El desarme de plazos fijos en pesos siguió pese a la última suba de tasas dispuesta por el Banco Central
Se fueron otros $378.000 millones de estas colocaciones el martes, día en que comenzó a regir el interés del 133% nominal anual
- 5 minutos de lectura'
El desarme de plazos fijos en pesos, iniciado cuando el BCRA (BCRA) decidió ignorar el salto inflacionario de agosto y profundizado en las semanas posteriores cuando los precios de los dólares libres profundizaron su carrera alcista, no se detuvo pese al aumento de 118% al 133% nominal anual de la tasa regulada dispuesto por la autoridad monetaria.
Así lo confirman los datos preliminares oficiales al pasado martes, día en que comenzó a regir la suba de tasas, al mostrar ese día un descenso de $378.000 millones (3%) el stock total de este tipo de colocaciones a interés fijo en relación al jueves previo (última jornada hábil antes del feriado XL), lo que supone “la mayor caída diaria desde abril de 2013″ para este tipo de colocaciones, hicieron notar los analistas de Facimex Valores en un informe especial.
En paralelo el goteo de depósitos privados en dólares, que se había dinamizado la semana pasada cuando dejaron los bancos unos US$100 millones por día, tendió a aminorar en las dos primeras ruedas de esta semana según muestran las últimas cifras oficiales, al quedar registrados retiros por US$54 millones el martes y US$35 millones el miércoles. Aún así se volvió a notar una fuerte concurrencia a las entidades en las 48 horas posteriores (que muchos relacionaron con este tipo de operaciones) por lo que podría ser apresurado hablar de una tendencia al respecto.
La respuesta de los ahorristas en pesos a una renta que, pese a subir del 9,71% a casi 11% mensual, se mantuvo rezagada respecto del ritmo crucero del 12,5% promedio que tuvo la inflación en los meses previos no sorprendió ni a los bancarios que atienden al público ni a los analistas que habían advertido que el BCRA se había quedado “corto” con la actualización dispuesta. Sobre todo tomando en cuenta el cuadro de enorme incertidumbre económica, financiera y política en que ya se hallaba inmerso el país.
Vale recordar incluso que esa decisión oficial estuvo envuelta en una polémica que se hizo visible al informar mediante un comunicado finalmente su determinación el BCRA. Es que el aumento de 150 puntos básicos aplicados resultó 120 puntos menor al que habían dejado trascender a los medios los funcionarios más allegados al Ministerio de Economía que ostentan cargos en el directorio del BCRA.
Es decir, la conducción económica proponía un aumento bastante mayor al dispuesto (y que las dejó en el mayor nivel de los últimos 21 años y medio) en un intento por frenar este drenaje, aunque ese plan fue bloqueado por el titular de esa entidad, Miguel Pesce, tal vez el último funcionario del elenco total de Gobierno que se mantiene leal al presidente Alberto Fernández.
“Más allá de lo que ocurrió puntualmente en esa rueda, vale la pena poner algo de perspectiva con respecto a la dinámica reciente. Ahí se observa que si se ajustan los datos por estacionalidad (mensual e intra-mes), los plazos fijos en pesos del sector privado acumulan una caída del 20,4% mes contra mes, a la vez que caen 24,9% real desde el viernes previo a las PASO y 31,2% real desde los máximos del año”, detalla el trabajo de Facimex Valores, confirmando algo sobre lo que ya había alertado oportunamente LA NACION.
En los bancos aclaran que no hay que confundir esos desarmes con una fuga, ya que una parte importante de los pesos se quedan en cuentas: sólo pasan de colocaciones a plazo a otras a la vista, es decir, en condiciones de “ganar la calle” o ser utilizadas como “medios de pago” en cualquier momento. Claro que, desde el punto de vista macroeconómico, es algo muy peligroso en medio de una cuadro de aceleración inflacionaria como el actual.
“Lo que observamos es que hasta los ahorristas menos advertidos comienzan a ver que, con la tasa que se paga, en realidad pierden plata. Eso los enoja. Por el lado de los más informados, no quieren saber nada con tener pesos inmovilizados por 30 días en medio de las elecciones. De eso resulta un persistente desarme de plazos fijos que se traduce en pases a opciones de liquidez, mayormente, y en salida de fondos, en la menor proporción de casos”, explicaron a LA NACION desde un banco privado líder.
Las estadísticas lo confirman. Por caso, en lo que va de octubre el stock de plazos fijos (que había llegado a superar los $14 billones) cayó 7,4% nominal, mientras los depósitos en cuentas corrientes, cuentas a la vista y cajas de ahorro crecieron 21,2% en igual lapso.
Otra muestra de ello es el achicamiento que muestra la denominada “bola de Leliq”, contraparte de los plazos fijos en pesos, que no en vano cayó de $15,4 a $13,9 billones en casi un mes, aunque en el mismo lapso crecieron de $6 a $7,8 billones las inversiones que los bancos tienen en pases a un día.
“Hay un cambio importante en la composición de los pasivos remunerados del BCRA: en las últimas 20 ruedas el rollover de Leliq y Notaliq cayó al 81%, la cifra más baja desde el shock a la demanda de dinero que marcó el inicio de la pandemia. En consecuencia, el stock de Leliq y Notaliq disminuyó 4,5% mientras los pases pasivos a un día crecieron 29,8%”, apuntó al respecto el completo informe de Facimex Valores.
Otras noticias de Comunidad de Negocios
Más leídas de Economía
Polémica en un municipio. Descubrieron que le pagan a un intendente una millonaria cifra por una tasa y se llevaron una sorpresa al ver cuánto gastaría
Habrá cambios. Cuánto costará el dólar tarjeta en enero
Premio. Las fotos de una noche de gran reconocimiento para los hacedores del agro
Advertencia. El CEO de una cadena francesa de supermercados no quiere comprar carne del Mercosur