EE.UU.: la amenaza de las tasas a largo plazo
Su aumento podría debilitar, en algún momento, la demanda de autos y viviendas
Las bruscas alzas en las tasas de interés a largo plazo en Estados Unidos, desatadas por las declaraciones de la Reserva Federal de Estados Unidos la semana pasada, amenazan las ventas de viviendas, autos y otros bienes caros que ayudaron a impulsar la recuperación económica del país.
Los aumentos de tasas en sectores que son susceptibles a las fluctuaciones de los intereses probablemente no sean lo suficientemente drásticos para descarrilar la recuperación, aclaran economistas. Pero se producen en un momento en el que la actividad había mostrado señales de mejoría, lo que genera temores entre los consumidores y las empresas.
"Me hace ser un poco más precavido", reconoció Ron DeFeo, presidente ejecutivo de Terex Corp., un fabricante de grúas, equipos de pavimentación y otra maquinaria pesada. "Tengo mis dudas porque no creo que la economía estadounidense esté en una trayectoria de crecimiento sólido", añadió.
Las tasas para créditos hipotecarios convencionales a 30 años han promediado 4,19% esta semana, un aumento desde un promedio de 3,78% en mayo, según HSH Associates. Las tasas de los bonos de empresas de EE.UU. con grado de inversión subieron a 3,42% desde 2,73% hace un mes, según Barclays, mientras que los retornos sobre bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años pasaron de 1,94% a 2,49% en el mismo período.
La economía de EE.UU. se expandió a un ritmo anualizado de 1,8% en el primer trimestre, luego de un crecimiento mínimo en el cuarto trimestre de 2012, según el Departamento de Comercio.
Una gran parte del crecimiento fue generado por el gasto en los bienes de consumo y la construcción, es decir dos sectores muy sensibles a las tasas de interés. Sin tener en cuenta esos dos factores, la economía creció un anémico de 0,9% en el primer trimestre y se contrajo en los últimos tres meses de 2012.
Las ventas de autos y camionetas en EE.UU., por ejemplo, van camino a superar las 15 millones de unidades este año, frente un mínimo de 10,4 millones en 2009. Si bien los concesionarios y los economistas aún no advierten señales de riesgo, el alza en las tasas de interés les preocupa.
En teoría, las tasas suben a medida que se acelera el crecimiento económico y su ascenso podría ser una buena noticia. Las tasas más altas ofrecen ciertos beneficios, como mejores retornos que incentivan el ahorro. De todos modos, la brusca alza de las tasas después de su anuncio tomó por sorpresa a la Fed.
Las tasas de interés de largo plazo habían empezado a subir desde principios de mayo, pero se dispararon luego de que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijera el 19 de junio que el banco central podría poner fin al programa de compra de bonos de US$85.000 millones mensuales a mediados del año próximo si la economía sigue mejorando. También enfatizó que la Fed abandonaría este plan si observa un deterioro económico.
Economistas de Goldman Sachs estiman que la combinación de aumentos en las tasas de interés y caídas en los precios de las acciones podría restar 0,4 puntos porcentuales al crecimiento de EE.UU. durante los próximos 12 meses.
Michelle Meyer, economista de Bank of America Merrill Lynch, indicó que la compra de una vivienda seguía siendo asequible debido a las bajas tasas de interés y la caída en los precios de las viviendas tras la crisis financiera. Meyer no prevé un debilitamiento ostensible de la demanda. "Creo que la economía podrá tolerar el aumento en las tasas", observó.
Frederick Cooper, vicepresidente sénior de finanzas, desarrollo internacional y relaciones con inversionistas de la constructora Toll Brothers Inc., es optimista. Las tasas suben, dijo, porque la economía es más fuerte y el mercado laboral está mejorando.
"Estos son los factores que están beneficiando al mercado inmobiliario y creo que son mucho más importantes que el impacto de las tasas, en especial si tomamos en cuenta su actual nivel", aseveró.
Agregó que hay una demanda acumulada de compradores que fueron obligados a esperar debido a la recesión.
Para fines de abril, los pedidos de la firma de casas en producción y con contrato habían subido 52% frente a un año antes, en términos de unidades, señaló.
Dan Katz, analista de inversión de Denver, decidió cerrar la compra de su primera casa justo antes del anuncio de Bernanke. Consiguió una tasa apenas por encima de 4% en un crédito hipotecario a 30 años a tasa fija.
Al día siguiente, otro cliente obtuvo un préstamo similar con una tasa de 4,625%, aseguró. A ese nivel, tal vez no hubiera concretado la operación, agregó.
"Y entonces no habría ido a Home Depot y contratado a alguien para que pintara la casa", indicó. "Mi dinero se habría quedado en una cuenta de ahorros", puntualizó.
The Wall Street Journal