Economistas en EE.UU. creen que falta estimular el empleo
El gobierno de Estados Unidos debería hacer más para ayudar a las empresas a generar empleos en vista del panorama nublado que sigue afectando al sector laboral de ese país, dijo la mayoría de los economistas consultados en el último sondeo económico de The Wall Street Journal.
Veintisiete de los 51 economistas encuestados (no todos contestaron todas las peguntas), dijeron que Washington debería implementar políticas que fomenten la contratación de personal, aunque se mostraron divididos sobre qué pasos deberían dar los legisladores. Dieciséis economistas respaldaron algún tipo de crédito o reducción de impuestos, mientras que ocho hicieron un llamado a una mayor ayuda para los gobiernos estatales y municipales. El resto se dividió entre otras opciones.
"El costo del desempleo es gigantesco, tanto económica como socialmente", afirmó Allen Sinai, de la firma de consultoría Decision Economics.
El sondeo fue realizado antes del discurso que el presidente Barack Obama dio esta semana sobre la generación de empleo. Sus propuestas incluyen la inyección de US$ 50.000 millones adicionales en gastos de infraestructura, incrementar los prestamos del Departamento del Tesoro a las pequeñas empresas a través del Programa de Alivio para Activos en Problemas (TARP, por sus siglas en ingles), ofrecer un crédito tributario por contratación personal y extender otro por inversión empresarial y una línea nueva de crédito para los gobiernos estatales y locales.
Aunque la mayoría de los sondeados apoyó la intervención del gobierno, un número considerable dijo que los legisladores no deberían hacer nada más para estimular el mercado laboral.
"No existe una solución única y todos estaríamos mejor si el dinero del TARP que ha sido devuelto o no se ha usado es destinado a reducir el déficit y mantener bajos los intereses sobre la deuda", dijo Diane Swonk, de la firma Mesirow Financial.
De hecho, 14 economistas se hicieron eco de la queja de los congresistas republicanos de que el programa del gobierno de Obama está creando un clima de incertidumbre que impide que las empresas empiecen a contratar.
Los economistas pueden estar divididos sobre el papel del gobierno en la promoción de empleo, pero existe un consenso en que la recuperación del mercado laboral ha sido lenta. Apenas cuatro sondeados esperan que la tasa de desempleo en EE.UU. caiga por debajo de 9% antes de diciembre de 2010. La proyección promedio se mantuvo en 9,6% a pesar de un informe del Departamento de Comercio sobre empleo en noviembre mejor de lo esperado, que mostró un declive en la tasa de desempleo a 10%.
En promedio, los sondeados prevén que la economía sume unos 100.000 empleos al mes durante 2010, pero esa cifra, que básicamente representa la cantidad de empleos que necesitan ser generados para compensar los nuevos ingresos a la fuerza laboral, no hará mucho para reducir la tasa de desempleo.
Aunque la tasa de desempleo ha superado incluso las proyecciones más pesimistas, los economistas dicen que habría sido peor sin el paquete de estímulo de US$ 787.000 millones. En promedio, los sondeados dijeron que sin la intervención del gobierno, la tasa de desempleo habría alcanzado 10,5% en noviembre y el paquete añadió 1,3 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento ajustada por temporada de 2,8% en el tercer trimestre. Se espera que el estímulo sume 1,1 puntos porcentuales al crecimiento del cuarto trimestre.
Una de las áreas en las que los economistas quieren que el gobierno se concentre es en la regulación. Doce economistas expresaron que la prioridad es concretar un programa de resolución para las instituciones consideradas demasiado grandes para permitir su colapso, mientras que los requerimientos de capital para los bancos quedaron como segunda prioridad, con 11 economistas a su favor. Nueve quieren más claridad en el rol regulador de la Reserva Federal.