Dólar: el BCRA debería comprar más de US$60 millones por día para cumplir la meta del FMI
Esta semana sólo captó menos de la mitad, aunque la cerró mejor de lo esperado y consiguiendo quedarse con US$143 millones
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El Banco Central (BCRA) debería comprar un promedio de algo más de US$60 millones por día de aquí hasta fin de octubre si es que, mediante intervenciones sobre el mercado cambiario local, quisiera recomponer su tenencia de reservas al nivel estipulado como meta en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El dato surge de un gráfico que su vicepresidente, Vladimir Werning, presentó ayer al exponer en la 45ª Convención de los Ejecutivos de Finanzas, que se desarrolla en Mendoza, muy comentado hoy en el mercado porque deja a la vista una de las inconsistencias que muchos le encuentran al plan económico del Gobierno. Es, además, la piedra angular de las diferencias existentes entre el equipo económico y los técnicos encargados de la supervisión del “caso “argentino” para el organismo.
Es tal vez lo que estuvo detrás de la queja que dejó caer allí mismo hoy su jefe, Santiago Bausili (Pte del BCRA), al criticarlo por elevación sosteniendo que “un socio que no pone dinero es más bien un auditor que un socio” (ver aparte).
“Lo que blanqueó es que la meta trimestral está en US$8700 millones y que se encuentran unos US$1500 millones abajo”, resumió un analista que siguió esa presentación. El saldo que dejó la primera semana de septiembre, pese a que terminó con números positivos más allá de las prevenciones previas, es revelador del desafío que el BCRA enfrenta.
Ocurre que, aunque vendió en más jornadas en las que compró reservas (3 contra 2) y consiguió acumular por esta vía US$143 millones diarios, ese monto implica un promedio de compras algo menor a los US$29 millones/día. Es decir, no llega ni a la mitad del monto que debería cumplir para hacer factible el cumplimiento de la meta.
Aunque la actual tranquilidad que muestra la plaza cambiaria, con la brecha en descenso y el dólar libre y los financieros presionados a la baja por los vencimientos impositivos y los ingresos ligados al blanqueo, subsiste la incertidumbre sobre el deteriorado nivel que mantienen las reservas, con la acechanza que eso conlleva.
“Se suma las dudas que van creciendo respecto a si relajando más el cepo se consigue incrementar el financiamiento o se expone al BCRA a una mayor pérdida de reservas internacionales. De allí que debería mostrarse dinámico en materia de reservas para ir reduciendo esta incertidumbre”, observaron hoy desde la consultora Quantum Finanzas.
“La prioridad del Gobierno parece ser desinflar a costa de extender en el tiempo la salida de los controles cambiarios. La baja del impuesto PAÍS podría contribuir a una baja del nivel de precios y en paralelo, que el cepo siga (para evitar un corte en la desinflación) implica que sigue el crawling peg de 2%, el blend y los pagos de importaciones diferidos (recientemente acortados). Pero el enigma sigue pasando por saber de dónde vendrán los dólares para sostener el esquema cambiario”, alertaron también hoy desde Portfolio Personal Inversiones (PPI).
“Si se mantiene el esquema actual nos hace pensar en una tendencia indefectiblemente decreciente para las reservas netas. Los niveles actuales de US$6200 millones (US$6081 millones a fines de agosto) podrían bajar hasta los -US$10.500/-11.000 millones a fin de año siempre que el ratio de importaciones pagadas sobre devengadas termine siendo el anticipado por el BCRA. Si bien el resto de los flujos de la cuenta corriente, como la balanza de servicios y los intereses de deuda privada, serían negativos, aunque los anuncios de desembolsos de organismos internacionales (BID US$2200 millones antes de fin de año) podrían compensar estos rojos”, explican.
Allí es cuando se observa que la aún frágil situación actual no desalienta a los argentinos a blanquear: “Los depósitos en dólares subieron US$1361 millones desde el 16/7 y aceleraron el ritmo desde mediados de agosto. Con un ratio de encaje de 54% el BCRA ganaría liquidez, lo cual le permitiría exhibir como poder de fuego para intervenir tanto en MULC como en los financieros, aún con reservas netas cayendo a terreno más negativo. Las claves pasan a ser tanto la exteriorización de activos como la proporción que ingresará al sistema financiero argentino y, por ende, formará parte de los encajes”, completan.
Parte del mercado además no entiende, en ese contexto de reservas escasas, por caso la continuidad del denominado dólar blend, básicamente porque se cree que ya no sirve tanto para atraer oferta mientras, por el contrario, sí la reduce al permitir a los exportadores seguir liquidando 20% por el dólar Contado con Liquidación (CCL). Por esa vía se estima que el BCRA se privó de comprar unos US$7600 millones en el primer semestre del año y otros US$1230 millones durante julio. “Es una pérdida de recursos que ya no se justifica, por lo que creo que es uno de los temas a revisar en la estrategia oficial”, opina el economista Sebastián Menescaldi, de EcoGo.
Por lo pronto el BCRA mantiene imperturbable su política de administración del tipo de cambio, aunque la novedad es que ahora le dio más volatilidad sin desafiar el ajuste del 2% mensual. Así hay días en que deja caer el dólar mayorista levemente, otros en que no lo mueve y algunos otros, como ocurrió hoy, en que lo deja subir de golpe 0,37% ($3,50), cuando sólo lo había movido menos del 0,11% en las cuatro ruedas previas.
Esto se da cuando un mejor clima en el mercado internacional, junto a la baja en la inflación local, ayudó a detener desde hace 40 días la marcada tendencia a la apreciación que mostraba el peso, como queda a la vista en el rebote de 2 puntos que mostró en ese período el índice de tipo de cambio real multilateral que el BCRA elabora al remontar de los 86,2 a los 88,2 puntos.