El ‘conductor’ de la salida a bolsa de Facebook
Morgan Stanley y su banquero Michael Grimes tomaron decisiones que contribuyeron a los problemas del debut bursátil
Tras conseguir el trabajo más codiciado del año en la banca de inversión, el banquero de Morgan Stanley Michael Grimes le insistió a un alto ejecutivo de Facebook Inc. que le permitiera ser el "único conductor" de la salida a bolsa de la empresa , añadiendo que si la operación salía mal, él pagaría los platos rotos.
La audaz y exitosa propuesta de Grimes para minimizar el aporte de otros colocadores puso a Morgan Stanley en una posición privilegiada para ejercer un control inusual sobre la oferta pública inicial y obtener un una mayor porción de las comisiones. Pero también convirtió al veterano banquero de inversión de Silicon Valley y a su firma en blancos de críticas cuando el debut bursátil de la red social significó rápidamente pérdidas para muchos inversionistas.
Tras la decepcionante salida a bolsa el 18 de mayo, Facebook ha perdido US$22.000 millones en valor de mercado. Gran parte del enfoque se ha centrado en el caótico primer día de negociaciones, que se vio afectado por problemas técnicos en el mercado de acciones Nasdaq. Sin embargo, entrevistas con banqueros de Wall Street, operadores, inversionistas y ejecutivo de Silicon Valley revelan que Grimes, su firma y Facebook tomaron varias decisiones en las semanas previas a la oferta inicial que contribuyeron al accidentado debut.
Grimes y Morgan Stanley, en consulta con Facebook, tomaron medidas inusuales, dicen personas involucradas en el proceso. Por ejemplo, dejaron a los otros dos principales bancos, J.P. Morgan Chase & Co. y Goldman Sachs Group Inc., fuera de muchas reuniones con potenciales compradores institucionales, lo que les dificultó estimar la demanda de acciones, señalan estas personas. Tanto Grimes como Morgan Stanley apoyaron el incremento de la cantidad de acciones ofrecidas y de su precio, algo poco común, a pesar de las dudas planteadas por un ejecutivo de Goldman, agregan. Además, asignaron 26% de los títulos de la salida a bolsa a inversionistas particulares, un nivel superior al 15% que se acostumbra, y algunos consiguieron acciones que no esperaban obtener.
Pese a que las acciones de Facebook se han recuperado en los últimos días, aún se encuentran muy por debajo del precio inicial. En su primer mes, retrocedió 21%, la mayor caída en ese lapso para una salida a bolsa de US$1.000 millones o más de una empresa estadounidense, según Dealogic, dando lugar a grandes pérdidas para muchos inversionistas y pedidos de explicaciones de las autoridades de valores. La oferta parece haber enfriado, al menos por ahora, el mercado de salidas a bolsa en EE.UU.
Morgan Stanley, designado como el principal de los tres colocadores, afirma que hizo su trabajo para sus clientes, y que el hecho de que las acciones se negociaron por encima del nivel inicial de US$38 durante el primer día significa que el precio de la operación fue apropiado.
Los ejecutivos del Nasdaq reconocen que son responsables por algunos problemas del primer día de operaciones, que dejaron a muchos inversionistas sin saber durante horas si sus órdenes de compra y venta habían sido procesados, pero no aceptan responsabilidad por el descenso del precio desde entonces.
La operación fue lucrativa para los principales colocadores. En salidas a bolsa grandes, es común que las comisiones se repartan de forma relativamente equitativa entre las firmas de valores. En la oferta inicial de acciones de Facebook, Morgan Stanley recibirá US$68 millones, o 38,5% de los US$176 millones que les corresponden a unos 30 colocadores, según documentos públicos. J.P. Morgan se quedará con cerca de 20% y Goldman con 15%.
Morgan Stanley y otros bancos ganaron dinero adicional gracias a sus intentos de sostener la acción durante las primeras horas. Esos esfuerzos generaron ganancias bursátiles de unos US$125 millones, de acuerdo con banqueros al tanto de las transacciones. En Morgan Stanley, parte de estas utilidades sería contrarrestada por los reembolsos que tienen que pagarles a clientes que perdieron dinero debido a las fallas de tecnología en el Nasdaq, dijo una persona al tanto.
Grimes, de 45 años, ganó aproximadamente US$6 millones en 2011 y probablemente obtendrá más este año gracias a su rol en la operación de Facebook, según una fuente que conoce la remuneración de la firma.
Fijar el precio de salida a bolsa es tanto un arte como una ciencia. Un colocador principal como Morgan Stanley debe balancear los intereses del emisor y de los inversionistas. Empresas como Facebook quieren un precio de oferta alto para recaudar más capital. En cambio, los inversionistas que asumen el riesgo de un nuevo título desean una cotización lo su-ficientemente baja como para que se dispare cuando empiecen las transacciones públicas.
En las semanas previas al debut bursátil, los firmas colocadoras arman un "libro" de órdenes al reunirse con potenciales inversionistas, a menudo grandes clientes institucionales como fondos de cobertura, de inversión y de pensiones. Esos inversionistas comparten con los bancos su opinión sobre las perspectivas de crecimiento de una empresa, el precio que consideran adecuado y cuántas acciones querrían comprar.
Establecer el precio justo puede ser todo un desafío. Morgan Stanley colocó la salida a bolsa de LinkedIn Corp. en mayo de 2011 y sus acciones se duplicaron con creces en su primer día de negociación, lo que desató críticas de que la fijación del precio fue muy baja. El banco de inversión también realizó la oferta pública inicial de Zynga Inc., cuyos títulos perdieron fuerza tras su debut en diciembre, generando quejas sobre un precio demasiado alto. Zynga ahora se encuentra cerca de 40% por debajo de su cotización inicial.
Gracias a Grimes, un energético californiano con un título en ingeniería eléctrica y ciencias de la computación, Morgan Stanley se ha convertido en los últimos años en una potencia en salidas a bolsa tecnológicas. La firma ayudó a 14 de las 32 empresas de Internet que debutaron en el mercado estadounidense el año pasado, según Dealogic.
La propuesta de Grimes de ser el único conductor de la operación de Facebook es similar a la que ha hecho a otras compañías en los últimos años.
El 16 de mayo, dos días antes de la salida a bolsa, Facebook anunció que aumentaría el número de acciones en casi 84 millones, o 25%, a un total de más de 421 millones de títulos. El incremento permitiría a los primeros inversionistas de Facebookvender más de sus acciones.
Era una decisión atrevida. Sólo 3,4% de todas las ofertas públicas iniciales en EE.UU. desde 1995 elevaron tanto la cantidad de acciones como su rango de precio antes de su debut, según Dealogic.
El precio final de US$38 fue fijado el 17 de mayo, un día antes del debut. Los títulos de Facebook se empezaron a negociar tarde, en medio de fallas técnicas en el Nasdaq, a unos US$42. Cuando cayó a cerca de US$38, Morgan Stanley intervino para comprar acciones que los colocadores habían vendido de lo que se conoce como "green shoe", o títulos extra que pueden ser retirados del mercado para apuntalar el precio de una débil salida a bolsa. Las acciones cerraron la sesión con un alza de 23 centavos.
El lunes siguiente, los títulos cayeron enseguida por debajo de su valor inicial, donde permanecen hasta ahora.
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