Ponen límites a las operaciones financieras para cambiar dólares por fuera del mercado oficial
El Gobierno dispuso anoche una serie de medidas para desalentar las operaciones con activos financieros locales realizadas al solo efecto de concretar traspasos de pesos a dólares. El objetivo apunta, básicamente, a terminar con el denominado "rulo", es decir, la compra de un bono con dólares comprados en el mercado a $58 en promedio para venderlo en pesos solo minutos después y hacerse de un tipo de cambio superior (ayer era de $63,30 en promedio) al que se obtendría por la venta en bancos o casas de cambio. De este modo se lograron ganancias que eran del 4/5% a comienzos de semana, pero en algunos casos se ampliaron hasta el 9% en la víspera.
Ese tipo de operaciones estallaron esta semana y llegaron a justificar ayer algo más de un tercio del volumen de transacciones efectuadas en la Bolsa con títulos públicos. Ayer hubo más de 50.000 operaciones con el Bonar 2024 (AY24), el bono más elegido en los últimos días para estas operaciones, cuando lo usual eran unas 7000 transacciones por rueda.
Fue tal la cantidad de operaciones, muchas por montos pequeños, que en las últimas dos ruedas por momentos colapsó el sistema por el que se cursan estas transacciones.
Esto llevó anoche al Banco Central (BCRA) a introducir una serie de modificaciones a la Comunicación "A"6760, que dio origen a las nuevas restricciones cambiarias hace 10 días que quedaron plasmadas en la Comunicación "A" 6780.
Allí se dispone, por caso, que las personas que accedan al mercado para hacer uso de la opción de adquirir hasta US$10.000 por mes, deberán firmar una declaración jurada por la que se comprometerán a no destinar esos fondos "a la compra en el mercado secundario de títulos valores dentro de los 5 días hábiles a partir de la fecha de liquidación de dicha operación de cambio".
La medida será complementada en las próximas horas por normas que dará a conocer la Comisión Nacional de Valores (CNV) y que buscarán que la empresa o el inversor que recurra a operaciones con activos con la finalidad de hacer cambio de moneda enfrente lo que denominan el "riesgo precio".
Esto implica la fijación de plazos mínimos (habían sido de hasta 72 horas hábiles hace unos años, pero esta vez se estandarizarían en 120 horas) para que deban enfrentar el riesgo de variación en la cotización del título público o la acción, lo que les impedirá tener certeza del tipo de cambio final que surgirá de esa operación.
"Al limitar la posibilidad de operar activos al contado inmediato para mover dólares a pesos al tipo de cambio implícito más alto buscan que especular se torne más riesgoso. Es un desincentivo", explicó el especialista en finanzas Guillermo Jerónimo Güerci.
Hasta ayer para hacer el denominado "rulo" (en la jerga financiera) sólo había que comprar dólares desde una cuenta que luego se aplicarían a la compra de un bono que se opere también en divisas. Instantes después se procedía a vender, pero en su versión en pesos, para hacerse de la diferencia. Esa operatoria se podía repetir varias veces, mientras no se vulnere el límite de comprar por hasta US$10.000 dispuesto para personas desde el pasado lunes, o con dólares que ya se tuvieran en una cuenta previo a las restricciones.
El "boom" de operaciones que se desató en los últimos tres días trajo problemas operativos también a los bancos digitales y plataformas financieras web que permiten abrir cuentas y estar en condiciones de operar en unos minutos con una selfie y escaneando el DNI. De allí que algunas de ellas, persuadidas desde el BCRA (que les había aclarado por una comunicación que podían estar incurriendo en violaciones de la ley penal cambiaria), ya habían comenzado a limitar este tipo de operaciones a sus clientes.
Desde los organismos oficiales aclararon que la idea es no obstaculizar el canal cambiario bursátil para las empresas, cuyo acceso al mercado de contado quedó vedado desde el pasado lunes. "Es una vía que se mantendrá abierta; solo se busca que no haya especulación que ayude a disparar las brechas cambiarias", explicaron a LA NACION.
Esas brechas se habían duplicado en el transcurso de la semana hasta alcanzar 9% en el caso del dólar Bolsa o MEP, que permitía el "rulo", o de hasta casi 20% en el del "contado con liqui", que además permite la salida de divisas al exterior y, por esa vía, golpea también a las reservas del BCRA. Básicamente porque la difusión de esos precios divergentes con el del dólar oficial tienden a instalar la idea de que el valor de este último es ficticio y, por lo tanto, a alimentar la demanda de dólares, que es lo que buscan desalentar.
La lectura oficial es que por estos canales se estaban drenando dólares que debían volcarse al mercado oficial, una sospecha que se incrementó en las últimas dos ruedas al no superar los US$400 millones el volumen operado de contado, aun cuando están vigentes los plazos que obligan a los exportadores a liquidar.