Dólar Blue, Massa y FMI: comienzan hoy tres días claves para el Gobierno
Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) entraron en tiempo de descuento, ya que el viernes vence un pago de US$2700 millones con el organismo
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El ministro de Economía y precandidato presidencial, Sergio Massa, reiteró ayer que “en las próximas horas se dará a conocer el acuerdo con el Fondo”. Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) entraron en tiempo de descuento, ya que el viernes vence un pago de US$2700 millones con el organismo. El equipo económico busca cerrar un programa antes del fin de semana, para evitar debilitar aún más las reservas del Banco Central (BCRA), que hace meses están en niveles negativos.
El ministro de economía dijo ayer que era cuestión de “horas” hasta que se conociera el nuevo programa con el FMI para el resto del año, luego de que se incumpliera con el anterior programa que diseñó el exministro de Economía Martín Guzmán. En ese acuerdo se establecieron tres metas, que no fueron alcanzadas en el primer semestre y están lejos de ser alcanzarlas en lo que queda de 2023. Estas son la de déficit fiscal, la de acumulación de reservas y la de cantidad de financiamiento que puede recibir el Tesoro de manera directa por parte del Banco Central.
El equipo económico a cargo de las negociaciones está liderado por el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, y por el Jefe de Asesores, Leonardo Madcur, quienes mantienen reuniones por Zoom desde el Palacio de Hacienda con el personal técnico del FMI. Rubinstein adelantó este lunes que en estos días podría haber una conferencia de prensa de Massa para anunciar el nuevo acuerdo.
El Gobierno le pide al fondo flexibilizar las metas y que le adelanten todos los desembolsos que el FMI tenía programado para este año, que equivalen a US$10.600 millones (US$3993 millones en junio, US$3327 millones en septiembre y US$3327 millones en diciembre).
Además, Massa dijo que es “irrenunciable” el permiso para usar parte de esos fondos para intervenir en el mercado de cambio financiero, sobre todo en un año electoral.
La gran duda entre los analistas es qué pedirá el FMI a cambio de estas concesiones y cuántos de esos desembolsos permitirá que se utilicen libremente. Al respecto, el exdirector del Fondo, Alejandro Werner, dijo que “es poco probable que el programa tenga recursos adicionales importantes para que la Argentina pueda utilizarlos para intervenir en el mercado cambiario”.
“Si hay, van a ser pocos porque el FMI sabe que los presta a un programa que no tiene sentido y porque, además, tendrán un uso electoral. Además, sabe que entre diciembre y febrero tendrá una negociación con un nuevo Gobierno que probablemente también le pida nuevos recursos”, agregó Werner en una entrevista con radio Rivadavia.
La oficialización de Massa como precandidato presidencial también podría cambiar los términos de la negociación, según analizan las consultoras económicas. “La candidatura del Ministro de Economía refuerza el view de que las chances de que el FMI convalide un adelanto de desembolsos relevante sin exigir medidas a cambio (particularmente en lo cambiario) son muy bajas”, dijo en su último informe la consultora Anker, que fundó el exsecretario de Finanzas Luis Caputo
“Por un lado, sería más difícil aún para el organismo adelantar fondos sin exigencias al candidato de la coalición oficialista, dadas las implicancias políticas que ello podría conllevar. Por otro lado, dado que el ahora Ministro podría ser el presidente con el cual el FMI tendría que negociar a partir de diciembre, no habría razón técnica que justifique la postergación de medidas que apunten al ordenamiento macroeconómico”, agregaron.
Las dos exigencias que históricamente suele pedir el FMI son un mayor ajuste fiscal, ya que el principal problema de la Argentina es que no tiene cómo financiar su gasto, y una devaluación del tipo de cambio, para quitarle presión a las reservas del Banco Central.
El mayor ajuste fiscal podría concentrarse en un nuevo aumento de tarifas energéticas y en una quita de subsidios a más cantidad de usuarios. La devaluación, por otra parte, según opinó Werner, “no será a través de una corrección de la cotización oficial”, sino que podría continuar el esquema de tipos de cambio diferenciados para algunos sectores, pese a que el Fondo reiteró en varias ocasiones que hay que simplificar el mercado de cambios.
“Es posible que la Argentina y el organismo no logren un acuerdo técnico esta semana, sencillamente porque el Gobierno incumplió todas las metas del segundo trimestre y seguirá oponiéndose a devaluar. Las dos partes tienen incentivos a llegar a un acuerdo, pero no será sencillo darle forma a ese acuerdo. Pagando al FMI esta semana y los cupones de bonos del 9 de julio [con los acreedores privados], las reservas netas se irán al menos transitoriamente a la zona de US$5500 millones o US$6000 millones negativas. La cosa se pondrá mucho más difícil si la Argentina y el FMI tampoco acuerdan en julio, mes con vencimientos por otros US$2700 millones”, dijeron en la consultora 1816.
La falta de reservas en el Banco Central condiciona la actividad económica y presiona sobre la inflación, ya que anticipa que habrá más restricciones para importar insumos, lo que generará escasez de algunos productos.
La debilidad del Banco Central, a su vez, le establece un piso a la brecha cambiaria y alimenta la incertidumbre acerca de si es posible sostener la actual cotización del tipo de cambio oficial ($255) o si una devaluación brusca es inevitable. Por ahora, estos riesgos, no se trasladaron al dólar blue, que se mantiene estable por debajo de $500 desde fines de abril.
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