Economía y urnas: transiciones difíciles que vivió la Argentina
Geoffrey Walter Maynard (economista 1921-2017). Nacido en Tottenham, Inglaterra, fue durante 25 años profesor de economía en la Universidad de Reading. En 1962 publicó Desarrollo económico y el nivel de precios, que se convirtió en un clásico
A la luz del resultado de las PASO y teniendo en cuenta que la elección presidencial tendrá lugar el 27 de octubre, quedó planteada una situación en la que coexisten autoridades formales, que son las que ocupan los cargos, y autoridades "reales", que son las que se piensa que tienen más chance de reemplazar a las actuales. La Argentina tiene un par de antecedentes relevantes, los protagonizados por Jorge Rafael Videla y Roberto Eduardo Viola, por un lado, y por Raúl Ricardo Alfonsín y Carlos Saúl Menem, por el otro. ¿Qué ocurrió entonces?
Al respecto consulté al inglés Geoffrey Walter Maynard (1921-2017). Margaret Thatcher lo entrevistó para incorporarlo a su equipo económico. Cuando Maynard le dijo "sí, pero...", la primera ministra de Inglaterra le respondió que no había peros y terminó la entrevista. Asesorando al gobierno argentino, en colaboración con el economista belga Willy van Ryckeghem, publicó en 1966 un trabajo que la literatura especializada identifica con los dos apellidos.
-¿Podría describrir de manera sucinta el modelo Maynard-van Ryckeghem?
-Se trata de un modelo de tres ecuaciones que describe las funciones de producción, precios y salarios para los sectores no agropecuarios de la economía, estimadas sobre la base de observaciones anuales correspondientes al período 1950-1964. Objetable según la econometría actual, pero "era lo que había".
-¿Qué buscan con ese modelo?
-Cómo disminuir el ritmo de inflación manteniendo al mismo tiempo el crecimiento de la producción y los salarios reales, combinando por lo menos tres instrumentos: tener control o al menos influencia sobre las negociaciones de los salarios nominales; control sobre el crédito bancario al sector privado y control de la oferta monetaria, de manera tal que el crédito bancario al sector privado crezca más rápido que la oferta monetaria y los salarios nominales.
-¿Se aplicó?
-La política de estabilización puesta en práctica por Adalbert Krieger Vasena parece que hubiera seguido muy de cerca la estrategia emergente de nuestro trabajo, porque no se basó en la restricción de la demanda. En 1967 y sobre todo en 1968 y 1969, el crédito bancario al sector privado creció más que la oferta monetaria, y ambos crecieron más que los salarios nominales. Y por eso creció la economía.
-¿Qué relevancia tiene este enfoque para aplicar en 2019?
-Les dejo la respuesta a los econometristas y a los economistas. Los primeros tienen que actualizar las estimaciones para verificar si se mantienen como cuando se realizó el trabajo original; los segundos pueden plantear una política económica con la velocidad y la interacción que existen actualmente.
-A la luz del resultado de las PASO y de la próxima elección del 27 de octubre, ¿cómo fue la transición entre el entonces presidente Raúl Ricardo Alfonsín y el entonces candidato y luego presidente electo, Carlos Saúl Menem?
-Primero, los hechos. Cuando el 9 de julio de 1988 Menem le ganó la interna a Antonio Francisco Cafiero, se convirtió en el candidato peronista, que competiría con Eduardo César Angeloz, candidato del radicalismo, en las elecciones previstas para el 14 de mayo de 1989. Pues bien, a comienzos de 1989, Menem superaba a Angeloz en intención de voto.
-¿Y entonces?
-No se trataba del Menem que finalmente vino, sino del que la población no peronista creía que iba a venir. Por lo cual, esperando un Diluvio Universal, en enero de 1989 comenzó a "comprar entradas para el Arca de Noé", que en su país son papeles rectangulares, de color verde. Lo cual llevó a José Luis Machinea, presidente del Banco Central, a bajar la cortina de la ventanilla de venta de divisas.
-¿Cuándo ocurrió esto?
-A comienzos de febrero de 1989, mucho antes de las elecciones. La decisión aumentó fuertemente el precio del dólar, que pasó de 17 australes en enero a 46 a fines de marzo, con un impacto inicial muy leve sobre la tasa de inflación, ya que el aumento de los precios al consumidor fue de 8,9% en enero, de 9,6% en febrero y de 17% en marzo.
-¿Qué pasó a fines de marzo de 1989?
-Nadie compraba dólares para castigar a Alfonsín-Angeloz, sino descontando lo que podría ocurrir si ganaba Menem. Pero aunque este último fuera el responsable de la corrida cambiaria, en términos electorales quien se perjudicaba era Angeloz, por lo cual el candidato justicialista no tenía ningún incentivo para aclarar nada. En este contexto, a fines de marzo se produjo un hecho fatal.
-¿Cuál fue?
-Que por pedido de Angeloz, contra su voluntad Alfonsín les pidió la renuncia al ministro Juan Vital Sourrouille y a su equipo. Y en tales complicadas circunstancias el ya exministro fue reemplazado por Juan Carlos Pugliese, que fue quien inmortalizó la frase: "les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo", cuando vio que la respuesta a su primer paquete de medidas fue un aumento del dólar negro. El 25 de mayo, Pugliese fue a su vez reemplazado por Jesús Rodríguez.
-Las elecciones del 14 de mayo fueron ganadas por Menem.
-Quien de inmediato sorprendió a todo el mundo. Ese domingo permaneció en La Rioja y habló por teléfono con Angeloz, de manera civilizada; al día siguiente, en Buenos Aires, se entrevistó con Álvaro Carlos Alsogaray; el martes 16 fue entrevistado por Bernardo Neustadt y pocos días después visitó las oficinas de Bunge y Born. Mirado de manera retrospectiva, hizo un enorme esfuerzo por recomponer su imagen luego de ser elegido; con ojos contemporáneos, produjo un enorme desconcierto.
-Por lo cual, no impidió que los desequilibrios se potenciaran.
-Así es. La cotización del dólar ilustra el punto. Antes de la decisión de Machinea, el dólar se conseguía a 17 australes; en la víspera de la elección había subido a casi 100, y cuando el 8 de julio de 1989 se produjo el cambio de autoridades cotizaba a 650 australes. Los precios, que inicialmente aumentaron mucho menos que el dólar, durante el segundo trimestre de 1989 comenzaron a recuperar terreno. La hiperinflación llegó a 4% por día, en julio de 1989.
-¿Qué debemos tener en cuenta, de este caso, para entender la realidad actual?
-Que en períodos como estos coexisten autoridades formales y "reales". No es imposible que Mauricio Macri sea presidente a partir del 10 de diciembre de 2019, pero es mucho más probable que lo sea Alberto Ángel Fernández. Y y la gente actúa en consecuencia.
-¿Qué más?
-Que a ninguno de los candidatos le conviene que "todo vuele por el aire", pero es utópico pensar que se van a poner de acuerdo, dado que siguen compitiendo. Otra cosa que enseña el episodio de 1989 es que los gestos a favor de la cordura no siempre son aceptados como tales, al menos de forma inmediata. Por todo lo cual, como dice una maldición china, "ojalá tengas que vivir durante una transición".
-Don Geoffrey, muchas gracias.
Temas
Otras noticias de Elecciones 2019
Más leídas de Economía
Advertencia. El CEO de una cadena francesa de supermercados no quiere comprar carne del Mercosur
El camino emprendedor de Gwyneth Paltrow. De ganar un Oscar a ser la CEO de una empresa con 80 empleados
Valor del día. ¿A cuánto cotiza el real este jueves 21 de noviembre?
Nuevos básicos. Cuánto ganan los empleados de farmacias en diciembre