Aunque pierde fuerza, sigue el efecto Pichetto
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La cotización del dólar, la tasa de interés de referencia local y el riesgo país dieron otro pasito atrás ayer en lo que se interpreta como una prolongación del efecto Pichetto en los mercados.
El billete cerró a un promedio de $43,37 y 44,62, para la venta mayorista y minorista, respectivamente, lo que supone un nuevo retroceso de 30 y 26 centavos en cada segmento de negocios (o del 0,7% en promedio).
Esto implica además una revalorización de 2,7% del peso desde el anuncio, que confirmó un quiebre en las expectativas de mercado, tras el alivio que semanas antes ya había generado el paso al costado de Cristina Kirchner.
En este sentido, el dato más destacado de la rueda fue la marcada expansión que tuvo el volumen de operaciones al contado que, al aumentar 34% (saltó de US$753 millones a US$1009 millones), muestra que el mercado "convalidó la tendencia bajista del dólar, que se había dinamizado ayer", evaluó Fernando Izzo, de ABC Cambios.
"Con un importante volumen negociado, la divisa volvió a retroceder para acomodarse en un rango similar al exhibido a comienzos de abril pasado", explicó el analista Gustavo Quintana, de PR Cambios.
En este contexto de tranquilidad cambiaria el Banco Central (BCRA) aprovechó para ajustar un poco más a la baja la tasa de interés.
Fue al pactar la colocación de nuevas letras de liquidez (Leliq) entre bancos por un total de $234.850 millones a un interés anual promedio del 67,31%, tasa 67 puntos menor a la de la rueda previa, en una jornada en la que le vencían $225.617 millones. Esto muestra que el recorte no le impidió quitar de circulación unos $5600 millones netos.
Con el retroceso de ayer la tasa acumula una caída de 676 puntos básicos desde el máximo de 74,07% anual que alcanzó a inicios de mayo. Sin embargo, la mitad de ese repliegue lo tuvo en las últimas siete jornadas.
Tal vez por eso el presidente del BCRA, Guido Sandleris, le advirtió ayer al mercado que la baja que muestra esta tasa no debe leerse como una relajación de la política monetaria, ya que "en realidad obedece a la baja que muestra la inflación y a la expectativa de un retroceso mayor en los próximos meses".
El aporte del riesgo
A su vez, un nuevo avance, aunque muy módico, en los precios de los principales bonos de la deuda permitió que la tasa de riesgo cayera hasta los 843 puntos (-1,2%) para colocarse en su menor nivel en casi dos meses. Esto sucede en momentos en que se conoce que algunos grandes fondos de inversión, como Pacific Investment Management Company (Pimco), elevaron fuerte su posición en bonos argentinos en los últimos días.