El cambio climático trae fuertes costos
¿Cuánto pagaría para proteger de huracanes, sequías y cosas por el estilo al mundo en el que vivirán sus tataranietos?
En mayo, con poca alharaca, la administración Barak Obama publicó nuevos estimados del "costo social del carbono", una medida en dólares y centavos del daño futuro -por inundaciones, pandemias y menor productividad agropecuaria- que resultará de cada tonelada adicional de liberación de dióxido de carbono que atrapa el calor en la atmósfera.
Las nuevas cifras probablemente tengan más importancia de lo que implicaría el anuncio hecho sin mucho ruido. Sugieren que el cambio climático podría causar sustancialmente más daño económico de lo que creía antes el gobierno. Pero también sugieren que hay un debate legítimo a desarrollar acerca del costo de evitar que empeore la situación.
Quizá la conclusión más sorprendente que surge de las nuevas estimaciones es que el sacrificio requerido de nuestra generación para evitar un vasto cambio climático en el futuro puede ser más bien pequeño.
El típico auto de pasajeros emite una tonelada de CO2 en alrededor de dos meses y medio de marcha. Bajo un conjunto de supuestos, los expertos del gobierno determinaron que el daño causado por una tonelada adicional de CO2 lanzada al aire en 2015 equivaldría a US$ 65. Eso es un 50% más de lo que se estimó hace tan solo tres años.
Esto podría justificar políticas bastante agresivas para reducir las emisiones de CO2. Un impuesto de US$ 65 por tonelada de CO2 para obligar a los polucionadores a pagar por el daño, agregaría US$ 0,56 a cada galón de nafta.
Exxon por ejemplo podría tener que pagar US$ 8100 millones para cubrir los 125 millones de toneladas de CO2 que lanzó al aire el año pasado. Los productores agropecuarios podrían tener que pagar US$ 35.000 millones.
Pero con un conjunto diferente de supuestos, el costo social del carbono resulta ser de tan solo US$ 13,50 la tonelada. Esto equivaldría a un impuesto a la nafta de menos de US$ 0,12. Considerando el duro debate acerca de qué hacer respecto del cambio climático, eso no parece demasiado dinero.
Cosa interesante, la principal fuente de la gran discrepancia entre las dos cifras no tiene que ver con un desacuerdo acerca de los daños futuros del calentamiento.
Una revisión en 2009 de la docena de estimaciones existentes de Richard Tol, profesor de la economía del cambio climático de la Universidad Vrije de Amsterdam, concluyó que los estudios que usan metodologías muy distintas concuerdan de todos modos en términos gruesos en cuanto a la magnitud del impacto.
La mayoría de los estimados del costo se ubican entre el 1 y el 2% del producto bruto mundial (estimado en alrededor de US$ 85.000 millones hoy), si las temperaturas fueran a aumentar 2.5 grados Celsius por encima de la era preindustrial. Un estimado más reciente de William D. Nordhaus, de la Universidad de Yale, el economista estadounidense más importante dedicado al estudio del cambio climático, concluyó que permitir emisiones de carbono sin control elevaría las temperatura por encima del nivel de la era preindustrial en 3.4 grados Celsius para fines del siglo y le costaría la mundo el 2,8% del PBI en 2095.
La discrepancia entre los estimados del valor del daño climático deriva de visiones radicalmente diferentes de cuánto peso debe dar la gente del presente a los daños que causará el clima en el futuro distante. El estimado de US$ 65 por tonelada se inspira en una postura moral: si el calentamiento impondrá un costo de 1% del ingreso del mundo en el futuro, debiéramos gastar alrededor del 1% de nuestro ingreso para evitarlo. En contraste, la estimación de US$ 13,50 la tonelada proviene del mundo empresario. En términos de reducir los daños del calentamiento, requiere que el gasto para evitar el cambio climático rinda al menos el mismo nivel de ganancias.