El alza de los salarios en China brinda una oportunidad a México
El aumento de los costos laborales en China y su desaceleración económica presentan una oportunidad para que México recupere parte del terreno que ha perdido en los últimos diez años, cuando muchas empresas optaron por trasladar operaciones al gigante asiático, donde el salario promedio era aproximadamente un cuarto del de los mexicanos.
Es posible que México ya sea un lugar más barato que China para fabricar ciertos productos para el mercado estadounidense. La consultora Boston Consulting Group calcula que el salario promedio de manufactura en China superó el de México este año, si se tienen en cuenta las diferencias en la productividad. Los trabajadores mexicanos normalmente producen más por hora que sus contrapartes chinos y la cercanía a Estados Unidos significa que las compañías pueden hacer envíos más rápidos y baratos a ese país.
Viasystems Group Inc., fabricante de muebles industriales de St. Louis, ha trasladado en los últimos 12 meses parte de su producción desde China de vuelta a México. "A nuestros clientes les llevó unos cuantos años reaccionar al incremento de costos en China. Pero claramente ahora se están interesando más en fabricar cosas aquí", dice Homero Galindo, responsable de Viasystems en México.
China sigue conservando enormes ventajas, incluyendo sus miles de millones de consumidores. A medida que suben los sueldos, esos consumidores tendrán más dinero para gastar en productos, en vez de limitarse a fabricarlos para el resto del mundo.
Muy pocos, asimismo, predicen un regreso en masa de fabricantes a México. La guerra contra el narcotráfico ahuyenta a muchas empresas y el país tampoco cuenta con una fuerza laboral lo suficientemente preparada ni una cadena de suministro como para representar una seria amenaza al dominio manufacturero de China.
De todos modos, México parece ser el país mejor posicionado para beneficiarse del alza de los ingresos en China. México fue el lugar más barato fuera de EE.UU. para fabricar productos para el mercado estadounidense, según una encuesta realizada en diciembre de 2011 por Alix Partners.
Las fábricas mexicanas cerca de la frontera pueden abastecer al mercado estadounidense más rápido que las asiáticas, especialmente si se trata de productos que dependen de diseños especializados o las tendencias de la moda.
Los consumidores que compran una computadora Dell Inc. en una gran cadena minorista reciben un producto ensamblado por Foxconn en China. Pero quienes acuden a la página web de la compañía pueden personalizar sus pedidos, añadiendo por ejemplo más memoria o eligiendo su color predilecto. Esas computadoras son fabricadas y despachadas desde una planta de Foxconn en Ciudad Juárez, que produce hasta 35.000 computadoras al día. "Podemos tener un camión en el lado estadounidense en cuestión de horas", explica Francisco Uranga, director de desarrollo de negocios de Foxconn en México.
México también es atractivo para productos que son voluminosos o costosos de transportar. La fabricación de autos en México ha alcanzado niveles récord y varias automotrices no estadounidenses, como la japonesa Nissan Motor Co. y la alemana Volkswagen AG, planean invertir miles de millones de dólares para construir plantas en el país.
Un regreso de los fabricantes a México también favorecería a EE.UU., cuyas empresas reciben unos 37 centavos por cada dólar que México exporta porque las compañías mexicanas dependen de las partes provenientes del país vecino. La proporción es mucho menor para las empresas chinas, que utilizan componentes fabricados en su gran mayoría localmente. Además, una mayor cantidad de empleos en México reduce los incentivos para el arribo de indocumentados a EE.UU.
En los últimos 10 años, ningún país se ha visto más socavado por el auge de China que México, que fue un pionero de los mercados emergentes después de firmar un acuerdo de libre comercio con EE.UU. y Canadá que entró en vigor en 1994.
Actualmente, China exporta bienes por unos US$1,9 billones (millones de millones) a todo el mundo, en torno a cinco veces más en dólares que México. Hace una década, China exportaba casi el doble que México. Desde entonces, el salario promedio en China ha escalado a US$2,50 la hora, incluyendo prestaciones sociales, frente a 60 centavos en 2000, según Flextronics International Ltd., un fabricante de electrónicos de Singapur con 40.000 empleados en México y 100.000 en China.
El pago promedio en México, incluyendo prestaciones, es de unos US$3,50 por hora, según la compañía. En los próximos años, añadió, los sueldos en China superarán los de México.