El cobre chileno pierde competitividad
La productividad en EE.UU. es mayor y, en algunos casos, los costos son menores
SANTIAGO, Chile—Las mineras globales han acudido durante décadas a Chile para extraer cobre de su cordillera. Ahora, sin embargo, evalúan invertir en Norteamérica, conforme decae la calidad del mineral de cobre en el país y aumentan los costos de producción.
Chile se convirtió en el mayor productor de cobre del mundo tras formar la estatal Corporación Nacional del Cobre de Chile, más conocida como Codelco, en 1976 y atraer a grandes mineras internacionales con sus abundantes reservas del metal rojo y su mano de obra barata.
Ahora, en cambio, la minería chilena afronta un encarecimiento de los costos para desarrollar nuevas maneras de extraer el metal. Entre los mayores costos figuran los de la electricidad y la desalinización del agua del mar, que es bombeada hasta las minas a alturas que superan los 4.000 metros.
Los salarios del país también han subido por encima de los equivalentes en Estados Unidos para ciertos operarios y la productividad se ha rezagado. En EE.UU., mientras tanto, el auge del gas de esquisto ofrece la esperanza de energía barata pese al complicado entorno para conseguir permisos de explotación.
La competitividad de Chile en la minería global de cobre está cayendo y es probable que Norteamérica se beneficie, apuntaron ejecutivos de BHP Billiton Ltd., Anglo American PLC y Antofagasta PLC, cuando arrancaba CESCO, la reunión anua de la industria que se inauguró el lunes en Santiago. "Creemos que Norteamérica vuelve a ser una región más competitiva para la producción de cobre", dijo Diego Hernández, presidente ejecutivo de Antofagasta y quien ocupó el mismo puesto en Codelco.
El renovado interés por los proyectos en América del Norte se produce pese al reconocimiento por parte de mineras como BHP Billiton de que el declive de la ley del metal en Chile, un índice de rentabilidad que mide el contenido del metal rojo como porcentaje de la cantidad extraída, es parte de una tendencia global y que los recursos cupríferos del país seguirán en demanda.
En todo el mundo, la ley del mineral ha descendido un promedio de 2,8% al año durante la última década, señaló BHP Billiton. En Chile, la ley de cobre oscila entre 0,8% y 1%, añadió la minera. Incluso una disminución prevista de cerca de 0,7% para 2025, coloca al cobre chileno entre los mejores del mundo
La alta productividad de la minería y la construcción estadounidense convierten al país en un buen lugar para hacer negocios, opinó John MacKenzie, director de la división de cobre de Anglo American. "Para nosotros, el mayor desafío en Chile es asegurarnos de que los niveles de productividad empiecen a reflejar los incrementos que vemos en los salarios", explicó. "Hemos hecho algunas comparaciones sobre la productividad laboral en el sector de la construcción y en muchas áreas en Chile es de apenas un tercio
de lo que se observa en EE.UU., así que hay una gran oportunidad para mejorar significativamente los niveles de productividad". Estudios similares realizados por BHP mostraron que Canadá también tiene resultados superiores a los de Chile.
"La industria chilena se está volviendo significativamente menos competitiva en comparación con el resto del mundo", dijo el director de la filial de metales básicos de BHP Billiton, Peter Beaven, la semana pasada. "En EE.UU., el costo de la minería es mucho menor que en Chile". El ejecutivo mencionó algunos ejemplos. En EE.UU., BHP Billiton paga a un camionero unos US$60.000 al año (brutos), mientras que en Chile la cifra supera los US$70.000 al año; en EE.UU., la empresa paga por la energía entre tres y cinco centavos de dólar el kilovatio hora, en comparación con un máximo de hasta 15 centavos en Chile. La empresa dispone en EE.UU., asimismo, de suficiente agua disponible que no necesita ser desalinizada.
Sin embargo, los costos de producción en Chile podrían disminuir si las empresas reducen o cancelan sus planes de expansión ante la caída en los precios del metal y los proveedores de energía se ven obligados a ofrecer tarifas más competitivas, aseguró MacKenzie, de Anglo American. Pero incluso si se atenúan los problemas con los niveles de productividad de Chile, no hace nada para contrarrestar el encarecimiento de la electricidad ni la escasez de agua en el país, indicó el ejecutivo.
—Carolina Pica contribuyó a este artículo
Alex MacDonald y Laura Clarke