Dólar: el Banco Central cerró otra semana comprando reservas, pero hay dudas sobre lo que viene

Con una adquisición apenas simbólica de US$1 millón, el Banco Central (BCRA) cerró la tercera semana consecutiva con saldo de intervenciones sobre el mercado de cambios positivo, racha que no conseguía desde hace más de dos meses.

Se quedó por esta vía con US$232 millones para sus reservas, con lo que acumula ya US$539 millones en lo que va del mes cuando restan apenas cinco ruedas para su culminación. Esa cifra está en línea con el anticipo de un agosto con cierre en positivo, que -luego de dos meses (junio y julio) con pérdida- su presidente, Santiago Bausili, les había hecho a los operadores bursátiles hace un mes. Fue cuando se reunió con ellos junto al ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, para que “militen” el blanqueo de capitales.

Fue en una rueda en la que, al tanto de este dato, por la información anticipada que recibe sobre las compras mayores a US$100.000, el BCRA dejó subir $2,50 el dólar mayorista, que cerró para la venta a $948,50 y de ese modo “avanzó 0,47% en la semana”, observaron desde ABC, Mercado de Cambios.,

La compra mínima llegó en una jornada en la que el volumen creció 75% en relación al bajo nivel operado ayer, al llegar a los US$251 millones. Es un dato sobre el que pusieron el ojo los operadores, ya que, tradicionalmente, en las ruedas de cierre de mes crece la demanda, una variable que hasta aquí se había mostrado adormecida a la espera de la anunciada rebaja de 10 puntos en el impuesto PAIS, que abarataría en igual proporción el dólar efectivo para las importaciones.

Esto es lo que hace que el ente monetario cierre algunas ruedas con saldo netamente vendedor. Se cree que, esta vez, esos saldos pueden ser muy menores por lo que no correría riesgo un cierre de mes consolidado en positivo.

Por lo pronto, es visible que la recuperación de la capacidad compradora del BCRA, en un contexto de caída en los precios de la soja, ayudó a calmar al mercado. Pero también, a la vez, que no alcanzó para disipar las dudas.

Es que los analistas no desconocen que si volvió a ser comprador neto de reservas en el MULC en el período con la mayor estacionalidad en contra fue porque no sólo hubo una “menor demanda de divisas por pago de importaciones del sector energético”, sino también “porque muchas empresas optaron por comenzar a la dilatar el pago de sus compras al exterior ante la inminente baja del impuesto PAIS”.

“Nuestra visión es que esta performance tiene fecha de expiración: por la modificación en el esquema de acceso al MULC, en los próximos meses los pagos de importadores resultarán hasta un 150% superiores que las importaciones devengadas”, anticipan en su informe semanal desde Consultatio Financial Services.

“Presumimos, a partir del análisis de datos, que el mercado entró en modo stand by, con más fuerza por el lado de la demanda, a la espera de las novedades que podría traer septiembre con la baja de 10 puntos de la alícuota del impuesto PAIS sobre las compras de divisas para pagos de importaciones de bienes y servicios. Es lo que permitió al BCRA volver a mostrar en agosto un rol comprador, aunque está a la vista que fue el agro quien sostuvo la oferta en el mercado, ya que del resto hubo pocas señales de vida”, coincidieron desde la consultora Outlier.

“Para cuantificar y que se entienda mejor: en junio, con un volumen promedio diario de US$298 millones (mucho menor al de mayo), el BCRA tuvo ventas promedio diarias de US$5 millones; y en julio, con operaciones diarias promedio de US$216 millones, el BCRA vendió promedio diario US$8 millones. Ahora, en lo que va de agosto y con un promedio diario transado de US$195 millones el BCRA, venía promediando compras diarias de US$34 millones. Eso sólo fue posible porque la demanda para pagos cayó de US$300 millones a US$160 millones diarios en dos meses”, explicaron.

De allí que las proyecciones que comienzan a manejarse en el mercado indican que el BCRA volvería a perder reservas por intervenciones sobre el mercado el mes que viene y a un ritmo incluso superior al verificado entre junio y julio, lo que inquieta ante una tenencia neta que se mantiene en terreno muy negativo.

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