El déficit fiscal financiado con impresión de billetes, en 5 gráficos
Una serie de visualizacion que explican cómo funciona la contabilidad del Estado, por qué se genera el déficit en las cuentas públicas y por qué tiende a agravarse
El déficit fiscal se multiplicó casi por cuatro en el primer trimestre del año. La Secretaría de Hacienda informa que entre enero y marzo, el rojo del Tesoro Nacional fue acumuló $57.750,4 millones.
El dato cobra especial relevancia porque a partir de este año el Ministerio de Economía inició un cronograma regular de endeudamiento en pesos. A los analistas ya no les sorprende la existencia de déficit, sino la velocidad de su crecimiento.
Las finanzas públicas pueden ser algo esquivas para quien no las sigue con frecuencia. Por eso, LA NACION preparó una serie de visualizaciones para explicar cómo funciona la contabilidad básica del Estado.
1. Cómo recauda el Estado
El Tesoro tiene dos formas básicas de recaudar fondos para funcionar: ingresos corrientes (impuestos, aportes a la seguridad social, rentas a la propiedad…), que podría caracterizarse como un flujo regular; y los recursos de capital.
A grandes rasgos, cuando el Estado necesita incrementar realmente sus ingresos suele optar por dos caminos: trata de conseguir más dinero por tributos o bien pide fondos prestados (en moneda local o extranjera, dependiendo la necesidad).
Durante los últimos cuatro años, la recaudación impositiva no alcanzó para cubrir los gastos corrientes, con lo que se utilizó el endeudamiento para cubrir ese déficit. Por ejemplo, según los datos de la Secretaría de Hacienda, durante el 2014 el Estado colocó deuda -en moneda local y extranjera- por $607.834 millones.
2. En qué gasta el Estado
El Gobierno Nacional estima ingresos y aprueba su gasto anual en el Presupuesto Nacional, una ley que sanciona el Congreso y que otorga al Ejecutivo bastante margen para reasignar partidas, ampliar gasto y deuda. En síntesis, poco control legislativo efectivo.
Si tomamos en cuenta el gasto actual por finalidad y función encontramos:
En este punto, el de la contabilidad estatal, hay que prestar atención al Gasto Corriente, básicamente las erogaciones que hacen "funcionar" al Estado. Del total del 2014, los mayores rubros fueron:
- 36% Seguridad Social: Jubilaciones, pensiones, prestaciones, asignaciones, etc.
- 30% Transferencias: Ocho de cada diez pesos de este rubro fueron para el sector privado, principalmente a subsidios a la energía, transporte y otros.
- 19% Consumo y Operación: Sueldos, bienes y servicios.
- 7% Intereses y otras rentas: Servicios de interés de deuda y otros.
3. Gasto vs Ingresos
El agravamiento del rojo en las cuentas públicas comienza en 2011, desde cuando el gasto corriente ha crecido a más velocidad que el ingreso corriente.
Esto produce que la brecha de financiamiento (la diferencia entre lo recaudado y lo erogado) se amplíe y crezca la necesidad de financiamiento.
No obstante, desde 2008 las cuentas públicas han requerido financiamiento extra para pagar capital e intereses de deuda y desde 2011 los ingresos regulares del Tesoro han sido insuficientes para pagar intereses de deuda y gasto corriente.
4. El movimiento del déficit
Dos conceptos básicos: Resultado Primario (la diferencia entre ingresos y egresos regulares) y Resultado Financiero (que caracteriza la situación luego del pago de los intereses de deuda). Podríamos decir que el primer concepto caracteriza al resultado de las "operaciones" que hacen funcionar al Estado, mientras que el segundo es un resultado final.
Algunas primeras conclusiones que se desprenden del gráfico:
- El modelo económico con primario y financiero funcionó entre 2003 y 2010, con la salvedad de 2009 por el impacto de la crisis.
- La velocidad de crecimiento del déficit público se aceleró a partir de 2012.
- En 2014, el déficit financiero fue de aproximadamente $110.000 millones, siempre según los datos oficiales.
5. Cubriendo la brecha
Ante la necesidad de mayor financiamiento, a partir del 2009 el Tesoro Nacional intensificó el uso de Adelantos Transitorios del Banco Central de la República Argentina para cubrir el déficit. Lo que también se conoce como financiar el déficit con emisión de dinero.
En la siguiente visualización se puede ver el período 2002-2014 y cómo en los últimos el déficit financiero observa una relación casi inversamente proporcional a los adelanto del Central.
En 2014, el Banco Central giró al Tesoro unos $147.000 millones por todo concepto, de los cuales $77.000 millones fueron "utilidades" y $70.000 millones en adelantos transitorios.
El mayor problema de la emisión para cubrir déficit es el incentivo inflacionario que genera, más aún en un contexto en el cual el PBI muestra un crecimiento mínimo del 0,5%.
Casi a la par, en especial durante el 2015, el Ministerio de Economía ha iniciado un programa de emisión de bonos en pesos para captar nueva deuda en moneda local, a su vez se suman a las ampliaciones de emisiones de deuda en dólares (con los títulos públicos Bonar 2024).
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