El BCRA volvió a vender reservas y ya sacrificó unos US$620 millones desde mediados de enero

El Banco Central (BCRA) ratificó hoy que se le hará muy dificil frenar el drenaje de reservas que enfrenta desde hace algunas semanas, cuando el rojo diario en sus intervenciones se reinició -casi sin pausas- desde mediados de enero. Hoy cerró la primera rueda de la semana debiendo aportar al mercado otros US$45 millones de sus reservas propias para poder dar curso a los pedidos de compra de divisas que habían superado todos los filtros oficiales y no pudieron ser abastecidos por la oferta privada.

La cifra supone un 20% de los US$227 millones operados en la jornada en el segmento de contado, una pérdida que por segundo día consecutivo intentó dosificar, al permitir un deslizamiento mayor del tipo de cambio oficial al que venía validando en las semanas previas.

De hecho, dejó que el dólar mayorista cierre a $188,91/189,11 por unidad para compra y venta, respectivamente, precio que implica un alza de $ 1,09 (+0,6%) en relación al cierre del viernes pasado (contra los $0,95 que había permitido en la rueda posterior al fin de semana pasado). Así, terminó marcando “la suba más alta para un día lunes desde el 12 de diciembre pasado”, observó al respecto el operador y analista, Gustavo Quintana, de PR Cambios.

De este modo la entidad que conduce Miguel Pesce concretó la novena pérdida consecutiva de reservas por intervenciones sobre el mercado de cambios oficial (o 14ª al cabo de las últimas quince ruedas), con lo que acumula una pérdida por esta vía de US$192 millones en lo que va de febrero (promedio de US$48 millones sacrificados por jornada), cifra que coincide con la venta total neta que concretó en enero.

Claro que si se mira la racha en toda su extensión, las reservas propias sacrificadas en esta tarea suman ya casi US$670 millones.

La nueva sangría de reservas deriva del derrumbe que mostró la oferta privada de divisas, en medio de una brecha cambiaria que volvió a ampliarse y la desalienta. Empero, ella está básicamente afectada por el impacto que la sequía ya tuvo en la última cosecha fina y la contracara de las dos ediciones del dólar soja, que al alentar por incentivo de precio la liquidación de grano acopiado, quitaron a la oferta en este tramo ese aporte.

Frente a esta fuerte caída de la oferta, el ajuste aplicado a la demanda con las últimas ampliaciones al cepo importador lucen insuficientes para equilibrar al mercado.

“Este febrero viene siendo el peor en el promedio diario de liquidaciones desde 2003, en 20 años. Con datos al viernes el agro llevaba ingresados U$S75 millones, cifra que una caída del 82% vs. el inicio de febrero del 2022 o del 59% contra el promedio ‘histórico’ de liquidaciones del mes”, hizo notar el analista y especialista en agronegocios, Salvador Vitelli.

Para los analistas de Delphos Invetment, el mes en curso apunta a una pérdida de reservas cercana a los U$S1000 millones por intervenciones sobre el mercado si se mantiene la actual tendencia, lo que complica el logro de la meta de reservas netas a fines de marzo”.

Esto no hace más que vuelva a escena y crezca “la preocupación del mercado respecto a la sangría de reservas, toda vez que dicho escenario se extendería en los próximos meses ante la eventual demora y merma en las liquidaciones por los efectos climáticos”, explica el analista financiero y consultor, Gustavo Ber, quien espera “nuevas medidas sobre la demanda y oferta de divisas a corto plazo”.

De hecho, el impacto de las ventas sobre la tenencia reservas netas del BCRA ya se hace notar. Esa tenencia cayó a US$4536 millones a fin de enero, según estimaciones del Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (Geres), manteniéndose sostenida en una tenencia de onzas de oro valuada en US$3828 millones y otra de DEG’s del FMI por US$322 millones, algo a lo que se deben restar US$2614 millones de la posición negativa que mentiene en sus reservas líquidas.

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