Dólares digitales: por qué una de las criptomonedas estables más famosas perdió un tercio de su valor y cuáles son los riesgos de estas propuestas
La stablecoin algorítimica cayó en desgracia por la baja en la cotización de distintos criptoactivos
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Los argentinos ya sabemos que promesas del estilo “él que depositó dólares, recibirá dólares” pueden fallar, pero si había algún incauto que compró la criptomoneda estable TerraUSD (UST) lo aprendió en los últimos días cuando esta perdió la paridad con la moneda estadounidense.
¿Qué es UST? Una stablecoin descentralizada que busca mantener el valor estable de US$1. A diferencia de otras criptomonedas estables centralizadas, UST no cuenta con el respaldo de dólares estadounidenses guardados en una cuenta bancaria. En cambio, para acuñar 1 TerraUSD, se debe “quemar” (retirar de circulación) el valor de US$1 de la reserva de activos de esa moneda (LUNA).
En la fase alcista, el precio de Luna (que pasó de US$10 a US$100 en pocos meses) aumentaba por el propio mecanismo: si más gente quería UST tenía que llevar Luna a la plataforma (por valor US$1), y esas Luna se quemaban.
La pregunta era qué podía pasar en el eventual caso de que se diera la situación inversa: cae la demanda de UST y al intercambiarlos por Luna para escapar, se fabrican Luna justo cuando hay desconfianza.
Esto es lo que empezó a suceder en los últimos días con el desplome de los precios de los activos digitales, reflejando el desplome de la renta variable ante el temor de que se produzcan subas agresivas de las tasas de interés en todo el mundo para evitar una inflación en máximos de varias décadas.
“Todo siguió exactamente el guión que podía imaginarse en una corrida. Por motivos externos (lío financiero en USA) cayó el precio de las cripto. Cayó entre ellas Luna y la gente empezó a hacerse preguntas. Luna, que llegó a valer US$120, esta mañana andaba en US$30 ¿Podía esta Luna debilitada servir para mantener la paridad entre UST y USD a US$1? Ya no. Eran más los UST circulando que el valor de todas las Lunas. No hay manera de respaldar todos los UST circulando imprimiendo más y más Luna. UST perdió su paridad y llegó a US$0,65. Ahora parece haberse recuperado algo, pero ya no es una stablecoin”, explicó en su cuenta de Twitter Lucas Llach, economista y exvicepresidente del Banco Central.
Lo de Terra/Luna/UST es de lo más fascinante que he visto en finanzas. Tiene todo: un héroe improbable estilo Kim Jong Un, una "novedad" tecnológica, believers, burbuja, FOMO, avisos de crisis, una moneda "estable", crisis en cámara rápida con corrida, intervención cambiaria, etc
— 🇦🇷 lucas llach 🇺🇦 (@lucasllach) May 9, 2022
En tanto, consultado por LA NACION, Maximiliano Carjuzaa, cofundador de Money On Chain que tiene el proyecto de criptomoneda estable Dollar On Chain (DOC), dijo que las razones de la caída de UST se esconden detrás del algoritmo que hace funcionar a UST. “UST o Luna es lo que se llama una stablecoin algorítmica sin colateral y, como tal, es muy susceptible a las corridas. Mientras entra dinero la cosa funciona, pero, cuando existe gran cantidad de UST que quieren ser redimidos, no hay colateral y el precio colapsa. Esto que le pasó a UST ya les pasó a varios proyectos que usaban este esquema. Era esperable”, detalló.
Siguiendo a Carjuzaa, esto incluso ya le había ocurrido UST anteriormente, pero el problema ahora fue que, con US$19.000 millones emitidos, se necesitaban US$19.000 millones dispuestos a comprar Luna. “Cuando la corrida es grande esto es imposible. Lo único que explicaba la compra de Luna es lo del protocolo Anchor que prometía un 19% de rendimiento anual por poner ahí los UST”, completó.
Por su parte, el programador Santiago Siri contó que, cuando leyó el paper de Luna, pensó que la idea era tan simple que tenía que haber algo más al respecto, pero luego demostró ser solo “una idea que efectivamente funcionó en el alza, pero no funcionó en la baja”. “De allí el estallido que se produjo ayer. Los fundadores salieron a buscar Bitcoin y otras monedas para respaldar el funcionamiento de Luna en caso de una caída como si fueran un banco central, pero no pudieron demostrar el sostén de la stablecoin”, apuntó.
Según Siri hay tres categorías de criptomonedas: stablecoins centralizadas que tienen detrás un dueño, una empresa o una fundación como Tether (USDT) o USD Coin (USDC), stablecoins con colateral descentralizado como DAI o DOC; y stablecoins algorítmicas con un token de colateral como el caso de UST/Luna. “La categoría algorítmica te diría que es la más difícil de todas. En el caso de DAI creo que funciona muy bien, pero lograr que una stablecoin sea puramente algorítmica se intentó mucho y hay muchos experimentos (Ampleforth, RAI) que tratan de hacer esto de forma automatizada, pero el mercado es impiadoso y suele tratar de explotar cómo funcionan estos algoritmos”, agregó.
Por último, Llach se refirió también a los riesgos que conllevan también las dos primeras categorías de criptomonedas estables. “Las principales stablecoins son USDT y USDC. Ambas son centralizadas con respaldo en el sistema financiero tradicional, aunque ese dinero muchas veces está invertido y eso puede generar riesgo. En general, se considera que USDC tiene un respaldo más serio y auditado que USDT. Después la otra -que es descentralizada- es DAI, que tiene respaldo en cripto volátil, pero con sobre-colateral, o sea: hay más valor respaldándola que circulación. De todos modos, para que fuera más clara la paridad, hace no mucho se emite DAI contra USDC, con lo cual en el fondo también depende de la calidad del respaldo de USDC. Hay gente que duda y que piensa que también son un riesgo. Veremos”, concluyó.
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