supermercados tenían poco desarrollo en la Argentina y todas las cadenas tomaban la actividad como un negocio financiero.
-Lo primero que compraron fue el terreno de Lugano, donde hoy está el Factory Parque Brown...
-Ni bien llegamos a Buenos Aires contratamos un helicóptero y sobrevolamos toda la ciudad. Y a las tres semanas de estar en el país compramos el terreno donde hoy está Unicenter en un remate judicial, mientras que en una subasta que organizaba la ciudad de Buenos Aires nos quedamos con el terreno de Lugano, con un compromiso de construir un centro comercial en 24 meses. Y a pesar de la crisis de 1981, cumplimos con nuestra palabra y en septiembre de 1982 abrimos el primer centro comercial de la Argentina, que tenía 50 locales y un Jumbo. Siempre recuerdo que la semana anterior a la inauguración invitamos a todos los supermercadistas y los comerciantes me decían "acá el alemán va a c... fuego", porque decían que Lugano no es un lugar para poner un hipermercado. Pero en los 22 años que llevamos en la Argentina, demostró ser el lugar más noble y fiel para el grupo.
-A usted se lo suele considerar como un empresario chileno, aunque cuando dejó Alemania el primer destino fue la Argentina.
-Cuando llegamos con mi familia a la Argentina tenía 13 años y yo venía de pasar toda mi infancia en la guerra. Para los chicos de mi edad la guerra era como un entretenimiento, porque no conocíamos otra cosa, no sabíamos que había algo distinto.
-¿Por qué vinieron a la Argentina?
-Llegamos a Buenos Aires porque mi papá tenía un cargo en una empresa de importaciones y exportaciones, pero a los dos años la compañía entró en crisis y nos fuimos al sur de Chile, donde le ofrecieron a mi padre un puesto como administrador del club alemán de La Unión, una pequeña ciudad, de 10.000 habitantes. A los 15 años con mi hermano empezamos a trabajar de mozos en el club, aunque mi primer trabajo fue como telefonista de una empresa alemana, acá en Buenos Aires, en una oficina en la calle Maipú. El problema era que yo no entendía el castellano. Les pasaba todas las llamadas al gerente general porque hablaba alemán y éste me las devolvía diciéndome "Horst, no entendés nada. No me estaban buscando a mí. La llamada era para otro".
-¿En América del Sur terminó la escuela?
-Cuando llegué a Buenos Aires, estudié en un colegio alemán en Villa Ballester, y cuando nos mudamos a Chile hice otro año de la escuela, pero tuve la suerte con mi hermano Jürgen de haber participado de la mejor universidad del mundo, que es la universidad de la calle. Fui al colegio hasta los 15 años, pero todo lo que aprendí lo hice haciendo negocios.
-¿Cómo evalúa el manejo que está haciendo el Gobierno de la deuda?
-Lo importante es que se ve una solución cerca, con un descuento que nadie esperaba. El gobierno de Kirchner se está manejando muy bien, después de más de dos años en los que pocos esperaban una recuperación tan rápida y estoy convencido de que si este tema se termina de arreglar, no hay nadie que ataje a la Argentina, que se irá para arriba.
-¿En algún momento dudaron en seguir invirtiendo en el país?
-La política del grupo fue siempre invertir en contraciclo y desde la devaluación llevamos invertidos $ 500 millones en la Argentina, incluyendo los $ 150 millones de El Portal de Rosario. Además, en los 24 años que llevo viviendo en la Argentina siempre me sorprendió la tremenda capacidad del país para recuperarse después de grandes traspiés. Si bien pasamos la tablita de Martínez de Hoz, la Guerra de las Malvinas o la hiperinflación de 1989, con la última crisis la verdad es que, como muchos empresarios estábamos convencidos que la devaluación iba a terminar en una nueva hiper, y hoy estamos sorprendidos de cómo se recuperó el país y cómo trabajó el Gobierno para superar la crisis.
-Después del conflicto del gas y del enojo argentino con la designación del canciller chileno, ¿teme que esté apareciendo un clima antichileno?
-Es una pena muy grande todo lo que pasó y mi deseo es que entre los dos gobiernos busquen una forma de solucionar estos conflictos. Yo conozco los dos países porque viví más de veinte años en cada uno y espero que los esfuerzos que hicieron ambas partes para mejorar su relación no se vayan a enturbiar ahora. Además, en realidad a los chilenos lo único que les molesta es cuando los argentinos llegan a Viña del Mar y se quedan con todas las chicas.
Sin necesidad de desinvertir
-¿Qué falta para cerrar la operación de compra de Disco?
-Con los holandeses de Royal Ahold ya está todo cerrado y ahora estamos a la espera de que se destrabe el tema en la Justicia, debido a la presentación de una medida de no innovar por parte de un juez en Mendoza. El viernes de la semana pasada la cámara de Mendoza tomó la decisión de que Disco forme parte del proceso y devolvió la carpeta al juez que presentó la medida de no innovar, con lo que esperamos que la operación pueda avanzar. Y los principales interesados en que se concrete la operación son los 12.500 empleados de Disco que están ansiosos de que la empresa tenga de nuevo un dueño y terminar con esta incertidumbre.
-¿Quién cree que está detrás de las denuncias en la Justicia para frenar la operación?
-La verdad es que prefiero no hacer comentarios sobre el tema, pero nos llamó mucho la atención que una organización de agricultores de Mendoza impulse una medida de este tipo, frenando una fusión entre dos cadenas de supermercados.
-¿Cuándo creen que se puede destrabar la operación?
-No queremos hablar de plazos, porque originalmente cuando llegamos a un acuerdo con los holandeses, a principio de años, habíamos dicho que esperábamos que en setiembre u octubre la operación iba a estar cerrado, así que no vamos a hablar más de tiempos, pero lo seguro es que ya sea en tres, seis meses o un año vamos a estar hasta que el Gobierno decida que se puede hacer la operación.
-¿Cree que los van a obligar a realizar alguna desinversión para aprobar la operación?
-Jumbo no se toca en ninguna parte con Disco. En su momento cometí el error de mencionar que en Mendoza podía haber algún tipo de posición dominante si se concreta la unión de las dos cadenas, pero Disco tiene 40 locales y Jumbo uno solo, así que no creo que por una sola sucursal que se agregue haya motivo para que tengamos que desprendernos de algún negocio. Históricamente, Disco, con su cadena Vea siempre tuvo más del 50% del mercado en Mendoza y ahora ese porcentaje se redujo porque crecieron otros competidores, como Carrefour y (la cadena local) Atomo.
Detalles
Matrimonio: Horst Paulmann cumplirá 70 años en marzo próximo, pero no planea retirarse de los negocios. "Siempre digo que los negocios son como el matrimonio: si no hay ganas no pasa nada, y lo bueno es que todavía sigo teniendo ganas de trabajar"
Familia: el empresario tiene tres hijos y siete nietos, pero ningún miembro de su familia hoy cumple funciones ejecutivas dentro del grupo. "La empresa decidió que sólo cumplan funciones dentro del directorio", explica.
Divorcio: Paulmann vive en pareja con una mujer argentina desde hace varios años. Está separado, aunque no divorciado, de su primera esposa ya que en Chile todavía no hay ley de divorcio.
- 1
- 2
Cifra millonaria: una empresa de insumos del agro adelantará el pago de Obligaciones Negociables y recomprará pagarés
- 3
“Cuando la probé, entendí”: hace una codiciada carne japonesa, cuenta su secreto para producirla y cómo la vende a Europa
- 4
Proyecto: una diputada K propone que se vuelva a regular el precio de la yerba