Family Business: El desafío de trascender
Dar paso a las nuevas generaciones y profesionalizar la firma, pero conservando la esencia y la cultura original, es el gran objetivo de las compañías familiares, y todo esto en medio de un contexto macroeconómico turbulento que obliga a extremar la competitividad
La regla de las empresas familiares a nivel global se basa en la fórmula "30.10.3". Es la tasa de supervivencia de una empresa familiar y determina que el 30% de las empresas sobreviven a la segunda generación; el 10%, a la tercera, y solo un 3% lo hace más allá de ese punto. Así surge de los estudios realizados por la consultora de servicios profesionales EY, que cada año hace el "Global Family Business Index", en el que se plantean el panorama internacional de este tipo de compañías y las claves de aquellas que lograron trascender, posicionarse en el mundo, mantener adentro a las nuevas generaciones e incorporar a las mujeres al mando.
Estas son solo algunas de las temáticas que se trataron en la tercera edición de Family Business, encuentro que se llevó a cabo en el auditorio del Malba el miércoles 11 de septiembre.
Fernando Paci, socio de EY Argentina, fue el encargado de dar comienzo a la jornada. En un mano a mano con José Del Rio, secretario general de Redacción de LA NACION, enumeró algunas de las ventajas que tienen las empresas familiares para maniobrar en contextos macroeconómicos como el argentino.
Acto seguido, cuatro fundadores contaron cómo fueron los primeros pasos de sus compañías y cómo tuvieron que cambiar la manera de trabajar y ejecutar para dar paso a la profesionalización. Ellos fueron Inés Berton (Tealosophy y Chamana), Mauro Bono (Savant Pharm), Fernando Storchi (Grupo Megatlón) y Nelson "Chiqui" García.
De la profesionalización a la innovación. Martina Rua, periodista especializada en la materia, explicó que no hay que ser un "Disney" o un "Netflix" para empezar a innovar. En tanto, Guillermo Perkins, director académico del centro de Empresas Familiares del IAE; Ariel Becher, socio de EY Argentina, y Carlos Enriquez, cofundador y CEO de Vista Alegre, hablaron de cómo gestionar dos "puntos débiles": el management y la gestión impositiva.
En otro panel, moderado por Ignacio Federico, periodista de LA NACION, dos mujeres contaron cómo es tomar las riendas de la empresa familiar, rompiendo con el patrón del hijo varón. Rosana Negrini (Agromental) y María Eugenia Prado (Transporte Fríos del Norte) contaron su historia en primera persona.
Otra de las presentaciones de la mañana estuvo protagonizada por Andrés Hatum, profesor de Management y Organización de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, quien habló de los distintos perfiles de fundadores que se pueden ver en las empresas familiares y dio consejos para lidiar con ellos. En tanto, la periodista Sofía Terrile hizo un repaso por las otras empresas familiares: las celebrities internacionales y locales.
En la segunda parte del encuentro, padres e hijos contaron su experiencia al momento de compartir la gestión: de un lado, Claudia Álvarez Argüelles, vicepresidenta y CEO de Álvarez Argüelles Hoteles, y Matías Basanta Álvarez, director ejecutivo de la firma; del otro Tito Loizeau y su hijo Gastón, que juntos abrieron El Capitán Deli Theatre, un restaurante temático.
Del trabajo compartido a la transición. En un panel moderado por Carla Quiroga, periodista de LA NACION, las nuevas generaciones hablaron de cómo es tomar la posta de la empresa familiar. Enrique G. Shaw (Pinamar SA), Martín Castelli (Blue Star Group), Kevin Kogan (47 Street y 47 Channel) y Lorena Medina (Magma Music) contaron su experiencia de liderazgo y familia.
Máximo Cavazzani, fundador de Etermax (firma detrás de Preguntados y Apalabrados), y su padre, Daniel, protagonizaron el cierre del encuentro en un mano a mano con José Del Rio. Entre bromas y anécdotas, hablaron de la tenacidad compartida y el aprendizaje que les da el día a día juntos.