Dólar “turista”: confusión y resignación en Ezeiza tras las nuevas medidas del Gobierno
Atrapados en un costo de viaje que no contemplaron al momento de sacar los pasajes, los viajeros ajustan sus gastos y recalculan sus estrategias de financiamiento
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Cuando Verónica (57) planificó el viaje con su hija a Estados Unidos, Clara (17) todavía no había cumplido los 15 años, se entusiasmaba con la idea de festejarlo con su madre en Miami y Nueva York, y el dólar cotizaba a $43,8. Por la pandemia, sus planes se interrumpieron y recién se subieron al avión hoy, a menos de 16 horas de la entrada en vigencia de un aumento de 10 puntos porcentuales adicionales a cualquier compra que quieran hacer con tarjeta de crédito o débito (da un dólar de $236,50), y con el dólar blue rozando los $290. Es un incremento en la cotización de 440% (contra el dólar tarjeta actual) y 562,1% (contra el blue) entre que comenzaron a idear su escapada y que caminaron por la manga de embarque.
Entre los pasajeros del Aeropuerto Ministro Pistarini, en Ezeiza, provincia de Buenos Aires, se contagia una sensación de confusión. Dos adultos mayores que aguardan en la fila para realizar el check-in a Bolivia intentan invertir los roles de la entrevista, ante la consulta de LA NACION. Contestan a las preguntas con preguntas: “¿Con qué me conviene pagar? ¿Si fui comprando dólares durante varios años, me conviene venderlos para pagar la tarjeta cuando vuelva y gastar con la de crédito?” Las dudas son compartidas por muchos viajeros que por estos días dejan el país.
Con valijas en mano, los turistas se encuentran “atrapados”. Muchos de ellos proyectaron sus viajes con años de anticipación, que se estiraron con prórrogas por la pandemia, la cuarentena, las restricciones internacionales, la imposibilidad de viajar por no tener las vacunas requeridas y otros limitantes. Muchos también expresan con lamento que, de haber “sabido lo que iba a pasar”, no hubieran planificado sus viajes. “Ya estamos jugados. Ir vas a ir, eso no está en duda. Estás encerrado”, expresa Ricardo (63), que espera del otro lado de los postes separadores a su mujer Marcela (58), que se dirige a Suiza a visitar a uno de sus hijo, que emigró. La familia solo pueden costear que ella lo visite, su hermano y padre se quedan en la Argentina.
Durante los últimos años, el resurgimiento del dólar blue, la multiplicación de distintos tipos de cambio, el cepo, la implementación del impuesto PAIS, la retención a cuenta de Ganancias de 35% hasta ayer y de 45% a partir de hoy, la cancelación de las cuotas para pasajes, hoteles, paquetes turísticos y compras en el free shop fueron algunos de los cambios implementados que complicaron la planificación de un viaje al exterior. Los turistas, además de pensar adónde ir, qué actividades hacer y en qué hotel quedarse, se preguntan cuál será el “costo de reposición” de sus dólares cuando vuelvan y piensan en las distintas formas de compra disponibles para intentar hacer sus pagos con el mejor tipo de cambio posible.
La última medida afecta particularmente a quienes confirmaron reservas sin adelantar los pagos. Proyectaron un gasto y será otro el que vean reflejado en sus tarjetas cuando los hoteles o agencias cobren el precio que los viajeros congelaron en monedas extranjeras, como dólares, reales, pesos chilenos o uruguayos.
Es el caso de Guillermo (28), que sacó pasajes para ir con su novia a Brasil, en agosto. Ayer por la noche, entró a su home banking para confirmar que sus reservas, hechas a través de un portal turístico, se hayan acreditado en su tarjeta de débito, pero se percató de que las políticas de cancelación implicaban que recién se efectuarían los pagos tres días antes de ingresar al hotel, con lo que serán más caras que lo proyectado. “Lo único que me alivia en esta situación es que saqué los pasajes un martes y, siete días después, con la renuncia de Martín Guzmán en el medio ese sábado, valían el doble”, confiesa.
La confusión que genera la diversidad de tipos de cambio y la velocidad a la que aumentan los precios en la última semana, atados a la suba del dólar blue -que creció $51 en 11 días-, provocó que Marta (50) y Horacio (42) incurran en una operatoria perjudicial para sus finanzas. Por motivos laborales urgentes, debían viajar esta mañana a Ghana. Se comunicaron telefónicamente con la aerolínea que realiza la conexión más directa. De acuerdo con su testimonio, la operadora les aseguró que debían pagar sus pasajes en dólares. Fueron a una “cueva” y compraron la divisa estadounidense a $282. Al llegar al aeropuerto hoy, la vendedora les indicó que debían pagar en pesos y que podía tomarles sus dólares al tipo de cambio oficial (cerca de los $135). Se detuvieron a pensar qué hacer en los sillones de espera del hall de salidas internacionales. Al momento de la consulta de LA NACION, barajaban la posibilidad de volver a la cueva a venderlos a $280, una pérdida menos considerable que la de 52% que implicaría entregar sus divisas al valor oficial.
Para la mayoría de los pasajeros, la suba del dólar turista y del blue de las últimas semanas implica un ajuste en la planificación de sus gastos durante el viaje. Carolina (46), Teresa (69) y Sofía (17) se dirigen a Miami. “Vengo ahorrando hace un año o más, ahora nos enteramos de esto. Estamos con los dólares justos. Pagamos las reservas de hoteles y zafamos porque elegimos la opción de pagar la totalidad por anticipado, pero obviamente que nos vamos a limitar un montón para comprar. No sé cuánto me estaría ahorrando”, manifestó Carolina. Tenía planificado comprarle un celular a su hija, con tarjeta de crédito. Frente a la última medida, la idea quedó suspendida. Un caso más que evidencia la odisea de viajar en tiempos de incertidumbre cambiaria.
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