Tasas. El BCRA busca bajar su déficit y recorta a los bancos el rendimiento de las Leliq
El Banco Central (BCRA) dio un nuevo paso tendiente a unificar la tasa de interés de referencia de la política monetaria al elevar del 24% al 27% nominal anual la tasa que paga a los bancos por tomarles pesos a cortísimo plazo (los llamados pases pasivos) y recortar del 38% al 37% la que les paga por invertir en Letras de Liquidez (Leliq).
El directorio de la entidad tomó la decisión e incluyó una ampliación de los coeficientes que los bancos deben trasladar de esa tasa a sus clientes cuando pactan un plazo fijo, de manera de mantener un rendimiento mínimo de 33,06% a 30 días para depósitos de personas humanas menores a $1 millón y de 30,02% para las colocaciones mayoristas.
La entidad sostuvo que esas tasas se diferenciaron fuerte "debido a las políticas desarrolladas en el inicio de la pandemia, cuando se decidieron acciones específicas para mitigar los efectos económicos y financieros de la crisis sanitaria provocada por el Covid 19".
Pero ahora intenta que confluyan para ir reduciendo "el costo cuasifiscal de la esterilización".
El esfuerzo por bajar ese gasto llega tras haber pagado a los bancos $74.265 millones durante septiembre en concepto de intereses por los casi 2,4 billones de pesos que destinaron a esas colocaciones, una cifra muy similar a la que llegó a pagar el BCRA en la época de las "tasas altas", sobre el final de la administración Macri, tiempos en los que el actual presidente, Alberto Fernández fantaseaba con reconvertir ese gasto para pagar "mejores jubilaciones".
Por ese tipo de operaciones, durante la gestión de Guido Sandleris al frente del BCRA se había llegado a pagar $73.069 millones, y $80.164 millones durante los meses de septiembre y octubre de 2019.
La decisión apunta a reducir el costo que asume el BCRA por retirar una montaña de pesos del mercado, ni más ni menos que los mismos que emite para asistir financieramente al Gobierno. Vale recordar que desde que comenzó la administración actual le lleva girados $1,2 billones en concepto de ganancias (por las utilidades sólo "contables" que pudo anotar en su balance gracias a la devaluación que sufrió el peso en 2019) y otros $693.500 millones como "adelantos transitorios".
El BCRA ya había comenzado este proceso de readecuación en sus tasas la semana anterior, cuando elevó del 19% al 24% la tasa de pases pasivos e impuso a los bancos la obligación de desinvertir el 20% de la cartera colocada en Leliq durante este mes, en lo que se interpretó como un impulso para que suscriban más deuda del Gobierno.
La entidad también resolvió, como parte de lo que llamó un "proceso de normalización", que los importadores de bienes finales y los sectores excluidos de los beneficios del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) también lo estarán de la línea de financiamiento MiPyME de 24%, creada para aliviar la situación de aquellos sectores más afectados por los efectos de la pandemia".