Dos hermanos brasileños quieren ser los reyes mundiales de las carnes
Detrás de la oferta de US$6.800 millones que Pilgrim’s Pride Corp. hizo hace unos días por Hillshire Brands Co. está un par de hermanos brasileños con la ambición de dominar el mercado mundial de la carne.
De fructificar, la operación se convertiría en la apuesta más audaz de Wesley y Joesley Batista, quienes dirigen JBS SA, el principal accionista de Pilgrim’s. Sería la fusión más grande de la industria cárnica, lo que hace parecer pequeñas las otras numerosas adquisiciones que los hermanos han realizado durante la transformación de una pequeña empresa de carne de res fundada por su padre en una en lo que aseguran es el mayor procesador de carne del mundo.
Hillshire le daría a JBS y Pilgrim’s una mayor presencia en el sector de alimentos empacados en Estados Unidos, que ofrece márgenes de ganancias más altos que las carnes frescas que se venden a los restaurantes o en los supermercados. Esto reduciría la exposición de la compañía a los volátiles precios de materias primas como la carne de res, de cerdo, de pollo y los granos usados para alimentar el ganado.
No obstante, la oferta de JBS por Hillshire, a un precio que algunos analistas describen como elevado, es una apuesta arriesgada a que una empresa que tiene relativamente poca experiencia en la gestión de marcas de consumo puede expandirse en un mercado estadounidense acosado por una desaceleración en las ventas de los supermercados y una competencia feroz.
Tanto en la oferta por Hillshire como en sus ambiciones más amplias, los hermanos Batista compiten contra Tyson Foods Inc., la empresa de Springdale, Arkansas. La propuesta de US$55 por acción por Hillshire, que Pilgrim’s confirmó el martes, superó una oferta de US$50 la acción realizada la semana pasada por Tyson, que a su vez siguió una propuesta inicial de Pilgrim’s de US$45 por acción. La guerra de ofertas ha elevado la valuación de Hillshire en más de la mitad en ocho días, lo que casi iguala su capitalización de mercado a la de Pilgrim’s, la cual tiene el doble de ingresos.
Personas que han trabajado con los hermanos Batista dicen que tienen personalidades complementarias unidas por un deseo casi ilimitado por competir.
Wesley, el presidente ejecutivo de 44 años, es el más extrovertido de los dos, y el más conocedor de las operaciones de carnes empacadas. Joesley, de 42 años, presidente de la junta directiva de JBS, es más introvertido y más preocupado de las finanzas, dicen ex ejecutivos de la empresa.
Wesley "tiene más energía, resistencia y ambición que cualquiera que haya conocido en mi vida", dice Rich Vesta, ex director de operaciones de carne de res de JBS en EE.UU.
Ninguno de los hermanos acudió a la universidad y optaron por trabajar en las plantas de procesamiento de carne de la compañía, que el patriarca José Batista Sobrinho, que hoy tiene 80 años, fundó como una carnicería en 1953 sacrificando una vaca al día. El padre, cuyas iniciales bautizaron JBS, sigue participando en las decisiones de la compañía.
Los Batista les dan a los gerentes de su negocio una autonomía considerable, pero los hacen responsables de los resultados con parámetros que van desde las ventas a la rotación de empleados, pasando por la seguridad de los empleados. También son implacables en cuanto a los recortes de costos.
"Es una cultura de trabajo muy arduo y altas expectativas", explica Don Jackson, ex presidente ejecutivo de Pilgrim’s y JBS USA quien se retiró en 2012.
La fórmula los ha ayudado a enderezar el rumbo de Swift, que estaba en aprietos cuando JBS la compró por US$225 millones y asumió una deuda de US$1.230 millones, y de Pilgrim’s, que la empresa brasileña adquirió cuando había salido de su bancarrota.
La ganancia neta de Pilgrim’s saltó el año pasado a un récord de US$550 millones y la empresa ya saldó buena parte de su deuda. El saneamiento de sus finanzas significa que Pilgrim’s está en condiciones de endeudarse para financiar su oferta por Hillshire, que Pilgrim’s valora en US$7.700 millones, incluyendo la deuda, US$1.300 más que la propuesta previa.
JBS ha completado más de una decena de adquisiciones desde 2005, incluyendo la compra del procesador de carne de res y cerdo Swift & Co. en 2007 y la de una participación controladora en Pilgrim’s en 2009. Los ingresos de JBS crecieron 23% el año pasado para alcanzar US$40.800 millones. "Las adquisiciones son parte de nuestro ADN" dijo Wesley Batista a un grupo de reporteros en noviembre. Los hermanos declinaron comentar para este artículo.
Hillshire sería un bocado gigante, además de caro, para Pilgrim’s. La nueva oferta valora a la empresa de Chicago en cerca de 37 veces su ganancia neta del último año fiscal.
Hillshire informó el martes que su junta directiva autorizó negociaciones con Pilgrim’s y Tyson sobre las respectivas ofertas, aunque añadió que los directores no habían cambiado su recomendación de la compra de Pinnacle Foods por parte de Hillshire por US$4.300 millones. Las acciones de Hillshire subieron el martes 9,5% a US$58,65, ya que los inversionistas esperan que aparezca una oferta aun más alta.
Tyson dijo que está preparada para emitir acciones para financiar un acuerdo si es necesario, y analistas dicen que la empresa tiene margen para elevar su oferta por Pilgrim’s. Un vocero de Tyson declinó comentar al respecto.