DOTA sigue sumando más líneas de colectivos
El grupo de la familia Faija se acaba de quedar con La Lujanera (la 57); ya opera más de treinta empresas de transporte
Cristóbal López, Lázaro Báez o los fabricantes de electrodomésticos radicados en Tierra del Fuego no fueron los únicos empresarios ganadores de la década kirchnerista. En esta lista también hay que incluir al grupo DOTA, que casi sin aparecer en los medios se consolidó como el principal operador del servicio de transporte de colectivos en la ciudad de Buenos Aires, lo que implica manejar una cartera multimillonaria de subsidios.
Si bien el proceso de crecimiento de DOTA se inició a mediados de la década del 90, está claro que su expansión no se detuvo durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, y a falta de pocas semanas para el recambio en las autoridades nacionales, el grupo siguió sumando líneas de colectivos. Su última adquisición es la empresa Transporte Atlántida, que opera con la línea 57 uniendo la Capital Federal con Pilar, Luján y otras ciudades del interior bonaerense.
La compra no fue anunciada públicamente, pero desde hace unas semanas la operación está confirmada para los hombres del sector.
"No se trata de una línea más de colectivos de Buenos Aires. La 57 está en el llamado grupo 2 que reúne a las líneas de transporte de media distancia que operan en Buenos Aires, y cuenta con varios ramales que unen Plaza Italia y Once con Pilar, Mercedes, Luján, Moreno y Zárate", explicó Matías Labate, del blog Ciudad de Bondis.
La compra de la 57 se suma a la que había concretado hace unos meses, cuando se alzó con la línea 168 que recorre el trayecto San Isidro-La Boca. Con estas adquisiciones, DOTA pasó a controlar más de treinta líneas de colectivos urbanos en Buenos Aires a través de distintas sociedades como Transporte Larrazábal, Lope de Vega o ETMO. DOTA también está asociada con la firma Nuevos Rumbos (línea 132) en la empresa NUDO, que a su vez controla a las líneas 6, 50 y 107.
El grupo además tiene prácticamente el monopolio de algunos corredores de la ciudad, como el de la avenida General Paz, donde es el dueño de las líneas 21, 28, 117 y 161.
DOTA también tiene el control de la línea 60, que en los últimos meses se vio envuelta en un conflicto sindical que derivó en la suspensión del servicio durante varias jornadas.
Al ser operador número uno del transporte en Buenos Aires, DOTA también lidera el ranking de subsidios.
Según la información oficial que publica el Ministerio del Interior y Transporte, sólo en los primeros once meses de 2015, la empresa madre del holding, DOTA SA de Transporte Automotor, recibió $ 430,6 millones en concepto de subsidio al transporte. A esta cifra hay que sumarle otros $ 900 millones que recibieron algunas de sus principales subsidiarias, como Transportes 12 de Octubre (que opera la línea 7), Transportes Río Grande (líneas 5,8, 23), Transportes Lope de Vega (56, 76, 91, 135) y Transportes General Roca (21, 108).
Los subsidios no se terminan ahí, ya que DOTA también se benefició de otros aportes estatales por otros $ 700 millones, a través de las sociedades en las que tiene una participación (en la mayoría de los casos, mayoritaria), como CUSA (línea 106), Transportes 27 de Junio (línea 99), General Tomás Guido (9, 84) y NUDO (5, 6, 107).
DOTA nació a partir de la operación de la 28 (Retiro-Puente La Noria), con la razón social Doscientos Ocho Transporte Automotor, y en la actualidad controla a más de treinta líneas que recorren la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Muchos de sus colectivos se pueden identificar por contar con el dibujo de una abeja gigante en el costado de sus unidades, como ocurre en los casos de las líneas 28, 5, 117 o 101.
Accionistas
El grupo está controlado por la familia Faija y sus principales operadores del negocio son José y Ángel Faija, que tienen como socios en las distintas líneas a Luis Rodríguez y José Santoli.
El mismo grupo accionario también tiene un pie en el negocio de las terminales de colectivos, ya que controla la firma Megacar, que es el representante oficial en la Argentina de la compañía brasileña Industria Agrale, y para completar su proceso de integración vertical, DOTA también controla a la carrocera Todobus.