El crudo pone a prueba el alza bursátil en EE.UU.
En el inicio de la temporada de anuncios de resultados del cuarto trimestre, los inversionistas se preparan para el menor crecimiento de las ganancias de las empresas estadounidenses en varios años, perjudicadas por el colapso de los precios del petróleo y la fortaleza del dólar.
El doble golpe, sumado a las mayores valoraciones de las acciones desde la crisis financiera de 2008, pondrá a prueba la capacidad del mercado de prolongar su racha alcista.
Durante los últimos meses, el Promedio Industrial Dow Jones y el S&P 500 ascendieron a máximos históricos al tiempo que sufrían frecuentes retrocesos. Los índices batieron récords en las últimas jornadas de 2014 pero desde entonces han registrado dos semanas seguidas de declives.
Algunos destacados fondos de cobertura están reduciendo su exposición a las acciones y su uso de deuda para magnificar sus apuestas, según gestores de fondos y un mensaje confidencial que Morgan Stanley envió a clientes la semana pasada y al que tuvo acceso The Wall Street Journal. Los corredores que se vieron sorprendidos por el mercado alcista del año pasado apuestan a que 2015 traerá el tumulto que preveían en 2014.
Aun así, muchos inversionistas y estrategas de renta variable dicen que la mejoría de la economía estadounidense, combinada con las bajas tasas de interés, indica que habrá suficiente impulso para sostener un mercado alcista que lleva seis años.
El optimismo será puesto a prueba en esta temporada de informes de ganancias, que empezó ayer con los resultados de Alcoa Inc. El fabricante de aluminio reportó una ganancia de US$159 millones en los últimos tres meses de 2014, frente a una pérdida de US$2.340 millones en igual lapso del año previo.
Los analistas prevén que las compañías que componen el S&P 500 reporten un alza interanual de 1,1% en las ganancias del cuarto trimestre, según FactSet. Se trataría del crecimiento más lento desde el tercer trimestre de 2012, cuando las utilidades cayeron 1%. Se estima que los ingresos también aumentaron 1,1% frente a un año antes, el menor crecimiento en 12 meses.
Excluyendo el sector energético, que ha sido golpeado por el desplome del crudo, se prevé que las ganancias de las empresas del S&P 500 subieron 3,6%, menos que el crecimiento promedio de 5,2% de las utilidades de todos los componentes en los últimos ocho trimestres, dice FactSet. La debilidad en el último trimestre era prevista, debido en gran parte al sector energético, cuya ganancia habría caído 19,1% interanual por la baja del petróleo.
En tanto, una pronunciada apreciación del dólar reduciría el valor de los ingresos obtenidos en el exterior en varios puntos porcentuales, además de restarle competitividad a las exportaciones estadounidenses. La desaceleración del crecimiento internacional también presiona las utilidades de las multinacionales de Estados Unidos. "Hay bastantes vientos que empiezan a soplar realmente fuerte contra el sector empresarial estadounidense", reconoce Burt White, director de inversión de la co-rredora LPL Financial.
Ante la desaceleración de las ganancias y el ascenso del mercado bursátil a nuevos máximos, las acciones se han estado enca-reciendo en relación a las utilidades. Las empresas del S&P 500 cotizan a 16 veces las ganancias proyectadas para los próximos 12 meses, según FactSet. Se trata del nivel más alto desde junio de 2007 y está muy por encima del promedio de 10 años de 14,1.
"Las valoraciones están altas", afirma Jim Paulsen, estratega jefe de inversión de Wells Capital Management, que gestiona US$345.000 millones. "El mercado se encuentra en un estado más vulnerable que en cualquier punto de esta recuperación". De todos modos, Paulsen opina que la racha alcista que comenzó en 2009 "probablemente durará varios años más y probablemente subirá considerablemente más antes de que toque su cénit".
Como suele suceder, los analistas han reducido sus previsiones en las últimas semanas. Al inicio del cuarto trimestre, espe-raban un crecimiento general de 8,4%. La rebaja ayuda a que las firmas superen las proyecciones, lo que impulsaría sus acciones.
Si bien el sector energético es visto como un lastre para las ganancias del cuarto trimestre, muchos inversionistas dicen que los menores precios del petróleo son positivos para el futuro. A largo plazo, dicen los inversionistas, los costos deberían caer para las empresas que consumen energía, entre ellas las manufactureras, las de transporte y los fabricantes de químicos. En el corto plazo, se prevé que los bajos precios de la gasolina impulsen los resultados de las cadenas minoristas y otras empresas cuyas ventas crecen cuando los consumidores tienen más dinero para gastar.
Sam Peters, quien gestiona el fondo ClearBridge Value Trust, de US$2.800 millones, considera que un mal trimestre para las acciones energéticas podría crear oportunidades de compra.
Un gran interrogante serán las firmas financieras, que divulgarían una caída de 1,7% en las ganancias y han sorprendido al mercado con sus enormes cargos contables por problemas judiciales. Wells Fargo & Co. y J.P. Morgan Chase & Co. serán los primeros bancos de EE.UU. en dar sus resultados el miércoles.
—Rob Copeland contribuyó a este artículo.