Dos automotrices producirán bajo un mismo techo
Daimler y Renault-Nissan construirán una planta en México donde fabricarán juntos para bajar costos; no se fusionarán
Las automotrices Daimler y Renault-Nissan expandieron su alianza automotriz, cuando anunciaron que construirán en conjunto una planta de producción en México, para fabricar una nueva generación de autos Mercedes e Infiniti compactos.
Las compañías dijeron que invertirán 1000 millones de euros, alrededor de 1400 millones de dólares, en una planta que se ubicará en Aguascalientes, a unos 480 kilómetros al norte de la ciudad de México, donde Nissan ya tiene una operación productiva importante.
Si bien los vehículos producidos en la joint venture 50-50 tendrán distintas marcas y se verán diferentes, compartirán muchos componentes, dijeron los CEO de las compañías en una conferencia de prensa.
Los fabricantes también compartirán algunos de los costos de desarrollo de los nuevos vehículos. Pero dijeron que no temen robarse ventas entre sí. Prácticamente no hay superposición entre los compradores de autos Mercedes, de Daimler, y los de Infiniti, de Renault-Nissan, señaló Carlos Ghosn, CEO de la Alianza Renault-Nissan.
"No nos dirigimos a la misma base de consumidores", sostuvo el ejecutivo Dieter Zetsche, presidente de Daimler. Además, el ejecutivo agregó: "Si hubiera un riesgo, nuestras organizaciones de ventas hubiesen dado la alerta y nada de eso sucedió".
Mercedes cooperó durante cuatro años con Renault-Nissan, que es de por sí una alianza franco-japonesa de larga data. Entre otras cosas, producen motores de cuatro cilindros juntos en una fábrica en Deherd, Tennessee. También compartieron los costos de desarrollo de importantes componentes para su próxima generación de autos pequeños insignia: el Twingo de Renault y el Smart de Daimler, que saldrán a la venta este año.
Tendencia sectorial
La asociación es parte de una tendencia a que las compañías automotrices y, en algunos casos, competidores, compartan los costos enormes de desarrollar y producir nuevos modelos, manteniendo al mismo tiempo identidades de marca separadas. Zetsche y Ghosn a menudo han alardeado de que su alianza es uno de los ejemplos más exitosos.
Al mismo tiempo, los dos ejecutivos dijeron que no tienen planes de fusionarse. En Stuttgart, Alemania, sede de Daimler, aún están frescos los recuerdos de la desastrosa adquisición en 1998 de Chrysler, que duró una década antes de que las compañías se separaran.
Para cuando la planta de México llegue a plena capacidad en 2021, podrá producir 300.000 vehículos al año y empleará 5700 personas, precisaron en Daimler y Renault-Nissan. La fábrica comenzará a producir unidades Infiniti en 2017 y Mercedes, al año siguiente. Aunque las compañías inicialmente mantendrán líneas de producción por separado, eventualmente, ambas podrán producir las dos marcas. Eso facilitará a las compañías responder a fluctuaciones de la demanda.
Zetsche dijo que es demasiado pronto para dar detalles sobre los nuevos vehículos, salvo que apuntarán al mercado en rápido crecimiento de vehículos compactos de marcas de primer nivel.
Las compañías analizaron otros emplazamientos en América del Norte antes de elegir Aguascalientes, dijo Zetsche. Pero no ahondó en precisiones acerca de las posibilidades.
Traducción de Gabriel Zadunaisky