Índice Big Mac: The Economist hizo una mención aparte para el peso argentino
Según la última actualización del indicador, el peso está “subvaluado” un 1% frente al dólar estadounidense, ya que el cálculo se basa en el tipo de cambio oficial; frente al blue, es el valor más bajo del ranking
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Si la Argentina y Brasil convergieran hacia una moneda en común, el país entraría en desventaja competitiva porque comer una hamburguesa costaría un 20% más caro. A esa conclusión llegó The Economist al actualizar el índice Big Mac, una comparativa que utilizan para comparar el valor de las distintas monedas frente a la divisa estadounidense. Sin embargo, al observar en detalle, la inflación y la brecha cambiaria han ido distorsionando la medición del peso en el estudio.
La revista británica creó el indicador en 1986 con el objetivo de analizar el movimiento del tipo de cambio en los diferentes países del mundo donde se comercializa este producto, que representa una conjunto de alquiler, electricidad y mano de obra, además de la carne, el pan y el queso. Pese a que la hamburguesa tiene características casi idénticas en los diferentes mercados, al medirla en dólares revela “grandes diferencias en el costo”.
“Su precio es indicativo de presiones inflacionarias más amplias. Y, debido a que la hamburguesa es básicamente la misma en cualquier parte del mundo, su precio también puede revelar cómo la inflación ha cambiado el costo relativo de los diferentes países”, explicó.
Si bien la inflación fue la protagonista de esta edición, ya que se vio reflejada en todas las latitudes del mundo, la Argentina mereció un capítulo aparte. De acuerdo con el análisis, aunque el peso argentino cayó frente al dólar oficial, los precios en el país subieron aún más rápido. Así, un Big Mac ahora cuesta el equivalente a US$5,31.
Se trata de un valor alto en comparación con el precio que registró en enero de 2021. Y también frente a países latinoamericanos, como Brasil (donde cuesta US$4,44) o México (US$4,19). “Si la Argentina y Brasil formaran una unión monetaria al tipo de cambio actual, la Argentina se encontraría en una gran desventaja competitiva. Sería casi un 20% más caro que su vecino más grande, al menos a juzgar por los precios de las hamburguesas”, remarcó.
No obstante, el análisis queda distorsionado frente a la escasez de dólares, las restricciones para acceder a la divisa y la brecha cambiaria. El índice Big Mac toma como referencia que una hamburguesa cuesta $980, de acuerdo con un relevamiento hecho en cuatro ciudades diferentes del país, y ajusta el valor al tipo de cambio oficial ($184,70, a diciembre).
Es decir, el peso argentino estaría “subvaluado” un 1% frente al dólar estadounidense y el tipo de cambio implícito debería ser $182,84. Pero si el mismo ejercicio se hiciera con la cotización del MEP ($352), el costo se reduce a US$2,78, uno de los más bajos del mundo.
En comparación, en Estados Unidos un Big Mac cuesta US$5,36, un aumento de más del 6% en los últimos dos años. “La combinación de precios en aumento y una moneda en alza amenaza con desequilibrar los precios estadounidenses con respecto a los de otras partes del mundo. Hace dos años, por ejemplo, el Big Mac era un 26% más barato en Japón que en Estados Unidos. En principio, esto sugiere que el yen estaba infravalorado y debería haber subido frente al dólar. De hecho, ocurrió lo contrario. Un Big Mac es ahora un 40% más barato en Japón”, agregó The Economist.
En busca de la hamburguesa más barata, en el ranking se posiciona primero la India, con US$2,53, lo que indicaría es que la moneda está subvaluada. En cambio, el producto más caro se encuentra en Suiza, a US$7,26.
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