Dos viejos amigos se enfrentan por el futuro de American
A mediados de los años 80, eran dos jóvenes recién graduados de una maestría en administración de empresas que se hicieron amigos cuando trabajaban en American Airlines, durante la era dorada de la división de AMR Corp. Hoy, son rivales que compiten por el control de AMR, que se reestructura en una corte de bancarrota en Estados Unidos.
Es una batalla con mucho en juego y que tiene una carácter muy personal para Tom Horton, presidente ejecutivo de AMR, y Doug Parker, presidente ejecutivo de US Airways Group Inc. Horton, de 51 años, quiere que la tercera aerolí-nea en EE.UU. emerja del proceso de bancarrota como una empresa independiente que pueda considerar fusiones según sus propios términos. Parker, de 50 años, tiene otro plan: tomar el control de AMR mientras ésta se encuentra bajo protección judicial.
Las grandes batallas corporativas suelen enfrentar enormes egos ejecutivos y visiones estratégicas distintas. Pero a menudo no enfrentan a dos amigos entre sí. Paker y Horton, aunque son cuidadosos de no atacarse mutuamente en público, han lanzando golpes apenas velados a la empresa y las perspectivas del otro. Ejecutivos que conocen a ambos afirmaron que la pelea ha afectado su relación, que resistió durante décadas a través de encuentros en eventos de la industria e intercambios anuales de tarjetas de Navidad.
La pelea también ha puesto de manifiesto profundas diferencias en las personalidades de cada uno y en sus estilos gerenciales. "Ambos son extremadamente analíticos y muy inteligentes", afirma un ejecutivo que conoce a ambos. "Pero a Tom le gusta planear y controlar. Doug se mueve mejor en el caos".
US Airways, con sede en Arizona, es la más pequeña de las aerolíneas estadounidenses que proveen vuelos de conexión para destinos que carecen de servicio directo, y Parker intenta desde hace años encontrar un socio. Comenzó a rondar a AMR poco después de que se declarara en bancarrota en noviembre de 2011, el día en que Horton fue ascendido a presidente ejecutivo.
A fines de enero, US Airways confirmó que planeaba una compra. Parker sostiene que la combinación es la única forma de que American pueda llenar las brechas en sus rutas y competir mejor contra sus rivales más grandes United Continental Holdings Inc. y Delta Air Lines.
Una semana más tarde, Horton menospreció a US Airways ante un diario de Dallas. "Esta es una empresa pequeña, muy limitada estratégicamente", afirmó. "Este será su cuarto intento" de encontrar un socio para fusionarse. "Diría que este intento será tan exitoso como los anteriores", agregó Horton.
AMR, con sede en Texas, se negó a que Horton fuera entrevistado para este artículo.
Parker, en tanto, enfatizó en su propuesta de fusión que unirse a US Airways podría permitirle a American recuperar la vieja gloria que perdió en la década pasada porque no se declaró en bancarrota antes ni consideró una fusión.
"Creemos que podemos crear la mejor aerolínea del mundo", sostuvo Parker en abril. "Esa es la visión. American ha tenido esa visión en el pasado. Lamentablemente, no consiguió hacerla realidad".
Hace unas semanas, Parker sostuvo en una entrevista que está haciendo "pura y simplemente lo que creemos que es mejor para nuestra aerolínea y nuestro equipo. También resulta ser lo mejor para American. Nuestro trabajo no es ganar el concurso de popularidad de los presidentes ejecutivos de aerolíneas. Nada de esto es personal", agregó. "Se trata de visiones diferentes del mejor modelo de negocios para American".
Horton y Parker ingresaron en AMR cuando la empresa pasaba por buenos momentos y reclutaba todos los años decenas de graduados para su departamento de finanzas. Varios otros altos ejecutivos de la industria aérea en EE.UU. dieron sus primeros pasos allí.
Horton, hijo de un gerente de la NASA, empezó en American en 1985, tras graduarse de la Universidad Metodista Southern. De bajo perfil e ingenioso, siempre pareció más maduro que el resto. Escaló en la jerarquía de la aerolínea a lo largo de 17 años hasta llegar a director de finanzas en 2000.
Parker, hijo de un ejecutivo de la industria de los supermercados, se unió a las filas de American en 1986 tras graduarse de la Universidad de Vanderbilt, en Tennessee. Sus colegas de AMR lo describen como muy sencillo y divertido.
Si los acreedores, incluidos los tres sindicatos de American, no creen que AMR considera seriamente las alternativas de fusión, o si más miembros del comité de acreedores se inclinan por el plan de US Airways, podrían pedirle al juez de bancarrota que cancele el derecho exclusivo de AMR de presentar ante la corte un plan de reestructuración.
Más leídas de Economía
Nuevos básicos. Cuánto ganan los empleados de farmacias en diciembre
El futuro de la educación. Cómo la inteligencia artificial pateó el tablero de los profesores y de los alumnos
En The Economist. Milei publicó una columna en la que pronosticó una baja de la inflación y habló del levantamiento del cepo