El Banco Ciudad le presta a la gente
La media sanción del proyecto de ley por el cual los depósitos judiciales pasarían del Banco Ciudad al Banco Nación es uno de los ejemplos más inútiles de legislación que hemos visto en mucho tiempo. Será por ello que toda la oposición, desde Proyecto Sur, de Pino Solanas, hasta Pro, de Mauricio Macri (pasando por el Peronismo Federal, la UCR, el FAP y el socialismo), decidió no bajar al recinto, en una muestra de coherencia y coordinación que hacía tiempo no se veía en el Congreso. Es un orgullo para el Banco Ciudad haber recibido un respaldo tan amplio de sectores tan disímiles del arco político.
El proyecto ha servido para poner el foco en el desperdicio que es el Banco Nación como banco público. En las últimas horas, y mascullando la bronca porque se agrede a un banco público modelo, y del cual nadie pudo criticar nada en todo el debate (la única crítica era que prestábamos a algunas empresas grandes, como si fuera algo malo), aparece con claridad la pregunta: ¿para qué?
El Banco Nación tiene en su cartera títulos del Banco Central por 45.000 millones. Se supone que un banco público está para sumar a la producción o para ayudar a la gente a hacer realidad el sueño de la casa propia. Obviamente no es así. Si lo fuera, no tendría tamaña cantidad de dinero ociosa. ¿Los 7000 millones del Banco Ciudad irían a sumarse a esa cifra?
El Banco Ciudad le presta a la gente. Un 57% de lo que tiene para prestar está colocado en préstamos a la vivienda y a las empresas. En el Banco Nación el porcentaje es de sólo 27%. Es que el Banco Nación le presta al Gobierno.
El Banco Ciudad tiene unos 4000 millones en créditos hipotecarios. El Banco Nación, 11.000 millones. Pero el problema es que éste tiene 9 veces los activos que tiene el Ciudad. Si invirtiera como lo hacemos nosotros, su cartera hipotecaria debería orillar los 40.000 millones. El presidente del Banco Nación ha dicho que van a concentrarse en los préstamos a la vivienda con los recursos del Ciudad. ¡En buena hora!
Si miramos los préstamos a empresas, el Ciudad tiene unos $ 5200 millones. Si el Banco Nación utilizara los recursos como el Ciudad, debería prestar unos $ 44.000 millones, pero la realidad es que apenas supera la mitad de ese monto, $ 23.600 millones.
Es sano imitar los modelos de administración que funcionan bien, y lo podrían hacer sin necesidad de agredir al Banco Ciudad. La actitud del Gobierno me recuerda los métodos mezquinos de aquel equipo peruano que disputaba con la selección argentina las eliminatorias del Mundial de fútbol del 86, cuando le encomendaron al jugador Luis Reyna que, a pura patada, no dejara jugar a Maradona. En ese triste papel destructivo de Reyna se pusieron los diputados de la ciudad de Buenos Aires Carlos Heller y Roberto Feletti frente al banco público de su ciudad y las 3200 familias que lo integran, los Maradona de esta historia. ¿Filmus será otro Reyna?