El banco central de Brasil prioriza la inflación
Tombini dice que el país no debe pelear la guerra de divisas
La prioridad del Banco Central de Brasil no es promover el crecimiento sino combatir la inflación, dijo su presidente en una entrevista, días antes de que la institución fije su nueva tasa de referencia, a pesar de que la mayor economía de América Latina lucha por surgir de un largo período de letargo.
En 2012, la economía brasileña se expandió cerca de 1%, frente a 7,5% en 2010. Asimismo, la inflación anualizada alcanzó 6,2% a mediados de febrero, cerca de la meta máxima del gobierno.
Los analistas dicen que la percepción de políticas contrapuestas destinadas a estimular la economía y contener la inflación ha creado confusión en el mercado, haciendo que el real pase de mínimos prolongados a récords máximos en cuestión de unos meses.
"Nuestra meta es la inflación, así que tenemos que ajustar y calibrar nuestras políticas para alcanzar nuestros objetivos", dijo Alexandre Tombini, presidente del banco central brasileño, a The Wall Street Journal. "El crecimiento no es un objetivo del banco central".
Aunque pocos economistas prevén que el banco central eleve las tasas de su mínimo récord de 7,25% cuando Tombini y otros funcionarios se reúnan el 5 y 6 de marzo, algunos dicen que el banco podría indicar que está evaluando aumentos de tasas en el futuro si la inflación persiste.
"En los últimos meses, la inflación ha mostrado más resistencia de la que nos gustaría", dijo el sábado Tombini. "Estamos muy atentos a lo que está ocurriendo".
El mercado favorece cualquier indicio de que el banco central abordará la inflación, dijeron analistas.
El gobierno se ha dado cuenta de que la percepción sobre la credibilidad de su política "era muy baja y empezó a hacer un gran esfuerzo por resolverla", dijo David Beker, economista para Brasil de Bank of America Merrill Lynch, en São Paulo.
Estas preocupaciones han hecho que algunos inversionistas extranjeros prefieran otros mercados emergentes, incluido el rival regional México, lo que complica los esfuerzos de Brasil de elevar la inversión con miras a la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016. Las acciones brasileñas han caído cerca de 3% este mes, y 20,5% en los últimos 12 meses, según el índice MSCI para Brasil.
"Esa es la razón por la que Brasil no está rindiendo" como debería, dijo Kathryn Rooney Vera, estratega macroeconómica sénior de Bulltick Capital Markets. "El riesgo de las políticas es grande (debido a que) puede desencadenar la inflación y sus efectos devastadores sobre Brasil".
Tombini dijo que la inflación se mantenía testarudamente alta debido a un alza en los precios de los alimentos y una caída de 10% en el valor del real frente al dólar en 2012. El funcionario agregó, sin embargo, que no esperaba que la moneda se comporte igual este año.
Brasil ha estado al frente de la llamada guerra de divisas, en la que bancos centrales de todo el mundo buscan debilitar sus monedas para mantener la competitividad de sus exportaciones, y ha utilizado controles precisos para frenar los influjos de capital.
Pero Tombini dijo que Brasil tiene problemas más apremiantes. "No creo que el país deba pelear esa guerra en este momento", dijo.
El banco central de Brasil utilizó inyecciones de dinero para mantener el real entre 2 y 2,10 por dólar durante la mayor parte del segundo semestre de 2012. Sin embargo, la moneda se ha cotizado entre 2,14 y 1,95 por dólar desde diciembre, lo que ha ocasionado que algunos inversionistas especulen que el banco central estaba utilizando el real como una herramienta de política monetaria para ayudar a que la economía se recupere y combatir la inflación.
Tombini dice que dichas percepciones son erróneas. "La tasa de cambio no es un instrumento ni para combatir la inflación ni para sostener el crecimiento".
El banco central puede intervenir en el mercado cambiario para eliminar la volatilidad monetaria excesiva, dijo.
Tasas de interés ultra bajas en el mundo desarrollado y programas de compra de activos por parte de algunos importantes bancos centrales, incluida la Reserva Federal de Estados Unidos, han resultado en un flujo de liquidez en los mercados financieros globales que ha provocado grandes flujos de capital en mercados con mayores rendimientos, como Brasil.
A pesar de esos esfuerzos, "el lento crecimiento (global) se mantendrá por un tiempo", dijo Tombini, añadiendo, no obstante, que ve un riesgo más bajo de un impacto sobre la economía mundial. "A futuro, la preocupación será cómo el mundo sale de esta… nueva realidad", dijo.
Matthew Cowley contribuyó a este artículo.
Brian Baskin y Erin McCarthy