El crédito en la región va al consumo
Según el Banco Mundial, escasea el financiamiento para la inversión por las crisis financieras y los permanentes cambios de modelo
NUEVA YORK.- América latina aprendió las lecciones de su pasado y logró diseñar un sistema financiero sólido, que ahora cosecha elogios, pero las heridas de las crisis financieras y los cambios de modelo han dejado su saldo: a la hora de financiar, se privilegia el consumo.
"El financiamiento a la inversión es escaso en la región", dijo ayer Augusto de la Torre, economista jefe para América latina y el Caribe del Banco Mundial (BM). "No hay nada que se pueda hacer con efecto inmediato, lamentablemente. No hay una vara mágica. Es un trabajo duro de reforma institucional", completó.
De la Torre presentó ayer en la Universidad de Columbia un informe del BM sobre el desarrollo financiero en la región que reúne en casi 300 páginas los avances y los temas pendientes.
"Una buena crisis financiera debilita el crecimiento del sistema financiero por un promedio de 10 a 15 años, y las consecuencias son bastante durables, como puede verse en México y en la Argentina"
Durante años, el sistema financiero era visto como el talón de Aquiles de los países latinoamericanos. Pero ahora, mientras Estados Unidos forcejea por despegar y Europa deambula en busca de una salida a sus problemas de deuda, América latina, una de las regiones que mejor transitó la crisis financiera, gana estatura y se consolida como la nueva niña mimada de la economía global. "Tenemos un sistema financiero más estable, pero parece que todo lo que hace es financiar el consumo", evaluó De la Torre.
El historial de crisis financieras, aún impreso en el inconsciente colectivo de varias sociedades de la región, es una de las razones por las cuales el crédito no ha desplegado todo su potencial en la región. Eso y la falta de seguridad jurídica o "el rezago en los derechos contractuales", según las palabras de De la Torre.
"Una buena crisis financiera debilita el crecimiento del sistema financiero por un promedio de 10 a 15 años, y las consecuencias son bastante durables, como puede verse en México y en la Argentina", indicó De la Torre, para puntualizar el daño que causaron los vaivenes del pasado.
Lejos del boom
El informe intenta dar una visión de largo plazo sobre la región y responder a la pregunta de cómo puede elevarse la utilidad del sistema financiero sin caer en los excesos que sepultaron a Estados Unidos y Europa. En otras palabras, cómo extender el crédito sin generar burbujas.
"América latina está muy lejos de ese boom", indicó Sergio Schmukler, uno de los economistas que trabajó en el informe. De hecho, durante la presentación la región cosechó elogios por las regulaciones impuestas para favorecer la estabilidad macroeconómica y la solidez de sus bancos.
"Los países de América latina han liderado el camino en política regulatoria", indicó Charles Calomiris, que dicta aquí un curso de mercados emergentes y participó de la presentación del informe. Incluso, fue más allá y dijo que los economistas y los hacedores de política de la región han sido modestos tras nombrar como ejemplos a Chile, la Argentina, Colombia y Brasil.
Chile y Brasil lideran la mayoría de los indicadores que utiliza el informe para medir al sistema financiero. La Argentina es, junto con México, el país que muestra la mayor brecha deficitaria al respecto. El crédito, según el BM, debería equivaler al 80% del producto bruto interno (PBI), pero representa menos del 20 por ciento.
De la Torre se mostró a favor de utilizar los fondos jubilatorios para potenciar la inversión. Pero lo hizo con una advertencia: "Son recursos de los trabajadores, y no puedes irte a jugarlos al casino". "Pero hay espacio para que a través de la regulación se les pueda extender el horizonte a los fondos de pensión", completó la idea.
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