EE.UU. pone en riesgo la fusión de AB InBev y Grupo Modelo
El Departamento de Justicia de Estados Unidos asestó un sorpresivo golpe contra Anheuser-Busch InBev NV, el conglomerado belga que posee la icónica marca estadounidense Bud Light, al entablar una demanda para bloquear un acuerdo de fusión de US$20.100 millones con Grupo Modelo SAB, el dueño mexicano de Corona y otras marcas.
Las autoridades estadounidenses dijeron que quieren impedir que un puñado de gigantes globales domine el mercado de cervezas y cobre de más a millones de consumidores.
Abogados de ambas compañías aseguraron que los consumidores de EE.UU. cuentan con una amplia variedad de opciones. AB InBev manifestó que la demanda no se condice "con la ley, los hechos y la realidad del mercado".
Los especialistas tienen opiniones encontradas acerca de si puede salir adelante la fusión bajo las actuales circunstancias. Algunos especulan que AB InBev podría renunciar a un mayor control sobre las ventas de Corona en EE.UU. para aplacar las preocupaciones de un dominio sobre los precios.
La demanda provocó una caída pronunciada en las acciones de AB InBev y Grupo Modelo. También perjudicó aún más a los títulos de Constellation Brands Inc., un grupo de licores que planeaba expandirse como parte de un acuerdo complementario de la fusión.
Los reguladores han sido renuentes a aprobar fusiones recientes. El Departamento de Justicia obligó en 2011 a la telefónica AT&T a abandonar la adquisición de T-Mobile USA, mientras que reguladores europeos bloquearon el año pasado la combinación de los operadores bursátiles Deutsche Börse AG y NYSE Euronext. United Parcel Service Inc. retiró en enero su oferta por la empresa holandesa de envíos TNT Express NV después de conocer las objeciones de los europeos.
La industria cervecera de EE.UU. está en gran parte controlada por dos grandes compañías: AB InBev y MillerCoors, que vende la marca Coors Light. Modelo, cuya cerveza Corona es la marca importada de mayor venta en el país, ocupa un distante tercer lugar al controlar 7% del mercado, según el Departamento de Justicia. AB InBev y Modelo controlarían, en conjunto, en torno al 46% de las ventas en EE.UU.
La querella de 27 páginas presentada por el Departamento de Justicia describe a Modelo como un competidor importante que ejerce presión para que AB InBev mantenga o reduzca los precios, especialmente en California, Nueva York, Texas y otros mercados. AB InBev se ha quejado en documentos de estrategia internos sobre las tácticas de competencia de precios de Modelo, manifestó el Departamento de Justica.
El organismo puntualizó que cuando AB InBev sube los precios de sus cervezas, MillerCoors suele seguir el ejemplo, mientras que Modelo se resiste. Los documentos internos de AB InBev muestran que está "cada vez más preocupada por la amenaza de marcas de alta gama, como Modelo, que limitan su capacidad para subir… los precios", señala la demanda.
"Cuando un mercado es tan grande como el de la cerveza en EE.UU., hasta un ligero aumento en los precios puede resultar en un daño significativo para los consumidores estadounidenses", dijo Bill Baer, el responsable de la división antimonopolio del Departamento de Justicia.
La demanda sienta las bases para una ardua batalla en los tribunales a menos que las partes puedan encontrar una forma de resolver sus diferencias. "Tenemos la intención de luchar vigorosamente contra la demanda del Departamento de Justicia en la corte federal", dijo AB InBev. Grupo Modelo divulgó un comunicado en el que secundó la postura de AB InBev.
Si la demanda consigue desbaratar la fusión, es posible que AB InBev tenga que pagar una multa de US$650 millones a Modelo por la disolución del acuerdo, según lo estipulado en el contrato que firmaron en junio.
Algunos observadores se burlaron de la lógica del gobierno de EE.UU. e indicaron que los consumidores de cerveza en supermercados y bares pueden elegir entre una amplia variedad de alternativas. "¿Me va a decir que porque suben el precio de Corona no hay otras cervezas que puedan comprar como sustituto", planteó Jeffrey Golman, subdirector del banco de inversión Mesirow Financial. "Me parece que se están extralimitando", opinó.
Sin embargo, Stephen Axinn, abogado antimonopolio de la firma Axinn Veltrop & Harkrider LLP, aseveró que el gobierno tiene un argumento sólido. "La realidad es que es posible que haya 50 marcas de cerveza en los estantes, pero vienen de unas pocas fuentes", señaló. Según él, para que AB InBev pueda ganar un juicio, tendría que demostrar que el acuerdo no le aportará una ventaja de precio. Tomando en cuenta los documentos internos de la compañía a los que aludió el Departamento de Justicia, "eso podría ser difícil".
Brent Kendall y Valerie Bauerlein