EE.UU. crece con vigor pero aún hay riesgos
La economía de Estados Unidos se expandió a un ritmo saludable en los últimos tres meses de 2013, impulsada por una potente combinación que incluye un fortalecimiento de las exportaciones, el consumo y la inversión empresarial.
El Producto Interno Bruto creció a una tasa anualizada y desestacionalizada de 3,2% en el cuarto trimestre, informó el Departamento de Comercio. La cifra es inferior a la expansión de 4,1% correspondiente al tercer trimestre, pero sirvió para que EE.UU. registrara su crecimiento más dinámico en un segundo semestre desde 2003, cuando la economía estaba en pleno auge.
De todos modos, cuando ya han transcurrido cuatro años desde el fin de la recesión, el repunte de EE.UU. sigue siendo débil comparado con las recuperaciones previas después de una recesión.
La economía estadounidense, asimismo, ya ha mostrado signos de vigor para después caer en medio de una nueva crisis y no se descarta que esto vuelva a pasar. Un posible riesgo son las repercusiones de las crisis de divisas en los mercados emergentes. Los recientes datos decepcionantes sobre el empleo y el mercado inmobiliario estadounidense también han generado dudas sobre la aceleración de la economía.
Sin embargo, la mayoría de los economistas estima que EE.UU. se está fortaleciendo.
La propia Reserva Federal resaltó esta semana que la economía había exhibido "una creciente fortaleza subyacente". La confianza de los consumidores está en alza mientras que las fábricas están más ocupadas en su empeño por satisfacer un alza en la demanda.
Se estima que la expansión estadounidense no cambia mucho la situación de los mercados emergentes y sólo valida la decisión de la Fed de seguir adelante con la reducción de su programa de compra de bonos, que recortó de US$75.000 millones mensuales en enero a US$65.000 millones mensuales en febrero. El banco central se volverá a reunir en marzo.
La Fed proyectó un crecimiento de entre 2,8% y 3,2% este año.
Uno de los grandes motores de la economía de EE.UU. en el cuarto trimestre fue el gasto de los consumidores, que creció 3,3%, su mayor nivel en tres años. El consumo representa cerca de dos tercios de la actividad económica.
"El consumidor estadounidense jamás deja de asombrarme", observó Bill Simon, presidente ejecutivo del gigante de supermercados Wal-Mart Stores Inc. durante una conferencia la semana pasada. "Se las ingenian para que las cosas funcionen… a largo plazo, soy muy optimista".
Compañías estadounidenses que van desde Wal-Mart hasta empresas manufactureras como Leggett & Platt Inc. se están percatando de que, pese a todo, los consumidores se siguen llevando la mano a la billetera, lo que justifica su optimismo.
El gasto en hoteles y restaurantes, por ejemplo, saltó más de 10% en el cuarto trimestre, el mayor aumento porcentual en más de 20 años. El alza sugiere que un mejor panorama en el empleo y el alza en los precios de las viviendas y las acciones están dejando más dinero en las billeteras de los estadounidenses.
Mike Kobayashi, gerente general de Artisan, un restaurante con capacidad para 80 personas en California, dice que sus comensales parecen más dispuestos a gastar. Los ingresos del local aumentaron entre 10% y 15% en el cuarto trimestre frente al mismo lapso del año previo. "La gente tiene una actitud más positiva", señala. "Los hoteles se llenan los fines de semana".
No obstante, una serie de riesgos se asoman en el horizonte.
Los elevados inventarios podrían mermar el crecimiento del primer trimestre. Las crecientes turbulencias en los mercados emergentes podrían afectar la economía global y golpear a los exportadores estadounidenses. La caída de los mercados internacionales en el curso de la última semana podría ser un obstáculo si perjudica el ánimo de los inversionistas y de las empresas y reduce los portafolios de inversión de los estadounidenses. Eso podría limitar el consumo.
Pese al alza del cuarto trimestre, el consumo sigue siendo demasiado débil como para que las empresas empiecen a aumentar sus precios. Un indicador clave de la inflación, el índice de precios de gastos de consumo personal, subió 0,7% entre el cuarto trimestre de 2012 y el de 2013, muy por debajo de la meta de 2% impuesta por la Fed.
En última instancia, el PIB del cuarto trimestre muestra una economía que está creciendo a una tasa saludable, pero en ningún caso robusta. EE.UU. se expandió 2,7% entre fines de 2012 y fines de 2013. La última vez que la economía creció más de 3% en un año fue en 2005, dos años antes de que se iniciara la recesión.
El informe también mostró que la actividad económica soportó bien las batallas políticas acerca del gasto fiscal y el cierre parcial del gobierno durante 16 días en octubre.
Algunas empresas y consumidores se vieron obligados a replantear sus gastos y podrían haber aplazado algunas compras importantes debido a ello. El Departamento de Comercio indicó que el cierre parcial del gobierno redujo el PIB del cuarto trimestre en 0,3 puntos porcentuales.
"Cuando tomamos en cuenta el cierre parcial del gobierno que duró casi tres semanas al inicio del trimestre, el crecimiento es notable", dijo Paul Ashworth, economista jefe de Capital Economics. "El panorama es que a medida que la gigantesca reducción del gasto fiscal tiene menos impacto, el crecimiento económico se acelera".
—Paul Vigna contribuyó a este artículo
Neil Shah y Sarah Portlock
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