“Veranito cambiario”: hasta cuándo durará y qué desafíos le esperan al Gobierno esta temporada
El dólar blue, la cosecha, las negociaciones con el FMI y un eventual nuevo cepo del Banco Central son los factores que determinarán si el verano 2022 será tranquilo o no
- 5 minutos de lectura'
Se cobra el aguinaldo, llegan las compras para las fiestas de fin de año y el dólar blue, tras meses de escalada, entró una suerte de “veranito cambiario”. Sucede todos los diciembres, caracterizados por una mayor demanda de pesos, y este no viene siendo la excepción. Eso sí, para los economistas, la pausa que se toma el tipo de cambio paralelo durará poco: enero 2022 lo espera con renovadas presiones.
Hoy la moneda que se comercializa en el mercado informal se ofrece en los arbolitos porteños a un valor de $196. Son diez pesos con cincuenta centavos menos que su máximo histórico ($206,50), que alcanzó el pasado 11 de noviembre.
“Durante estos años de elecciones, el que pudo se llenó de dólares. Pero pasadas las legislativas, el mundo siguió. Ahora tienen que pagar cosas y para eso venden dólares, lo que ayuda a bajar al blue. Es un factor importante, siempre a fin de año hacen falta más pesos y tiende a suceder esto con el paralelo”, explicó Camilo Tiscornia, de C&T Asesores Económicos.
A esto se le suma un segundo factor, del orden de lo macroeconómico. En las últimas semanas, el Gobierno se mostró dispuesto a alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), señal que calmó los ánimos del mercado y frenó el avance del blue. “Aún con esas dos combinaciones de cosas, el efecto bajista será transitorio”, advirtió el economista.
Para el economista Fernando Marull, socio de FMyA, una vez pasada la demanda de pesos, el dólar blue empezará a inclinarse hacia el alza nuevamente. “Recordemos que en el verano ‘los pesos sobran’ y ahí se revierte la baja del dólar. Estaremos atentos al mes de enero”, indicó.
Verano 2022: las claves que determinarán si será una temporada tranquila
Pero para pasar “el verano 2022 sin tensiones”, Marull indicó que -además del movimiento del dólar paralelo- hacen falta tener en orden otras tres variables “claves” para el Gobierno. En primer lugar, el agro, que ya empezó a liquidar la cosecha de trigo y se aceleraría en enero. En este punto, el gran riesgo latente es la sequía. Si no llueve entre diciembre y enero, afectaría un período clave para la siembra y la cosecha de soja de 2022.
Pero con el campo solo no alcanza. El Banco Central (BCRA) sigue perdiendo reservas aún acelerando el dólar oficial, por lo que “el BCRA seguirá atento y no se descarta que endurezca más el cepo”. Finalmente, por el lado del FMI, el economista de FMyA agregó que hasta el 21 de marzo hay reservas para pagarle al Fondo, por lo que hasta esa fecha podrá haber “idas y vueltas”, que finalmente culminarán “en un acuerdo light”.
“Si las negociaciones con el FMI caminan, tal vez el paralelo pueda estabilizarse un poco más durante enero porque $200 es un valor bastante alto, de precaución, de que post-elecciones no se sabía lo que iba a hacer el Gobierno, pero ahora ya empezó a dar algunas señales. En realidad, lo ridículo es que todavía exista un tipo de cambio a $100″, coincidió Tiscornia.
Las correcciones pendientes y por qué el Gobierno busca evitarlas
A un mes de las elecciones generales de noviembre, el Banco Central empezó a acelerar el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial mayorista. “La variación diaria anualizada del tipo de cambio oficial se aceleró desde 20% a principios de noviembre hasta 35% en el promedio de la última semana”, indicó la consultora económica Equilibra.
Así, pasó de deslizar un ritmo mensual promedio del 1% a una velocidad cercana al 2,5%. De todas formas, todavía sigue posicionándose por debajo de la inflación, que durante todo el año se encontró por encima del 3% (a excepción de agosto, cuando el Indec registró un aumento de los precios del 2,5%).
Con vistas al acuerdo con el FMI, los economistas coinciden que entre diciembre y enero el Gobierno tendrá que acelerar la devaluación diaria del minorista para que -por lo menos- acompañe a la inflación. No obstante, hacerlo sin una corrección de variables reales inevitablemente vendrá aparejado con aumento generalizado de los precios.
“Podría dejar una inercia inflacionaria que deja la economía operando con una inflación superior al 50% de este año y el riesgo de inestabilidad cambiaria y bancaria. Avanzar con el crawling peg no es más que dejar de deteriorar los fundamentals de la economía que la misma directora del FMI apuntó como uno de los objetivos del programa de Argentina. Bajo este panorama es que uno no puede esperar un 2022 con inflación inferior al 60%”, advirtió la consultora LCG.
Otro de los puntos que el Gobierno tendrá que revisar durante el verano son las tasas de interés. El viernes pasado, el FMI brindó por primera vez una suerte de hoja de ruta y advirtió que las mismas deberán ser positivas. “Hoy las tasas de interés son bajas, las del plazo fijo están un 35%. Si se piensa que hubo una inflación del 50%, mes a mes se queda corto respecto a la inflación. Ahora el FMI te pide tasas más altas, pero también tenés una brecha entre las tasas de interés de los bancos y un poco más alta la de las Letras del Tesoro, que está cerca del 40%. Eso podría agravar el tema de las leliqs, porque si también suben los intereses de lo que paga el BCRA por estos activos, se traduce en más emisión monetaria”, indicó Tiscornia.
Los expertos coinciden: el Gobierno forzó estas variables y se generaron inconsistencias en la economía. “Por eso, el día en que tienen que corregir, nadie quiere hacer el ajuste. Atrasaron el dólar, las tasas de interés, las tarifas, no tienen reservas. Ahora tienen que devaluar, y te genera inflación. Tienen que corregir tarifas, más inflación. Por eso el acuerdo con el Fondo es tan difícil, pero 2022 debería ser el año de la corrección”, cerró el economista de C&T Asesores Económicos.
Otras noticias de Comunidad de Negocios
- 1
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D
- 2
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 3
Simeone, De Paul, Álvarez, Molina: el Asadito mecánico del Atlético de Madrid cocinó un triunfo histórico en Barcelona
- 4
John Goodman, el actor de Los Picapiedra, luce irreconocible tras su gran cambio físico