Dólar: las trabas voltearon la demanda y ahuyentaron más la inversión externa
Las estimaciones que se realizaron a mediados de septiembre, cuando el Banco Central (BCRA) aplicó una brusca poda a la demanda minorista de dólares al encarecerlo y restringir notablemente el acceso, se confirmaron hoy: las "Personas humanas" solo pudieron comprar en octubre US$199 millones netos (69% menos que en septiembre) o US$339 millones (-74% en relación con igual mes del año previo) en total si se considera lo destinado a cubrir gastos efectuados con tarjetas por consumos en el exterior (unos US$102 millones) y otros pagos.
El dato aparece en el Balance Cambio de octubre, recién publicado, que certifica que menos de 1.100.000 contribuyentes quedaron en condiciones de demandar moneda extranjera, muy lejos de los 4 millones que habían podido acceder al mercado el mes anterior, aún con actividad restringida ya que, vale recordar, tras las medidas del BCRA de mediados de mes los bancos quedaron imposibilitados de cursar operaciones cambiarias, por la adaptación de sistemas por una semana.
Allí figura además que durante el décimo mes del año apenas ingresaron en el país, por parte de no residentes, US$ 54 millones para inversión directa en la economía local, el menor monto en más de cinco años.
Desde septiembre de 2015, cuando culminaba ya el segundo mandado presidencial de Cristina Kirchner (mes en que la estadística registra la llegada de apenas US$28 millones por este concepto), no se registraba un ingreso tan bajo. Esto se da aún cuando las empresas argentinas, por su valuación de mercado, están a precios de remate y pese a que la Argentina había regularizado meses antes su situación financiera con el mundo al lograr una alta aceptación a su plan de restructuración de deuda en manos privadas, que incluso hoy sumó más adherentes en el tramo de legislación local.
El BCRA reconoce que la demanda minorista fue afectada por los cambios normativos introducidos a mediados de septiembre a través de las Comunicaciones "A" 7105 y 7106.
Esas normas incluyeron el control y monitoreo respecto de la capacidad económica y de ingresos requeridos para la apertura de nuevas cajas de ahorro en moneda extranjera, los límites al acceso de cotitulares a la compra de dólares para formación de activos externos y que los pagos realizados por los consumos en moneda extranjera con tarjetas de crédito y débito "se tienen en cuenta en el cupo mensual de US$200 por persona".
A eso hay que agregar que se bloqueó además el acceso al mercado a los beneficiarios de planes de ayuda que el Gobierno haya concedido en el marco de la emergencia por la pandemia.
Por estos filtros se había calculado que solo alrededor de 1 millón de argentinos quedarían en condiciones de comprar dólares, una operación que hoy obliga a desembolsar casi $143 por cada dólar que se consiga, considerando el impuesto denominado PAIS y el recargo de Ganancias. La estimación resulta de este modo confirmada ya que de la contabilidad oficial surge que finalmente no llegaron a 1.100.000 los individuos que pudieron comprar billetes por la plaza oficial.
Los estrictos límites fijados a la demanda minorista, el mayor control, algunas trabas dispuestas al pago de importaciones (según denuncian en la industria) y la obligación transferida a empresas para que negocien prórrogas en sus pagos de deuda financiera le permitieron al BCRA dosificar la pérdida de reservas.
"En 17 días hábiles de julio el BCRA había sido vendedor por US$443 millones; ya en agosto las ventas en igual lapso sumaron US$1052 millones; en septiembre alcanzaron los US$1264 millones y en octubre, gracias a los cambios normativos, bajaron a US$873 millones. Pero lo importante es que ahora en los primeros 17 días de noviembre fueron solo US$280 millones", destacan desde la entidad que conduce Miguel Pesce.
El informe señala que las empresas y los productores en su conjunto fueron compradores netos de moneda extranjera por US$388 millones en octubre. El principal aportante de divisas, como es sabido, es el sector de "Oleaginosas y Cereales" que registró ingresos netos por US$1320 millones, que suponen una reducción de 15% respecto de igual período de 2019. "Este nivel de ingresos estuvo por debajo de las estimaciones de exportaciones netas de bienes para el mes, lo que implicaría que continuaron las cancelaciones de deuda comercial observadas durante gran parte del año", apunta el BCRA, algo que no sorprende porque dada la incertidumbre cambiaria las empresas que pueden demandar dólares buscan asegurarse la mayor cantidad posible al valor oficial, para cubrir pagos o cancelar deuda comercial, que es 80% inferior al de los dólares legales alternativos.
El resto de los sectores demandaron en total US$1708 millones, cifra que significó una disminución de sus compras netas de aproximadamente US$460 millones respecto del mes inmediato anterior mostrando el impacto de las limitaciones fijadas para algunos pagos de deudas financieras.
La diferencia entre oferta (recortada por normativa) y demanda la cubrió el BCRA, que en el mes vio disminuir su tenencia de reservas internacionales en otros US$1522 millones. Lo cerraron en US$39.856 millones pero ya están en US$38.705 millones, según reportó hoy con datos preliminares la entidad, es decir, US$1151 millones por debajo de ese nivel.