El detrás de escena de un sistema que, en plena interna del oficialismo, se busca poner en debate
El dirigente sindical Pablo Moyano dijo que es discriminatorio que no reciban la prestación todos los asalariados registrados, pero hay varias razones por las cuales el cobro está limitado
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En un clima de fuerte interna política del oficialismo y al tiempo que la pérdida de poder adquisitivo de los pesos no da tregua, el dirigente del gremio de camioneros, Pablo Moyano, dijo días atrás que le reclamará al Gobierno que se “universalice” el pago de las asignaciones familiares, para que las cobren todos los asalariados registrados. Según afirmó, el pago por hijo es percibido por dos millones de los seis millones de trabajadores registrados (en el sector privado) y a esa situación la calificó de discriminatoria.
Más allá de esa frase, que es claramente una simplificación del tema, ¿qué explica que esa cantidad de empleados no reciba asignación? En primer lugar, no todos los trabajadores tienen hijos, obviamente, y en todo caso, hay quienes sí tienen, pero se trata de personas ya mayores de 18 años (existe ese requisito de edad para cobrar, salvo que haya una situación de discapacidad). Por otra parte, una razón para que haya quienes no cobran es que la prestación es percibida por uno de los padres, aun cuando los dos trabajen de manera registrada. Y otro motivo es que, para acceder a la asignación por hijo menor de edad en el esquema contributivo, rige un tope de ingresos familiares y, también, un monto máximo del ingreso individual obtenido por un adulto integrante del hogar.
Ese techo se estableció, años atrás, entendiendo que quienes lo superaban eran quienes podían hacer la deducción por hijo del impuesto a las ganancias. En tal caso, por esos chicos no se recibe la asignación, sino que la prestación estatal es la reducción del tributo a pagar. Sin embargo, ese principio que indica que corresponde uno u otro de los dos beneficios quedó en parte desvirtuado con la reforma de Ganancias de 2021. Allí se estableció un mínimo no imponible calculado por fuera del esquema original del impuesto; para ese nuevo mínimo (actualmente de $225.937 brutos), resulta indiferente si la persona tiene o no tiene cónyuge o hijos a su cargo.
A partir de ese cambio legislativo hay trabajadores que no reciben asignación por hijo ni aplican deducción porque, en realidad, dejaron de pagar Ganancias (y están fuera del límite para la prestación mensual). Esa situación se da también con los monotributistas de las tres categorías más altas, que no están alcanzados por el tributo y que, por tanto, no hacen deducciones (ni se ven alcanzados por el pago mensual por hijo menor de 18 años).
Quiénes son los alcanzados
¿Qué trabajadores cobran asignaciones por hijo dentro de un sistema al cual contribuyen los empleadores? Actualmente, en los hogares donde hay asalariados formales se percibe la prestación si el ingreso mensual no supera los $316.731. Más allá de ese requisito, si alguno de los integrantes del grupo familiar gana más de $158.366, tampoco hay asignación. La excepción para esas condiciones es que se trate de un hijo con discapacidad; en tal caso, no hay límites de ingresos.
Según los últimos datos de la Secretaría de Seguridad Social, en diciembre de 2021 la asignación era cobrada por 2.762.946 hijos de asalariados formales y prestatarios del seguro de desempleo (la cifra incluye a menores de 18 años y a hijos con discapacidad) y por 627.442 hijos de monotributistas de las categorías A, B, C, D, E, F, G y H (los adheridos al régimen impositivo simplificado fueron sumados al régimen de asignaciones por disposición del gobierno anterior). Los montos cambian según el nivel del ingreso familiar y se reajustan trimestralmente en función del resultado de la fórmula de movilidad previsional.
Desde marzo pasado y hasta este mes, en los hogares donde hay ingresos de hasta $98.756, la asignación es de $6375, cifra a la que se suma un adicional para que se complete un total de $10.126. Y en las familias donde el ingreso supera los $98.756 y es de hasta $144.838, la asignación es de $4300 y hay un complemento temporal para sumar un importe de $6380.
Esos adicionales surgen de una decisión tomada por el Gobierno en octubre de 2021. Entre las PASO y las elecciones legislativas generales se creó un complemento transitorio del salario familiar. Concretamente, el decreto 719 estableció que los asalariados del grupo de ingresos más bajos (tomando como referencia los rangos de la tabla específica para el pago de asignaciones) percibieran mensualmente $10.126 por cada menor a cargo. Y que los del segundo grupo de la tabla cobraran $6830. En octubre pasado, eso implicaba una duplicación de lo cobrado hasta el mes previo. Para los períodos posteriores, el decreto determinó que siga rigiendo esas cifras garantizadas de $10.126 y $6830, por lo cual se seguirán pagando complementos hasta el momento en que, dadas las subas por movilidad, el monto de la propia asignación por hijo alcance o supere las cifras mencionadas.
Cuando los ingresos son de entre $144.838 y $167.221, la asignación es hasta el actual mes de $2599. Y con ingresos superiores a $167.221 y de hasta $316.731, de $1339. En estos casos no hay complemento temporal.
Las cifras se incrementarán un 15% en junio, por el mecanismo de movilidad trimestral del sistema jubilatorio. Se actualizan con esa modalidad tanto los importes a cobrar como los montos de ingresos que determinan en qué lugar de la tabla se ubica cada trabajador. El tope de ingresos que define quiénes quedan fuera del sistema, en cambio, se reajusta una vez por año con el mismo parámetro con el que se reajusta anualmente el impuesto a las ganancias (se usa la variación de un índice salarial).
En varias zonas del país, por otra parte, las cifras son más altas que las del esquema general (al que corresponden los montos consignados).
Informales y desocupados
El monto de la asignación por hijo correspondiente a los hogares ubicados en el primer tramo de ingresos (sin el complemento temporal que se explicó unos párrafos antes) coincide con el de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que es la prestación para los hijos menores de 18 años de trabajadores informales, desocupados, monotributistas sociales y personal de servicio doméstico. Según los datos oficiales, en diciembre de 2021 el Estado pagó esa prestación por 4.397.096 chicos. A eso se suma, siempre según datos oficiales, un número de 745.290 de otros beneficios por hijo no contributivos.
El pago es, hasta este mes, de $6375, en tanto que a partir del junio y hasta agosto será de $7332. El sistema prevé que el 80% de la prestación se abone de manera mensual, mientras que el 20% queda sujeto a la presentación anual de la certificación de escolaridad y de atención sanitaria. Y para quienes lo cobran por chicos de hasta 14 años inclusive, existe a la vez la prestación de la tarjeta Alimentar, de $9000 (familias con un hijo), $13.500 (dos hijos) y $18.000 (tres o más hijos).
Deducción impositiva
En el caso de la deducción por hijo del impuesto a las ganancias, el monto que se descuenta del ingreso imponible este año es de $118.741,97 y, si se trata de un hijo con discapacidad, de $237.483,94. El impacto máximo para el bolsillo es, en el primer caso –hijo menor de 18 años-, una reducción del impuesto anual de $41.560 (un promedio mensual de $3463). En el caso de que ambos padres tengan salarios alcanzados por Ganancias, puede hacer la deducción uno de los dos o, en caso de que lo hagan ambos, a cada uno se le descontará de su ingreso imponible la mitad de la cifra deducible.
Desde el inicio de 2022 están alcanzados por Ganancias los empleados con remuneraciones superiores a $225.937. Esa cifra, surgida de una actualización anual y automática hecha sobre la base de un índice salarial, será incrementada en los próximos meses, como producto de la aceleración de la inflación y las nuevas paritarias para reajustar los salarios.
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