El Banco Central no puede frenar la sangría de reservas: vendió hoy otros US$145 millones
De este modo, ya liquidó casi US$300 millones en lo que va de la semana
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Redactor LA NACIONJavier Blanco
El Banco Central (BCRA) no logra detener la nueva sangría de reservas que se disparó tras el fin del dólar soja y se aceleró en las últimas ruedas, al desplomarse la oferta de divisas en medio de una sequía que no sólo recortó fuerte la cosecha de trigo, sino que pone en serio riesgo a la próxima de maíz y soja, un aporte clave sobre el que se monta el “plan aguantar” que está ensayando el Gobierno para tratar de administrar la escasa tenencia neta de divisas y llegar hasta el momento en que aparezcan dichos ingresos.
La entidad que conduce Miguel Pesce debió aportar al mercado hoy otros US$145 millones, con lo que sacrificó de sus reservas casi US$300 millones en las ultimas dos ruedas, más de US$660 millones en las últimas ocho ruedas (momento en que se activó la actual racha vendedora) y unos US$1090 millones desde que concluyó el denominado programa de incentivos a las exportaciones sojeras, el 5 de octubre pasado (cuando se liquidó el último remanente).
Fue al cabo de una jornada en la que se operaron de contado por la plaza oficial US$403,083 millones (lo que devela que el 36% de las divisas negociadas en la jornada salieron de las reservas) y en la que el BCRA validó una nueva alza de $0,34 en el precio del dólar mayorista, que cerró a $159,51/159,71 por unidad para la compra y venta, respectivamente, con lo que sigue corriendo a un ritmo inédito -para estos tiempos de administración de su precio- del 6,9% mensual.
Así, “en los dos primeros días de esta semana ya subió $1,43, algo por encima del $1,26 de aumento registrado en idéntico lapso de la semana anterior”, según apuntó el operador y analista Gustavo Quintana, de PR Cambios.
Desde el BCRA insisten en remarcar que parte de los saldos negativos de las últimas jornadas están relacionados con pagos que había aún pendientes por importaciones de energía realizadas meses atrás (la mayor parte de ellos fueron destinados a saldar deudas contraídas con Bolivia) y a las SIMI que habían quedado con estado de salida “aprobado” y todavía ingresan para ser concretar los pagos. “El régimen SIRA, que administra ahora las importaciones, está regularizando el sistema de pagos hacia adelante, pero quedan operaciones previas que atender”, aseguran.
Sostienen además que el nivel de participación del BCRA en el mercado de cambios se mantiene en el rango esperado este mes, que es “tradicionalmente deficitario” en lo cambiario. “En noviembre del año pasado se vendieron US$900 millones”, detallan al respecto, aunque al ritmo de venta que llevan en las seis primeras ruedas de este noviembre, proyectado, dejaría en ridículo incluso a esa cifra.
Pero en el mercado, razonablemente, crece la preocupación por el nivel de drenaje pese a los ajustes aplicados a la demanda privada de divisas el mes pasado. “Si bien no sorprenden las ventas oficiales tras el fin del Programa de Incentivo Exportador, se va consolidando la idea de que, sin artilugios o esquemas ad hoc, no hay manera de que la autoridad monetaria obtenga saldos positivos en el MULC. Como muestra de ello, en lo que va del segundo semestre, y con la excepción del dólar soja, el BCRA sólo logró comprar más de US$50 millones en cuatro oportunidades, siendo la última el 22 de agosto (US$140 millones), es decir, 52 ruedas atrás”, observaron por caso desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Por Javier Blanco
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