El Banco Central vendió otros US$40 millones y ya dilapidó todo lo recomprado “a la fuerza” en junio
Queda a la vista que el raid de la última semana del último mes fue un “espejismo” destinado sólo a cumplir con la meta del FMI
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El Banco Central (BCRA) terminó por dilapidar hoy todos los dólares que había recomprado con fórceps en junio: se desprendió de otros US$40 millones (18% de los US$220 millones operados hoy por la plaza oficial) y así elevó a unos US$945 millones el rojo que acumula por intervenciones en lo que va del mes.
Dicha cifra se emparenta con el saldo positivo de intervenciones por US$948 millones que reportó el mes pasado, una cifra comprada de apuro en las últimas cuatro ruedas de junio, cuando se alzó con US$1531 millones (tras haber bloqueado el acceso al mercado a los importadores privados) para poder cumplir con la meta de acumulación de reservas prevista en el acuerdo con el FMI.
Los datos confirman que aquel raid de compras forzado fue una especie de ilusión y que el nuevo ajuste realizado a la demanda privada de divisas (que afectó esta vez a importadores y a quienes realizaban compras con tarjetas en free shops o trayendo cosas del exterior) no logra evitar que el ente monetario siga perdiendo reservas.
El punto es que no podrá aguantar esta dinámica del mercado mucho más, ya que su tenencia de reservas netas es muy baja. Y, para peor, se sabe ya que la balanza comercial en junio ya dejó de aportar divisas al país (ahora las resta) y que el clima financiero global seguirá desmejorando.
Patas cortas
El objetivo de lo que el BCRA denominó eufemísticamente el 27 de junio como una “optimización del sistema de pagos de importaciones” en realidad fue una nueva “poda” a la demanda libere por un volumen de divisas equivalente “al incremento que mostraban los pagos por importaciones de energía”, dado que son compromisos que la Argentina -sin crédito alguno- debía hacer en efectivo.
El operativo para cumplir cosméticamente con la meta del FMI incluyó aportes de bancos públicos y un pedido de mayores liquidaciones del agro, que, cumpliendo con ese compromiso, volcó al mercado en la última semana de junio US$1024 millones, 28,5% de los poco más de US$3800 millones liquidados en todo ese mes.
Al 13/07/22 los productores vendieron el 46,4% de la cosecha de soja 2021/22 (44,0 millones de tn -MT- según MAGyP). Esto es 11,0 p.p. (+0,6 p.p. semanal) inferior al promedio del último lustro (57,4%), lo que implica un relevante retraso en las ventas (estimado en 4,8 MT).(1/6) pic.twitter.com/Fb4wCG7ZBP
— GERES (@Economiageres) July 20, 2022
Claro que entonces las empresas cerealeras advirtieron que era un nivel de liquidaciones que no podría mantener, ya que cada vez más productores buscan retener grano para resguardar su capital de trabajo. La tónica que muestra el mercado oficial de cambios hoy deviene en parte de aquellos “esfuerzos”. Sólo que la situación se deterioró más al agudizarse en la última semana la desconfianza y dispararse la brecha cambiaria, lo que implica un incentivo a la demanda de dólares y un desincentivo a la oferta.
Hoy la devaluación fue 6,3% mensual (5,5% en los últimos 5 días). Y tenemos una economía que tiene niveles de inflación *como si* hubiese habido un salto devaluatorio. Pero el tipo de cambio está atrasado 25% y la brecha es 140%. Inexplicable políticamente. pic.twitter.com/060msYOdcm
— Juan Ignacio Paolicchi (@JuanPaolicchi) July 20, 2022
El BCRA no puede torcer esa dinámica, aunque viene acelerando la depreciación del peso. “Hoy, la devaluación fue 6,3% mensual (5,5% en los últimos cinco días). Y tenemos una economía que tiene niveles de inflación como si hubiese habido un salto devaluatorio. Pero el tipo de cambio está atrasado 25% y la brecha es de 140%. O sea, te comiste un salto inflacionario sin devaluar. El peor de los mundos posibles”, observa atónito el economista Juan Ignacio Paolicchi, de Empiria.
“Ya devalúa al mayor ritmo diario desde, al menos, enero de 2021. Pero sigue sin aparecer volumen en el mercado oficial y la brecha vuela. Sin un shock de confianza, pronto la pared luce muy cercana”, coincide en advertir el analista Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras.