El BCRA limitó el acceso al crédito en pesos de los grandes exportadores
Busca forzarlos a que vendan los dólares que obtuvieron por sus ventas al exterior para hacer frente a sus costos
El Banco Central (BCRA) emitió ayer a la mañana una resolución por la cual limita a las grandes empresas exportadoras el acceso al crédito en pesos. De esta forma intenta forzarlas a que vendan los dólares que obtuvieron por sus ventas al exterior y que mantienen en cartera, por la incertidumbre que volvió a instalarse en relación con el tipo de cambio. La entidad que conduce Guido Sandleris estableció que la financiación que este tipo de empresas puedan obtener de los bancos locales grandes no podrá superar los $1500 millones, monto que al cambio actual implica el equivalente a unos US$25 millones y resulta insignificante para empresas que exportan en grandes volúmenes.
De acuerdo con la comunicación "A" 6765, conocida a la mañana, las empresas comprendidas por esta normativa son aquellas que en los últimos 12 meses hayan exportado bienes y servicios por, al menos, el 75% de sus ventas totales. Pero se aclaró que para el cómputo de la relación citada quedan excluidas del monto de ventas totales "aquellas realizadas en el mercado interno (...), excepto que se trate de ventas de bienes a empresas distribuidoras para su comercialización en el mercado interno" y que de los alcances de la norma quedan excluidas "las exportaciones industriales comprendidas en acuerdos internacionales de complementación en los cuales la Argentina sea parte".
En el mercado se especulaba con que la norma obligaría a este tipo de compañías a descargar unos US$1300 millones sobre el mercado en las próximas semanas (tienen plazo hasta el 28 de septiembre para readecuar sus posición de crédito en pesos). Según explicaron a LA NACION, el objetivo de la medida fue frenar un juego especulativo en que se habían metido muchas de estas empresas al volver a instalarse la turbulencia en la plaza cambiaria local tras las PASO.
"En lugar de liquidar los dólares recibidos como pago de las exportaciones, cosa que hoy no tienen plazo ni obligación de hacer, estaban tomando préstamos en pesos sin importarles las tasas. ¿Por qué? Porque al mismo tiempo vendían posiciones de dólar futuro en el Rofex, contratos a tasas implícita aún superiores a los que le pagaban al banco por el crédito", explicó un avezado operador. De este modo, "se quedaban con los dólares y se financiaban en pesos a bajo costo o incluso ganando", concluyó.
De esta forma, el Banco Central espera que, al tener restricciones para financiarse en pesos, las empresas empiecen a vender divisas y resten presión sobre el tipo de cambio. En ese sentido, apunta a forzar una oferta privada de divisas, como la semana anterior lo hizo con los bancos, para que no sea el Estado el único vendedor de dólares.
La norma del BCRA toma en cuenta distintas modalidades a partir de las cuales las grandes empresas pueden financiarse. No solo las formas más habituales, sino también bajo la modalidad de leasing, de préstamos de títulos valores, de obligaciones negociables, incluidas las integrantes de carteras de activos respecto de las que se tengan títulos de deuda o participaciones (fideicomisos, fondos comunes de inversión) y ampliaciones de límites de crédito asignados para adelantos en cuenta corriente, las renovaciones, prórrogas, esperas (expresas o tácitas) o cualquier otra modalidad de refinanciación respecto de operaciones alcanzadas que se encuentren vigentes.
El analista Christian Buteler consideró que la medida no va a impactar en el corto plazo, sino quizás a mediano plazo. "Va a depender de las necesidades financieras que tengan estas empresas, lo que es difícil de saber a esta altura del año, porque muchas ya han sido canceladas y en base a eso liquidarán cuando sea totalmente necesario. Obviamente, con un dólar subiendo todos los días, van a retacear la liquidación lo más posible", opinó.
Matías Rajnerman, de Ecolatina, coincidió en que los efectos se verán más adelante. "La medida llega tarde, principalmente porque la salida de la cosecha gruesa (soja) es en el segundo y en el tercer trimestre, así que casi todos los gastos en pesos ya se hicieron. Además, aunque la cosecha fina (trigo y maíz) sea al cierre del año, la campaña ya empezó. Entonces, aplicará recién para 2020", explicó.
Por su parte, Federico Furiase, de EcoGo, dijo que la resolución apunta a una supuesta operatoria de las cerealeras. "Le cortás el rulo que hacían las cerealeras que tomaban pesos de los bancos (que querían bajar exposición en riesgo Leliq) para comprar spot y vender futuros", afirmó.