Dólar puré: la maniobra financiera que permite ganar 9% mensual

En junio, entre la crisis financiera en pesos y la llegada de nuevas restricciones en el mercado cambiario, el dólar blue se disparó más de $30. En tiempos de cepo y grandes brechas cambiarias, eso permitió que salgan a relucir viejos trucos financieros que permite hacerse una ganancia del 9,2% por mes.

Se trata de “arbitrar” las brechas, más conocido en la jerga como hacer “dólar puré”. Una artimaña sencilla, aunque ilegal. Consiste en comprar hasta los US$200 mensuales permitidos en el banco, donde el dólar “fantasma” (porque pocos pueden acceder por las restricciones) cotiza a un precio promedio de $215,22. Luego, se revenden esos billetes en las cuevas a $235 (valor para la compra).

En definitiva, el comprador destina alrededor de $43.044 a la compra del tipo de cambio “solidario”. Tras realizar la transacción, se lleva al bolsillo $47.000. Es una ganancia de $3956 o, visto de otra forma, del 9,2% mensuales. Pocas inversiones ofrecen retornos de ese calibre. Para contrastar: tras el aumento de tasas del Banco Central, un plazo fijo en pesos paga 4,4% mensual (68% de tasa efectiva anual).

La diferencia puede ser aún mayor si se pide la devolución del 35% de Ganancias a la AFIP, trámite que se realiza en los primeros meses del año por las percepciones sufridas durante el período fiscal anterior.

En tal caso, el dólar “solidario” se posiciona en los $169,57 para la venta (cotización del dólar minorista, más 30% de recargo por el impuesto PAIS). Es decir, en 2023 volverían al bolsillo $9129 por los US$200 comprados este mes, aunque se tratará de un valor licuado por la inflación (que se proyecta de un 70% anual).

No es una maniobra nueva, pero se vuelve popular en la Argentina cada vez que las brechas se expanden. Por ejemplo, durante el cepo de Cristina Kirchner, entre 2011 y 2015, la diferencia entre los distintos tipos de cambio llegó a ser del 66%. En cambio, durante el “cepo light” del Gobierno de Mauricio Macri, con un tope de US$10.000 mensuales, se podía llegar a obtener hasta $70.000 por este tipo de operaciones.

Incluso, durante gran parte del año pasado también se podía hacer el “rulo” y ganarse la brecha entre las distintas cotizaciones que había entre el dólar contado con liquidación “libre” (con bonos GD30) y el “regulado” (con bonos AL30).

Sin embargo, esta estrategia dejó de ser redituable cuando el Banco Central dejó de intervenir después de las elecciones generales de noviembre, y el CCL AL30 empató al resto de las cotizaciones. En definitiva, si el dólar tuviese un solo precio, el negocio se desarmaría.

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